El verano es el imperio del tiempo libre. El momento propicio para atender los asuntos aparcados. Los libros por leer. Las series pendientes. Los Festivales. En el capítulo museos hay una oferta amplia y potente. Prorrogada hasta el 7 de octubre, aún es posible visitar en el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid la muestra Auschwitz. No hace mucho, No muy lejos. Por primera vez en la historia, una exposición monográfica itinerante muestra al mundo la historia de Auschwitz y las repercusiones históricas y humanas del Holocausto. La muestra visitará 14 ciudades en todo el mundo: 7 en Europa y 7 en Norte América. En ella, más de 600 objetos originales provenientes del campo de concentración se exponen al público. Desde juguetes, zapatos o latas herrumbrosas de conservas, hasta recreaciones de uno de los barracones del campo.
En el marco del festival PhotoEspaña, la Fundación Canal exhibe hasta el 19 de agosto Cecil Beaton: Mitos del siglo XX, una gran retrospectiva del fotógrafo británico. Beaton es en sí mismo, una figura multidisciplinar. Actor, escenógrafo, fotógrafo, escritor, viajero. Un ser expansivo y curioso que en sus 38 libros de fotografía y las seis entregas de sus diarios emulsionó el espíritu de un siglo. La exposición se divide en cuatro apartados: Cine y Hollywood, Arte y cultura, Moda y belleza, y Sociedad y política. El visitante podrá ver algunas de sus fotografías más conocidas como la que hizo a María Callas, en el Hotel Ambassador de Nueva York, en 1957. La muestra acoge más de un centenar de fotografías.
El Museo Reina Sofía acoge una exposición de dedicada al arte ruso de vanguardia desde la óptica de los cánones antiartísticos asociados al movimiento internacional Dadá. Se trata de Dadá ruso 1914-1924. Dividida en varias secciones, la exposición arranca con una de las primeras óperas del absurdo en lenguaje zaum, la influyente Victoria sobre el sol (1913), en la que participaron Kruchónij, Jlébnikov y Malévich. Es el periodo en el que estalla el collage, el ready-made y las publicaciones. La segunda sección abarca el período entre 1917 y 1924, desde el triunfo de la revolución rusa hasta la muerte de Lenin, quien frecuentó el Cabaret Voltaire de Zúrich, y pone el énfasis en la temática revolucionaria. La última sección analiza las conexiones entre Rusia y dos de los principales centros dadaístas, París y Berlín, evidenciadas a través de las publicaciones de obras rusas en estas dos ciudades y la presencia de artistas como El Lisitski en Berlín o Serguéi Sharshun e Iliá Zdanévich en París.
El Museo del Prado dedica una retrospectiva a Lorenzo Lotto (Venecia, 1480 – Loreto, 1557), considerado uno de los artistas más complejos del Cinquecento italiano y el primer retratista. Se trata de la primera gran exposición monográfica dedicada a su obra: Lorenzo Lotto. Retratos, realizada junto con la National Gallery de Londres. La muestra, que estará abierta al público hasta el 30 de septiembre, exhibe 38 pinturas, diez dibujos, una estampa así como una quincena de esculturas y objetos similares a los representados en los retratos, como un rosario del 1.6000 un anillo de oro del S.XVI o una camisa masculina de encaje y lino (1650-1700). El recorrido de la selección cubre 50 años de la vida de Lotto desde su Venecia natal, su etapa en Treviso, Bérgamo, Roma y Las Marcas. La variedad de tipologías que empleó; el simbolismo de sus retratos; la profundidad psicológica que imprimió a los modelos, o la importancia que otorgó a los objetos para definir el estatus, las aficiones y las aspiraciones de sus efigiados confieren tal intensidad a sus retratos que podría decirse que Lotto reflejó como ningún otro artista una Italia en profunda transformación.
La Fundación LaCaixa de Madrid exhibe, en colaboración con el Musée du Louvre, la primera exposición en España dedicada a la música de las antiguas civilizaciones de Oriente, Egipto, Grecia y Roma. Un viaje que recorre 3.000 años de la historia de la música: su papel político y bélico, el espacio asignado en la vida cotidiana, o su representación en objetos, rituales y celebraciones. De las 373 piezas, 278 proceden del Louvre y el resto provienen de la Bibliothèque de France, el Metropolitan de Nueva York, el Museo Nacional de Atenas, el Arqueológico Nacional de Nápoles, los Musei Capitolini, la Centrale Montemartini de Roma, el Museo Nazionale Romano o el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Todas abarcan el período comprendido entre el 2900 aC y el 395 dC. Se exhiben grabados, reproducciones sonoras y recreaciones de los principales iconos, desde instrumentos como el demiurgo sumerio Enki o el inventor de la lira, Hermes.
En el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) continúa hasta noviembre la muestra re dedicada a la artista francesa Annette Messager. La exposición está centrada en los últimos 20 años de trayectoria. Messager, quien ya tuvo una muestra balance en 1999 en el Museo Reina Sofía, pertenece a una generación de mujeres que en los setenta reivindicaron la igualdad y tener un espacio en la esfera pública, uno de ellos, el espacio contemporáneo. Sus obras ,la mayoría de ellas construidas a partir del ensamblaje y la instalación, centran su interés por objetos de poca consideración con los cuales elabora sus piezas. El resultado son obras que trastocan el significado convencional de determinados objetos subvirtiéndolos en una nueva lectura.
El Centre Pompidou de Málaga permite dedica una exposición al artista Jean Dubuffet (1901-1985). Se trata de Le Voyageur sans boussole (El viajero sin brújula), sirve título de una pintura del artista que da título a esta exposición. El recorrido retrospectivo desplegado en las salas del destaca los hitos en su trayectoria a través de 88 pinturas dispuestas en cuatro secciones. La muestra, que está comisariada por Sophie Duplaix, conservadora jefe de las colecciones contemporáneas de Musée National d´Art Moderne-Centre Pompidou.
El museo Guggenheim de Bilbao exhibe dos exposiciones de especial interés. Una de ellas es Teatro de sombras, en la que el artista Javier Tellez sorprende una vez más con su poética inconfundible a mitad de camino entre lo instalativo, cinematográfico y escénico, se vale de las sombras proyectadas por actores, quienes narran escenas de su duro itinerario vital a través de los elementos más sencillos. El Guggenheim presenta también la primera exposición antológica dedicada en España a Joana Vasconcelos, la creadora portuguesa (aunque nacida en París) de mayor proyección internacional de su generación, sobre todo a raíz de su participación en la Bienal de Venecia de 2005 o de su gran muestra celebrada en el Palacio de Versalles en 2010. La retrospectiva actual, Joana Vasconcelos. Soy tu espejo —cuyo título es un homenaje a Nico, la célebre cantante alemana que interpretó I’ll Be Your Mirror con la banda neoyorquina The Velvet Underground—, comprende una treintena de obras realizadas desde 1997 hasta hoy. Entre las piezas seleccionadas se incluyen algunas de las más conocidas de su trayectoria, como Burka (2002) o La novia (2001–05), junto con obras recién creadas y otras realizadas especialmente para la ocasión, como la monumental Egeria (2018), instalada en el Atrio. Además, en los alrededores del museo se han dispuesto dos gigantescas esculturas: Gallo pop (2016) y Solitario (2018).