¿Todo cuanto podamos llamar relato es susceptible de ser literario? Puede que exista tanta ficción en una madre con seis hijos y más de un millón y medio de seguidores en Youtube que en una novela de María Dueñas. Y no porque la ‘influencer’ mienta o falsee su vida, el punto no es ése. El verdadero matiz está en la construcción de una narrativa. Algo que resulte atractivo, especial o sencillamente cercano. Algo que haga compañía como lo hacía antes un libro. Que sea singular.
Crear un personaje puede ser, por qué no, una estrategia de autor. El asunto funciona editorialmente, incluso mejor que algunas novelas de Dueñas. Al menos a juzgar por la aparición de determinados personajes convertidos a la fuerza en autores, es posible confirmar el éxito de esa dinámica. Las editoriales deciden ficharlos justo por eso, porque venden: clicks y libros. Eso, en las industrias culturales de los días que corren es una mina de oro.
Desde 2013, en plena crisis económica, con la eclosión de los youtubers, el personaje tipo de ese formato ha variado. Se dirige ahora a un público más amplio. Han cambiado muchas cosas en el mercado editorial y en los patrones de lectura, desde la aparición de alguien como elrubius, cuyo público directo eran adolescentes enganchados a Internet. La proliferación de los teléfonos inteligentes en estos últimos años, ha hecho que las edades y las características de quienes usan Internet se sea mayor. De ahí que el fenómeno youtuber se haya expandido en edad, temática y tipología. Ya no se trata de hacer gamberradas, sino de ofrecer un relato.
Desde 2013, en plena crisis económica, con la eclosión de los youtubers, el personaje tipo de ese formato ha variado. Se dirige ahora a un público más amplio
Hace poco menos de dos semanas, en Barcelona, el Gremio de Editores de Cataluña organizó un congreso le sector para discutir los retos de innovación. Las nuevas plataformas de publicación en Internet (vídeo, audio, micro-chat), también se dieron cita para hablar de su experiencia. La conclusión más importante fue ésta: el vídeo es el formato que reina en Internet. “El 70% del tráfico en Internet lo genera el vídeo. El formato que más crece es el aprendizaje en línea, con métodos colaborativos. Un ejemplo, esta plataforma https://vivlium.com/”, aseguraron los responsables de la plataforma digital Libranda. Los editores han buscado la vía especializada de esa tendencia, pero han decidido explotar ese filón también en otras áreas.
Uno de los personajes de los que ha echado mano la industria editorial recientemente es la youtuber vasca Verdeliss. Su verdadero nombre es Estefanía Unzu, una pamplonesa de treinta años, que gracias a su marido y a sus siete hijos ha conseguido convertirse en un personaje prescriptor, lo que hoy se llama ‘influencer’. Desde hace casi diez años, Verdeliss tiene un canal de maternidad, embarazo y crianza, que la ha convertido prácticamente en la madre más famosa de España. Tiene más de millón y medio de suscriptores en Youtube. No es de extrañar, dado el punto de partida potencial de ella como autor: sus seguidores son homologables en ejemplares vendidos.
“El 70% del tráfico en Internet lo genera el vídeo. El formato que más crece es el aprendizaje en línea, con métodos colaborativos"
Y así fue. Planeta ha publicado en su sello Destino Infantil y Juvenil Verdeliss, un mundo de emociones. El libro, ilustrado por Sofía Prosper, está descrito por la editorial como “el primer álbum ilustrado sobre la educación emocional en familia de Verdeliss, la youtuber familar más famosa de la red”, ha alcanzado ya su segunda edición. Es importante conocer quién es esta mujer para entender lo que esa operación editorial supone. Porque ella y su familia se convierten en personajes de ficción. No es un libro sobre consejos. No: es ficción, basada en personajes que existen. La familia Verdeliss emprende un viaje a bordo de un barco volador hasta un maravilloso bosque lleno de moras gigantes, hadas mágicas, orquestas de pájaros y lluvia de colores. Entre lo cotidiano y lo fantástico el lector tipo del libro descubre e identifica un repertorio de emociones que debe interpretar. Pensado como una colección, este primer volumen trabaja cómo “gestionar las rabietas”.
¿Por qué es seguida Verdeliss? ¿Y por qué es importante el hecho de que ella y su familia se conviertan en personajes de ficción? ¿A qué está enganchado el millón y medio de personas que la sigue? Pues a cosas tan sencillas como las que pueden surgir de la vida en Pamplona de esta mujer con sus seis hijos (Aimar, Irati, Laia, Julen, y las mellizas Eider y Anne) y su esposo Aritz, así como el entorno que ella ha creado alrededor de eso: desde cómo es el primer día de cole de su hijo Julen, pasando por los estropicios de las con el maquillaje o derramando todo el Cola Cao por la cocina. Y así como revela un entorno ‘familia’ de cuasi-realityshow, también dedica videos a su nueva marca de ropa para niños, a sus viajes ‘solidarios’ a Ghana, hasta un video probando comida extraña que compraron en un supermercado en un viaje a suiza. Que el asunto es marketing puro y duro, lo es. ¿Cuál es el relato que aporta? ¿Qué la singulariza?
¿Por qué es seguida Verdeliss? ¿Y por qué es importante el hecho de que ella y su familia se conviertan en personajes de ficción?
Verdeliss ‘ayuda’ a los suscriptores de su canal, mostrándoles ‘detalles’ de sus labores en la casa, recetas, sus ‘outfits’ o modelos de ropa, hasta cómo enseñar a las mellizas a comer, los paseos por la feria de San Fermín, las visitas al supermercado. Desde los primeros vídeos en el 2009 cuando Aimar, su hijo mayor, tenía 3 años hasta hoy, han transcurrido casi diez años. Es decir: el usuario ha visto crecer en tiempo real a los niños de esta mujer, al tiempo que ha tenido noticia –que ha asistido en vivo- a la noticia de los embarazos y partos de cada uno de sus hijos, el más reciente anunciado hace poco cuando, en vídeo, mostró el resultado de la prueba de embarazo de su séptimo bebe en tiempo real.
Ella dice no ser del Opus Dei, si tiene una familia numerosa es porque lo disfruta y lo desea, explica a los medios este personaje, cuyo tipo amplio y comercialmente atractivo se ha convertido en algo cada vez más atractivo para las editoriales comerciales. Ya lo demostraron en su momento con elrubius, quien apareció, por cierto, en el peor momento de ventas de las editoriales: el mercado había caído un 30% y las cifras de hábitos de lectura indicaban que uno de cada tres españoles no abría un libro jamás. Los que leían, según aquellas cifras, compraban como mucho, 8 títulos al año.
¿Si nadie lee, quién va a comprar libros?, se preguntaban entonces. Muchos encontraron la respuesta en la red. Y entonces pasó lo que pasó: la masacre de los youtubers; los autores más rentables del mundo. En 2014, Planeta apostó por El libro troll, el primer volumen publicado en España por un youtuber: elrubius, un chico con más de 9 millones de suscriptores, que se convirtió en poco tiempo en un auténtico fenómeno editorial: 15 ediciones y casi 100 mil ejemplares vendidos en España según Nielsen, además de 150 mil ejemplares en América Latina. El fenómeno, por supuesto, ha ido a más. El mecanismo es efectivo, no será literario, pero agiliza las ventas. Y ésa es una de las variables de las cuales echa mano la industria editorial. ¿Vender relato en lugar de literatura? ¿Humo en lugar de libros?