La actriz estadounidense Meryl Streep (1949, Basking Ridge, New Jersey) se ha hecho con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023. El jurado ha acordado "por unanimidad" conceder el galardón a la intérprete por su aportación relevante al patrimonio cultural de la Humanidad.
Streep es la actriz (también entre los actores) con mayor número de nominaciones -un total de 21- de la historia a los galardones más relevantes del cine, los premios Oscar, gracias a su última candidatura por la película 'The Post' (2017). También ha logrado esta marca en el caso de los Globos de Oro, donde cosecha 31 nominaciones.
La emblemática y polifacética intérprete ha ganado un total de tres 'estatuillas' de Hollywood -solo seis lo han logrado-. La estadounidense ha recibido el aplauso de la Academia gracias a 'Kramer contra Kramer' (1979), 'La decisión de Sophie' (1982) y 'La dama de hierro' (2011), por su interpretación de Margaret Thatcher.
En cuanto a los Globos, concecidos por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, ha salido victoriosa en nueve ocasiones. Asimismo, se ha hecho con dos Bafta, entregados por de la Academia Británica, y con tres premios del Sindicato de Actores.
No solo eso, la protagonista de otras cintas como 'La mujer del teniente francés' (1981) y 'Los puentes de Madison' (1995), ha estado nominada hasta en cinco ocasiones a los premios Grammy, los más relevantes de la música. Consiguió combinar ambos talentos y demostró que su voz ha sido un gran complemento para su carrera en la gran pantalla logrando la nominación con 'Mamma Mia!', que también fue un claro éxito en taquilla.
No es la primera vez que recibe un galardón por su contribución a la cultura, en 2004 fue homenajeada por el American Film Institute y en 2010 fue reconocida con la Medalla Nacional de las Artes por parte de Barack Obama.
El jurado del Princesa de Asturias ha ensalzado "la honestidad y la responsabilidad" de la actriz a la hora de elegir sus trabajos "al servicio de narrativas inspiradoras y ejemplarizantes", y "por dignificar el arte de la interpretación y conseguir que la ética y la coherencia trasciendan a través de su trabajo, con la virtud de subrayar que los seres humanos, y concretamente las mujeres, deben latir y destacar a partir de su singularidad, de su diferencia".
Meryl Streep en el cine: más de 60 películas
Streep es considerada la gran dama de Hollywood e inició su carrera cinematográfica en los años 70. La actriz cuenta con más de 60 películas a sus espaldas y ha dado vida a algunos de los personajes más recordados de la historia del séptimo arte, como el de Joana Kramer, con el que propinó un bofetón fuera de guion a Dustin Hoffman; o el de Zofia 'Sophie' Zawistowska, cuya desgarradora y atormentada historia caló sobremanera entre el público.
Es imposible quedarse con un solo papel de la actriz de 73 años, que ha logrado desde sumerger al espectador en lo más crudo del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial en 'La decisión de Sophie', hasta dar vida, en su último papel en cine, a una presidenta de Estados Unidos -con grandes similitudes al magnate Donald Trump- en una distopía tan irreverente como fantástica como ha sido '¡No mires arriba!' ('Don't Look Up!').
Streep ha formado parte de otros títulos como 'Silkwood' (1983), 'Memorias de África' (1985), 'Se acabó el pastel' (1986) o 'Un grito en la oscuridad' (1988), así como de más recientes como la adaptación de 'El ladrón de orquídeas' (2002), 'El diablo viste de Prada' (2006), 'Agosto' (2013) o el 'remake' de 'Mujercitas' (2019).
También en las plataformas
La de Nueva Jersey también ha sucumbido al nuevo modelo de consumo y ha participado en filmes de plataformas de 'streaming', como 'La lavandería' (2019, Netflix), 'The Prom' (2020, Netflix), 'Let Them Talk' (2020, HBO Max) y la mencionada '¡No mires arriba!' (2021, Netflix).
Respecto a televisión, desde 1977 la actriz ha dado vida a numerosos personajes y, recientemente, se le ha visto en la seire de HBO Max 'Big Little Lies'; en 'Un futuro desafiante', de Apple TV+; y en 'Solo asesinatos en el edificio', de Hulu (en España se puede ver en Disney+).
Finalmente, debutó en el teatro con 'The Playboy of Seville' en 1971. Le siguieron sus papeles en obras como '27 vagones de algodón', por la que logró una de las nominaciones al Tony. Su papel más reciente en la tablas ha sido el de Madre coraje en 'Madre Coraje y sus hijos' (2006).
También ejerce un importante papel como activista de labores sociales, humanitarias, feministas y ecologistas.
Felix14
¿Cómo? ¿Una progre que, al margen de sus méritos, no ha hecho la más mínima aportación a la cultura española a la que le dan el Princesa de Asturias? Si no había pasado nunca, ¿no?...
