Un plan de los aliados para convertir a Hitler en mujer inyectándole estrógenos; una airada discusión entre Churchill y Stalin a causa de una caja de preservativos; el mal humor y la sordera de Beethoven, que no era más que el resultado del exceso de plomo en el vino que bebía. Episodios patéticos para grandes figuras históricas, todos ellos escritos y reunidos por el guionista Toni Mata en el libro Momentos poco estelares de la humanidad (Planeta, 2013).
Se trata de una especie de parodia, un ejercicio de historia- ficción en el que anécdotas reales –y poco afortunadas de la historia- sirven de material a Toni Mata para escribir 14 relatos. “Es una parodia del libro Momentos estelares de la humanidad, de Zweig. Parto de la idea suya de que tienen que pasar millones de horas inútiles antes de que se produzca un momento verdaderamente histórico”, explica Toni Mata, quien es actual guionista del Hormiguero.
A grandes hombres de la historia como Napoleón, Dalí, Freud, Elvis o Kennedy no siempre les ocurrieron hechos reseñables o trascendentes, y fue justamente esta idea la que sacudió al escritor para darle forma en un libro inteligente, ágil y sobre todo hilarante, escrito a partir de anécdotas reales que Mata aprovecha para confeccionar, a partir de la ficción, relatos breves: “Hay un montón de momentos poco estelares. De ahí que el formato de Zweig me atrajese. Me daba una excusa fantástica para dialogar con la historia. Las anécdotas que escogí, que son reales, son raras y me permiten trabajar la ficción de forma absolutamente extravagante”.
Absorbido, como él mismo dice, por el síndrome de Diógenes, Toni Mata tardó tres semanas en escribir el libro: “Me lo tomé como un ejercicio aeróbico de la mente. Quería que cada uno de los relatos que están en el libro tuviesen una forma diferente: el de Napoleón es un temario de escuela; el de Freud y Dalí es teatro; el de Stalin y Churchill es epistolar. Me lo pasé muy buen”.
Con este libro Toni Mata no tiene ninguna intención divulgativa, lo que realmente desea –dice-, es que produzca buenas parejas. “Me encantaría que dos personas se encontraran en el metro leyendo las dos el mismo libro. Por algo dicen el humor es mejor que el sexo, porque después de un buen chiste no te duermes”.
Chistes a un lado –o no-, Toni Mata defiende el humor como una herramienta para encarar la vida. No hay forma de darle la vuelta a la realidad, por dura que sea, si no somos capaces de reírnos de ella. Quizás por eso a Mata le parezca que el humor que se hace hoy día es tacaño: “Me da la sensación de que no le estamos sacando suficiente provecho para el humor. Existe además una constante: tanto en televisión como en monólogos, cada vez más se tiende al encapsulamiento, a hacer pequeñas cápsulas a no construir escenas, a desarrollar menos, a hacer pequeñas píldoras”.
Este es el primer libro de Mata como único autor, pues ya había colaborado antes con libros del Terrat, y La vida según trancas y barrancas para el Hormiguero. En sus páginas, además de las jocosas anécdotas, están también las ilustraciones de José María Gallego.