El gasto medio en trece comunidades autónomas, además de en las ciudades de Ceuta y Melilla, en los conciertos de música clásica fue inferior a un euro durante 2011, mientras que en Navarra superó los dos euros.
En el País Vasco el gasto medio fue de 1,89, por delante de Madrid (1,84) y de Cataluña (1,36), mientras que en el resto no se superó el euro, especialmente en Extremadura (0,04), Castilla-La Mancha (0,07) y La Rioja (0,11).Según datos del último Anuario de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), los espectadores de este tipo de funciones ascendieron a 4,8 millones, que se gastaron más de 38 millones de euros, si bien el gasto medio fue de 0,82.
El Anuario precisa que en los últimos tres años se redujeron los conciertos de pago y que en 2011 el 67,9 por ciento fueron gratuitos. Añade que en 2011 hubo un 5,4 por ciento menos de recitales de este tipo y se celebraron 15.347, de los que 4.929 fueron de pago. También hubo casi un 7 por ciento menos de espectadores y la recaudación cayó un 6,3 por ciento respecto al año anterior.
Los mayores melómanos estaban en Madrid, que tuvo 877.429 asistentes, por delante de la Comunidad Valenciana (754.871), Cataluña (678.710) y del País Vasco (636.180).
Más de la mitad fueron conciertos de cámara y solistas (7.850), seguidos de las bandas y rondallas (3.443), la música sinfónica (2.144) y las corales (1.910). Donde más eventos de este tipo se celebraron fue en la Comunidad Valenciana (2.462), seguido de Andalucía, con 2.207, y de Madrid, con 2.106, frente a los 90 de La Rioja y los 104 de Extremadura. En cuanto a los espectadores, los mayores melómanos estaban en Madrid, que tuvo 877.429 asistentes, por delante de la Comunidad Valenciana (754.871), Cataluña (678.710) y del País Vasco (636.180).
Es también Madrid la comunidad que recaudó más dinero, con más de once millones de euros, seguida de Cataluña, con diez, y del País Vasco, con más de cuatro millones de euros. El Anuario de la SGAE destaca que el precio medio de la entrada a los de pago fue de 15 euros, cifra prácticamente idéntica a la de 2010. El 46,8 por ciento de los conciertos se celebraron en zonas metropolitanas, lo que supuso un aumento respecto al año anterior del 1,3 por ciento.