Cultura

Así fue el lado oscuro de la Cultura en 2019

Este año estuvo marcado por momentos duros para el mundo de la Cultura, desde el fallecimiento de figuras fundamentales en el sector como el cierre de librerías icónicas o el hundimiento de una carrera brillante

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No arrancó bien el año, al menos en lo que a Cultura respecta. El 11 de enero de 2019 murió el director de la División Literaria de Penguin Random House Claudio López Lamadrid, uno de los nombres fundamentales de la edición en España, el editor que amó la literatura latinoamericana e hizo de ella una cantera prodigiosa. Falleció de un infarto cerebral que privó a la industria de una de sus mentes más lúcidas. A la pena ocasionada por su muerte, se sumó el malestar por la poca elegancia del Gobierno catalán, ya que ningún consejero de la Generalitat acudió a su funeral. También en 2019 falleció el escritor, galerista y director literario de la editorial Periférica, Julián Rodríguez.

Justo el mes siguiente, en febrero, la Feria de Arte Contemporáneo ARCO firmó una entrega más de su ya casi acostumbrada dosis de frivolidad y aburrimiento. Si el año pasado habían sido los ‘presos políticos’ de Santiago Sierra que Taxo Benet, el socio de Roures, compró para el salón de su casa, la pieza polémica de 2019 recayó en un ninot de cuatro metros de altura del rey Felipe VI. La obra, fruto de la colaboración entre los polémicos Santiago Sierra y Eugenio Merino, costaba 200.000 euros. Una vez abonada la cantidad, su comprador debía prender fuego a la pieza en un plazo no mayor a un año. La obra no tuvo comprador. 

Carmena y la Feria del Libro 

Hubo otros episodios reseñables, y no justamente por su luminosidad. Con menos casetas, menos metros y más complicaciones. Así se celebró la 78º edición de la feria del Libro de Madrid, una cita que ha tenido que sortear la sombra de sabotaje que cernió sobre ella durante la administración de Manuela Carmena como alcaldesa. Como en la edición anterior, en esta también proliferaron los rumores acerca de la continuidad de la Feria en el Parque del Retiro. 

Se habló del traslado de la Feria a IFEMA, pero el tema quedó en tentativas. El motivo por el cual continuó adelante el acuerdo entre el Ayuntamiento y los organizadores se sustenta en un nuevo protocolo mediomabiental que impone restricciones manifiestas tanto en la dimensión de las casetas como en el número de firmas. La intención es evitar aglomeraciones. ¿Contaminan los lectores acaso?

Dos librerías importantes cerraron sus puertas. La icónica Nicolás Moya, ubicada en la calle Carretas de Madrid desde 1862, y que recientemente colgó en sus vidrieras el cartel de liquidación por cierre, y Los portadores de sueños, que echó el cierre después de 15 años. Esta librería zaragozana a la que Enrique Vila-Matas se refirió como el abismo, había conseguido mantenerse una década entera cruzando el precipicio, a pesar de la crisis económica, el asedio de plataformas como Amazon e incluso el manifiesto desinterés de los organismos oficiales por la lectura. 

Plácido y el hundimiento de una carrera 

En verano de este año Plácido Domingo recibió nueve denuncias por acoso sexual, de las cuales ocho eran anónimas. Los hechos, acotados en el contexto operístico, habían transcurrido 30 años atrás. Plácido Domingo, director de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles, tuvo que renunciar a ambas. Asimismo, canceló su esperada participación en el montaje de Macbeth del Metropolitan Opera House, justo 24 horas antes del estreno: "Mi aparición restará atención al duro trabajo de mis colegas".

A diferencia del contexto norteamericano, Europa renunció al linchamiento del cantante. El Festival de Salzburgo fue de los primeros en confirmar la presencia del tenor cuando se conocieron las acusaciones al cantante y su publico le reservó una calurosa ovación durante su actuación en la ópera Luisa Miller, de Verdi. También el Teatro Real de Madrid y el Palau de les Arts de Valencia, que lo arropó durante su actuación en Nabucco

Planeta y procés 

Este 2019, el Premio Planeta celebró una nueva edición con el fantasma del procés pisándole los talones, algo que comienza a hacerse costumbre desde 2012. El tema lleva años salpicando de política la celebración del galardón literario más antiguo que se concede en español. Si hace dos años, en 2017, coincidió con la declaración de unilateral de independencia en Cataluña, esta vez se solapó con el anuncio de la sentencia que condena por sedición y malversación a los líderes independentistas. Con un agravante: las protestas callejeras y barricadas impulsadas por el llamado Tsunami democrático

La tradicional cena literaria donde se entrega el premio este año cambió el céntrico Palau de Congresos por el Museo Nacional de Arte de Cataluña, un lugar bastante más apartado y ajeno a las violentas protestas de grupos vinculados al independentismo. Tanto la presidenta del congreso de los Diputados, Meritxell Batet, como la vicepresidenta Carmen Calvo, se marcharon nada más acabar el acto. También la alcaldesa Ada Colau y el líder del PSC Miquel Iceta. La ciudad echaba humo, literal y metafóricamente.

Adiós al Círculo de Lectores 

Hace unas semanas, el Grupo Planeta anunciaba el cierre del Círculo de Lectores, el mayor club de lectura de España y uno de los más antiguos. La decisión fue tomada justo cinco años después de adquirirlo en su totalidad. El modelo de negocio en el que se sustentaba el club sufrió los embates del auge del comercio electrónico y los cambios de hábitos de los lectores, lo que pronto se materializó en un descenso progresivo del número de socios. La Biblioteca Nacional de España incorporará a su fondo todos los títulos, en cualquiera de sus formatos, de la colección del Círculo de Lectores, para evitar así que se pierda el fondo.

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