Decir adiós a tu personaje favorito, a quien ha marcado tu vida y tu amor por la cultura y la ficción nunca es fácil. Chandler Bing no solo logró ser el mejor personaje de comedia de la televisión -con respeto al resto-, sino que consiguió hacerlo cuando la persona real que lo interpretaba estaba muerta por dentro. Matthew Perry ganaba cantidades ingentes de dinero por hacer reír, pero no era feliz. Ahora, y poco después de publicar sus memorias donde explica todo esto, ha fallecido a los 54 años.

"Soy Chandler. Hago chistes cuando estoy incómodo". Esta es una de las citas más destacadas del personaje de Perry. Era la realidad misma. En sus memorias, 'Amigos, amantes y aquello tan terrible' (2022), el actor, con nacionalidad estadounidense y canadiense, se desnuda, cuenta qué pasaba realmente y como actuar le "resultó una cosa muy natural. ¿Cómo no iba a querer fingir ser otra persona? (…) La adicción es como el Joker. Solo quiere ver arder el mundo".

Pero dejando a un lado lo increíblemente terrible que fue su vida desde su infancia debido al desamparo familiar que sentía, a su prematura entrada en el mundo del espectáculo y que solo encontró refugio en las adicciones y en los chistes, Perry ha marcado a más de una generación.

El intérprete nació en 1969, hijo de quien fue secretaria de prensa del primer ministro de Canadá, Pierre Trudeau. Su padre, John Bennett Perry, es un actor y exmodelo. Ambos se divorciaron antes de su primer cumpleaños y eso supuso que, desde niño, viviese a caballo entre Ottawa (Ontario, Canadá) y Los Ángeles (California, Estados Unidos).

Aunque al principio Perry apuntaba a ser un jugador de tenis profesional, finalmente y por casualidades de la vida, se adentró en el mundo de la interpretación.

Pese a tener una fortuna registrada en 2018 de 80 millones de dólares, casas con las mejores vistas al mar y cualquier cosa que necesitaba, no era feliz.

Además de participar en 'Second Choice', 'Growing Pains', 'Sydney' y 'Home Free', algunas de ellas demasiado efímeras… Perry acabó, por el azar, en el que sería el papel que marcaría su vida, con 24 años.

Los creadores de 'Friends', que comenzó siendo 'Six of One', no podían ni imaginarse en lo que la serie iba a convertirse. Los protagonistas llegaron a ganar un millón de dólares por episodio -todos igual gracias a David Schwimmer, por cierto, al que iban a pagar más al principio y se negó, pidiendo que todos tuviesen el mismo sueldo-.

Sin embargo, Perry también aprovechó para saltar a la gran pantalla y apareció en películas como in 'Fool Rush In' (1997), 'Almost Heroes' (1998), 'Three to Tango' (1999), 'The Whole Nine Yards' (2000), 'Serving Sara' (2002), 'The Whole Ten Yards' (2005) y '17 Again' (2009).

Ganador de un Globo de Oro y nominado a los Emmy

Perry protagonizó la cinta de TNT 'The Ron Clark Story' (2007), por la que ganó un Globo de Oro y una nominación a los galardones más relevantes de la televisión, los premios Emmy. No solo eso, también fue candidato a mejor actor invitado por la serie dramática 'The West Wing' (2003 y 2004), así como a mejor actor por 'Friends' en el año 2002.

Estos son solo algunos de los trabajos realizados por Perry, un actor que, no nos engañemos, tuvo posibilidades, recursos y una familia acomodada que le permitieron ser y hacer lo que quería. No obstante, pese a tener una fortuna registrada en 2018 de 80 millones de dólares, casas con las mejores vistas al mar y cualquier cosa que necesitaba, no era feliz.

Matthew Perry y "aquella cosa tan terrible"

El actor luchó hasta el último minuto contra sus adicciones -lo que él llama "aquella cosa tan terrible"-, un lastre que le persiguió desde muy joven -era adolescente cuando empezó a coquetear con el alcohol y, posteriormente, con las pastillas- y que le condicionó en cada etapa de su vida y carrera. Tal y como narra él en sus memorias, estuvo tan cerca de la muerte hace unos años que ni era capaz de saber por qué sobrevivió. Lo que sí reconocía es que, si los médicos se volcaron tanto en ese momento es porque él era Chandler Bing.

Las memorias de Perry son de lectura obligatoria si a uno le gusta la ficción -también para los que no han visto ni un episodio-.

Matthew Perry ha conseguido ser el artífice de miles de arrugas que dicen que provoca la risa. Los propios directores le dejaban salirse del guion porque sabía cómo improvisar y que todo quedase perfectamente envuelto.

Esas líneas son necesarias para entender cómo se sentía realmente esa persona que ha hecho reír tantísimo (algo que, pese a las circunstancias, sigue haciendo, y mucho, en el libro, aunque a la par que provoca el sentimiento contrario) a millones de personas. Aún a día de hoy.

Matthew Perry ha conseguido ser el artífice de miles de arrugas que dicen que provoca la risa, el maestro del humor y los chistes fáciles -no siempre buenos, pero tenía ese carisma- y, tal y como contaba en 2022, los propios directores le dejaban salirse del guion porque sabía cómo improvisar y que todo quedase perfectamente envuelto, como con el papel de regalo idóneo y un lazo espectacular al final -su palabra final de la serie fue improvisada, ninguno de sus compañeros -Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Jennifer Anniston y Courteney Cox, además del citado Schwimmer- lo sabía.

Perry ha muerto a los 54 años. Después de una vida repleta de tragedias y amoríos efímeros por temor a defraudar, todo ello rodeado de éxito y dinero. Una vida que, aunque cambió la existencia de muchos gracias a sus chistes, también dejaba atisbos de lo que ocurría en realidad. "¿Cómo debe ser no estar paralizado por el miedo y el desprecio por uno mismo?", se preguntaba en los 90.

Gracias por regalarnos a Chandler Bing, Matthew Perry, pese a las circunstancias, porque no todos los maestros de la interpretación son de drama. Y gracias, por supuesto, por ese monólogo interno en el episodio 'El apagón'.

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