José
Sr Cometa, pero con su argumento, ¿de dónde sale el dinero para pagar a los deportistas? porque supongo que sabe que los clubs son empresas privadas y disponen de los ingresos que generan los socios y aficionados asistiendo a los partidos, junto con TV y publicidad. Si no hay ingresos, ¿de dónde sale el dinero?
Wesly
Sr. Cometa, la diferència entre deportistas de distintos sexos de la misma categoría es la misma que entre jugadores del mismo sexo de distinta categoria. No discrimine Ud., por favor. Las futbolistas, si jugaran contra futbolistas masculinos, en qué categoría estarían?. De tercera para abajo. Ud defiende la arbitrariedad, la desigualdad entre deportistas, propone tratarles de forma distinta, privilegiando a las deportistas mujeres frente a los deportistas hombres por el simple hecho de ser mujeres. Esto de la forma objetiva de medir los resultados es irrelevante a la hora de establecer los sueldos, como le he demostrado con los sueldos de los jugadores de primera o de tercera división. Cuando Ud. va de compras, paga lo que a Ud. voluntariamente le parece bien pagar, después de considerar todas las alternativas disponibles. A Ud. le pueden parecer bien unos resultados pero a otros consumidores le pueden parecer bien otros resultados. Lo justo es que se igualen oferta y demanda y se pague el precio justo que la oferta y la demanda determinan. Si la oferta de fútbol femenino no alcanza a convencer la suficiente demanda, tendrá que bajar precios para que se igualen oferta y demanda.
Cometa
Señor Wesly, veo que no me ha entendido con la comparación que ha hecho entre jugadores de primera y tercera división. No me refiero a ello, sino a la diferencia por sexos entre deportistas de una misma categoría, que es de lo que Alfonso ha hablado estos días. Mi argumentación se centra en que, para cuantificar el dinero que debe cobrar un deportista de la manera más justa posible, lo que usted llama "valor añadido" debe medirse de una forma objetiva. Y, sin duda, la forma más objetiva es con sus resultados, que son datos que no admiten discusión. Los resultados sólo dependen del deportista. Ni de los espectadores, ni de los directivos, ni de nadie más. Y por eso creo que el modelo más justo sería éste. Esto es lo que no se cumple con el modelo de "cobrar según lo que se genera", por mucho tiempo que lleve en funcionamiento, y es lo que yo denuncio. No pretendo convencerle, pero también le digo que llevo mucho tiempo defendiendo mi posición, con argumentos, y difícilmente me van a convencer a mí. Buenos días.
Wesly
Sr. Cometa, el deportista tiene derecho a obrar todo el dinero que su club esté dispuesto a pagarle, teniendo en cuenta los ingresos (valor añadido) que el club considere que el jugador aporta. Esto que Ud. dice de mismo resultado, mismo dinero, nos lleva a que los jugadores de tercera división, que consiguen el mismo resultado (ganar partidos) que los de primera división deberían cobrar lo mismo que los jugadores de primera división. Aberrante. Esto no funciona así. La igualdad consiste en la ausencia de privilegios, y que unos jugadores (o jugadoras) tengan derecho a exigir que la gente les pague obligatoriamente un sueldo y unos privilegios aunque la gente no esté interesada en el trabajo que hacen es una injusticia. No sé cómo funcionan los gran slam de tenis, pero veo que en las finales femeninas las canchas están llenas, la gente ha pagado voluntariamente para ver a las jugadoras, la TV también ha pagado para retransmitir los partidos, con lo que las jugadoras se han ganado el derecho a cobrar por los ingresos que han conseguido que la gente VOLUNTARIAMENTE aporte, que es lo justo y razonable.
Cometa
Señor Wesly, no se trata del dinero que esté usted dispuesto a pagar, sino del dinero que el deportista tenga derecho a cobrar. A mismo resultado, mismo dinero. El enfoque es ligeramente distinto, pero la diferencia es notable. En los Grand Slams de tenis, el ganador y la ganadora cobran exactamente lo mismo, como usted sabrá.
Wesly
Siguiendo su razonamiento, supongamos que yo me esfuerzo muchísimo, trabajo muchísimo acarreando agua del mar y depositándola en un agujero en la playa. Trabajo muchísimo, con mucho esfuerzo y nadie me lo recompensa, nadie me lo reconoce, nadie está interesado, los "caprichosos"(como Ud. dice) observan mi esfuerzo y no me recompensan. Qué malos. La gente tiene libertad para decidir lo que le gusta y lo que no le gusta, y tiene también libertad para pagar por lo que le gusta y para no pagar por lo que no le gusta. O es que Ud. pretende obligarnos a pagar por lo que no nos interesa, ni nos motiva ni nos gusta?. Para imposición mafiosa ya tenemos la obligación de pagar impuestos para pagar los elevados sueldos y los escandalosos privilegios de los políticos. No pretenda que, además, estemos obligados a pagar a todo aquel que, por mucho que se esfuerce, no aporte valor añadido percibido alguno.
Cibeles
Después de Marina Abramovic ya le tocaba