La prematura muerte de Juan Picón nos deja consternados y profundamente apenados a cuantos le hemos conocido y querido. Su vida profesional es una muestra de excelencia, de determinación, perseverancia

A Dios pongo por testigo que no volveré más a hablar de excelentísimos cadáveres. De un tiempo a esta parte no hacen más que desaparecer por desahucio vital montones de personas del mundo del espectáculo y la cultura. Tan es así que algunos hasta ya han confeccionado una plantilla de texto donde tras un rosario de tópicos, puntos comunes, banalidades estereotipadas y simplificaciones penosas y mediocres, sobre una línea de puntos colocar solo los nombres propios.