Los actores de Hollywood tomaron las calles en su primer día de huelga el pasado viernes y se sumaron así a las movilizaciones que los guionistas mantienen desde el pasado mes de mayo y que puede paralizar una industria que mueve miles de millones de dólares.
El Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA), que agrupa a más de 160.000 profesionales, se declaró el pasado jueves en huelga y a partir de entonces y hasta nuevo aviso, ya no se verán los rostros protagonistas en las promociones cinematográficas y está pendiente saber qué ocurrirá en eventos que dependen tanto del brillo de las estrellas, como es el caso del festival de Toronto, de la Mostra de Venecia o del Festival de San Sebastián.
Tal y como se ha señalado en varias ocasiones, en España la situación es diferente y no existe posibilidad de contagio, lo que no significa que tanto actores como guionistas no tengan motivos para presionar si no se escuchan sus reclamaciones, algunas de las cuales se han quedado estancadas en los trámites parlamentarios con motivo de las elecciones generales del próximo domingo 23 de julio.
En el caso de los actores de Estados Unidos, el paro busca no solo una mejora de las condiciones salariales, sino también unas nuevas reglas del juego ante el panorama que se presenta desde hace tiempo por el éxito de los contenidos en streaming de las plataformas, así como redefinir el modelo de castings virtuales o el uso de la inteligencia artificial, un ámbito para el que ven necesaria una regulación que proteja la identidad de los intérpretes.
Fuentes de la Unión de Actores y Actrices, el sindicato mayoritario de intérpretes en España, han señalado a Vozpópuli que "por el momento la Junta de Gobierno de la Unión no ha tomado una decisión para poder hablar públicamente de este tema", tanto sobre los asuntos que preocupan a los actores de Hollywood como una posible réplica en España. Sin embargo, y a pesar de las diferencias, lo cierto es que la profesión lleva esperando que se haga realidad desde hace varios años una medida que puede aliviar algunas de las cuestiones que más afectan a los intérpretes.
En 1975 se convocó en España la primera y última huelga de actores, hasta el momento, con la que se reivindicó la reducción de la jornada laboral para los intérpretes teatrales
Si bien es cierto que el Gobierno aprobó en enero algunas medidas concretas del estatuto del artista -que echó a andar en 2018 con el acuerdo de todos los partidos que entonces componían el parlamento-, aún no se ha hecho realidad en su integridad, aunque el alivio en algunas cuestiones aleja la posibilidad de reproducir una situación como la que se vivió en España con la huelga de actores de teatro de 1975, el primero y hasta ahora último paro de intérpretes que se ha vivido en el país, con el que se reivindicó la reducción de la jornada laboral.
Ahora, las reivindicaciones y las conquistas vuelven al terreno laboral, aunque en otros términos. El Ejecutivo aprobó en enero el Real Decreto que adapta la prestación por desempleo de los trabajadores del sector cultural a su "intermitencia" laboral y que, además, permite compatibilizar al 100% la pensión de jubilación con la actividad artística. Sin embargo, aquel consenso que se alcanzó hace ya cinco años con el acuerdo del arco parlamentario no se reprodujo a principios de este año y el PP criticó la vía de urgencia elegida para sacar adelante estas medidas.
Los guionistas y la cesión de derechos en España
En el caso de los guionistas, tampoco hay paralelismos entre la situación de Estados Unidos y España, según ha explicado a Vozpópuli la presidenta de DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales), Virginia Yagüe. "El nivel asociativo en es distinto y la cobertura que hay en Europa también es diferente. No significa eso que aquí estemos mejor, pero nuestros niveles de cobertura legales son distintos", ha señalado Yagüe, quien afirma que "siempre se puede llegar a situaciones más extremas en las que los colectivos profesionales decidan optar por medidas de presión".
En el ámbito del guion, lo que preocupa al sector es "la forma en la que se están formulando los contratos" y que se recojan "determinados derechos" que consideran necesarios, ya que en algunas situaciones se piden "cesiones de derechos completas". "Son trabajos que desde los propios sindicatos se están peleando y si no se llega a ningún acuerdo se podría optar por medidas más extremas como la huelga", señala la presidenta de DAMA.
"Necesitamos tener unos datos fidedignos que nos permitan hacer un rastreo real de los derechos. Es un problema y es una reclamación constante"Virginia Yagüe, presidenta de DAMA
En concreto, una de las situaciones en las que los derechos pueden verse vulnerados son ciertas coberturas contractuales que están "sujetas a normativas extranjeras" que llegan desde las plataformas, de manera que un contrato puede estar sujeto a las leyes de California pero no a la cobertura de derecho europea. En este sentido, la presidenta de DAMA señala que el proyecto de ley del cine, que ha quedado pendiente de aprobación, contemplaba que las producciones nacionales estuvieran sujetas a la normativa del país o europea, con el fin de garantizar los derechos aprobados en España. "Eso sí es preocupante", enfatiza.
Del mismo modo, otro punto que preocupa es la falta de transparencia en los datos de consumo de las plataformas, una reclamación que también está "implícita" en la nueva ley del cine. "Necesitamos tener unos datos fidedignos que nos permitan hacer un rastreo real de los derechos. Es un problema y es una reclamación constante, sobre todo de las entidades de gestión. Esa cosa indefinida y poco transparente desde luego no nos va bien y es lo lógico, es a lo que tenemos que aspirar", recalca.
Lenora
¿Réplica en España? no sé qué réplica, si están regados de millones por hacer películas de auténtica m***. Ya vendrán las manifestaciones, las algaradas y las pataletas cuando haya otro gobierno que no sea el que les mantiene.