La tarde venía calentita después de que la secretaria general de los populares tuviera que matizar las declaraciones de José Antonio Monago sobre el IVA cultural. Es del 21% y punto. Con esa premisa cerró Cospedal la mañana y con ésa acudió a reunirse con la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, quienes salieron del encuentro igual que como entraron: sin fechas ni números. En el medio, eso sí, unos y otros se dejaron unas cuantas perlas.
Esta reunión entre el sector cultural y el brazo político del PP celebrada el lunes dejó sinsabores a algunos de los gestores, quienes aún no logran todavía recomponerse de algunos argumentos para justificar el hachazo de 13 puntos a ciertos sectores. Es decir, meter en un mismo bolsón el cine, la ópera o el teatro como "entretenimiento" sacó los colores a más de uno de los asistentes.
A la reunión del lunes acudieron Cospedal y José María Lassalle, este último no en calidad de Secretario de Estado, sino como Secretario de Cultura del Partido. Fuentes que asistieron a la reunión dieron fe de las poquísimas veces que el cántabro abrió la boca. Sin embargo, es de sobra conocida la posición contraria de Lassalle a la subida del IVA. Sólo hay que repasar las durísimas declaraciones que dio en Radio Nacional en agosto y en las que se desmarcaba, no sólo de Montoro, sino del propio Wert.
Por las empresas culturales acudieron Daniel Martínez, de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (FAETEDA); Pedro Pérez, de Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE); Antonio Recoder, Federación de Distribuidores Cinematográficos; Pascual Egea, Presidente de APM (Asociación de Promotores Musicales de España). También acudieron representantes de la Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo.
Esto no es nuestro. “Lo ha hecho Hacienda”.
“Esta no era una reunión con el Gobierno, sino con el partido. Y lo primero que salió a relucir fue un argumentario sobre la subida del IVA, que es el mismo que ha redactado Hacienda, que ya ha circulado anteriormente, y en el que se dicen cosas como la recalificación de productos culturales en productos de entretenimiento. Ni Cospedal ni Lassalle estuvieron de acuerdo con ese papel”, comenta a Vozpópuli uno de los asistentes a la reunión.
A juicio de los consultados por Vozpópuli, en ese argumentario que defiende los aspectos positivos de la subida del IVA existen muchas informaciones que no son veraces, entre ellas, la que sostiene que las entradas a espectáculos como cine o teatro que pasan al tipo general del 21% gozan de este mismo tipo en países como Francia, Reino Unido o Portugal, información que es inexacta, porque en Portugal pagan menos del 21% y en Francia tributan el 5,5%.
Asimismo, en lo que se refiere al impuesto sobre sociedades para el caso del cine, se estipulan dos incentivos fiscales que suponen al año, según el Gobierno, ayudas por más de 100 millones de euros. Estas ayudas, una por exportación y la otra por inversión a producción, no suponen juntas, según datos aportados por FAPAE, más de 20 millones de euros, lo que representa un desfase de 80 millones de euros.
Los argumentos se desplomaron por sí solos durante la reunión en Génova. “Reconocieron que con esta medida habría más desempleo, menos recaudación neta. También se mostraron en desacuerdo con llamar a una cosa entretenimiento y otra cultura. Incluso se mostraron avergonzados con los argumentos que ahí se daban”, comentó uno de los que se reunió en Génova, quien luego agregó: “Esto lo ha hecho hacienda. No nosotros, aclaró Lassalle”.
Sin fechas ni cifras, pero contentos
De la reunión entre Cospedal y Lassalle con la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española no salió un acuerdo. Ni una fecha. Tampoco una propuesta de moratoria o rectificación en los tipos o las actividades más afectadas. Los interesados se marcharon con una promesa entre las manos.
Cospedal afirmó que haría todo lo posible. ¿Por qué y para qué exactamente? No un hubo un área en concreto sobre la cual acotar en trabajo o los esfuerzos. La secretaria del Partido Popular manifestó que pondría en marcha sus buenos oficios para acercar las preocupaciones del sector cultura a los miembros del Gobierno y conseguir así, al menos, algo de atención para sus reivindicaciones.
Contentos con tan escasa respuesta, los representantes de la cultura abandonaron ayer la sede de Génova, en la que Cospedal y Lassalle prometieron hacer todo lo posible por mejorar unas condiciones que, de cara a la temporada que se asoma, lucen no sólo insostenibles no sólo desde el punto de vista económico sino también inviables en cuanto a su impacto en el número total de espectadores que pueda resultar finalmente tras estos ajustes.
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