Los actuales gestores del Teatro del Liceo de Barcelona han advertido que los ajustes presupuestarios no previstos por parte de las administraciones, que cifran en un 33%, la bajada de los ingresos por venta de entradas y el incremento del IVA al 21% "ponen en riesgo" el futuro de la institución. En un comunicado, remarcan que la disminución de ingresos, valorada en 4 millones de euros, "puede poner en peligro los flujos de tesorería y la actividad inmediata del teatro y deteriorar irreversiblemente los fundamentos de su actividad artística".
Para resolver la situación, indican en la citada nota, han puesto en marcha una serie de acciones a corto y medio plazo, entre las que destacan las gestiones con empresas, que se harán conjuntamente con los representantes de las administraciones públicas presentes en los órganos de gobierno de la Fundación del Liceo. Asimismo, ampliarán y potenciarán el programa "Benefactor", con más figuras de apoyo individual, y anuncian que han abierto una nueva vía de ingreso mediante el mecenazgo internacional, como ya existe en otros teatros de ópera de Europa.
De forma paralela, se ha creado la plataforma "Actuamos para el Liceo", nacida a partir de una iniciativa de la sociedad civil para captar fondos a partir de pequeñas aportaciones privadas. Por otra parte, subrayan que la situación actual ha llevado a la comisión ejecutiva de la Fundación del Gran Teatro del Liceo a revisar las previsiones del Plan Director, aprobado el pasado 16 de julio y pensado para las próximas cinco temporadas, e incluir algunas enmiendas.
Apuestan por "mantener la calidad artística, la consolidación del proyecto musical y la función social del Teatro, reforzando el peso del mecenazgo tanto empresarial como particular y disminuyendo los gastos". También, incluyen "la adecuación de la oferta a la demanda prevista, manteniendo el número de títulos de ópera, pero reduciendo funciones y conjugando la máxima ocupación y el nivel óptimo de ingresos a través de precios dinámicos". En este plan prevén, igualmente, la congelación de las aportaciones de las administraciones a las nuevas cifras establecidas para la temporada 2012-2013.