El musical Sonrisas y lágrimas, una historia "que está en el ADN de varias generaciones de españoles", llega desde el próximo 27 de septiembre al Teatro Coliseum de Madrid en una producción dirigida por Jaime Azpilicueta y protagonizada por Silvia Luchetti y Carlos Hipólito.
Así la ha calificado el actor durante la presentación este jueves del espectáculo en el que, para afrontar la dimensión de esta apuesta, se han unido cinco empresas del sector: Vértigo Tours, Drive Entertainment, Fluge, Actividades Culturales Riga y Qué Arte. La inversión en este proyecto ha ascendido a 3 millones de euros, según han señalado los productores.
Más de 200.000 espectadores han visto ya Sonrisas y lagrimas en la gira que el montaje ha realizado por España y que le ha llevado, por ejemplo, a ser el primer y único musical que ha entrado en el Teatro de La Maestranza de Sevilla.
Se trata, además, de la producción más grande que ha girado por España realizada con equipos creativos nacionales, formados por más de 100 personas, 26 artistas y 10 músicos en directo, 22 cambios de escenario y 140 trajes. Sonrisas y lágrimas será el único musical que se estrene esta temporada en la Gran Vía Madrileña.
Potenciar la versión teatral
Jaime Azpilicueta (Evita, Jesucristo Superstar, My fair lady, Víctor o Victoria) ha explicado que el valor de esta historia es que "llega a emocionar al público como si fuera la primera vez". No en vano, con más de 50 años representándose en los principales escenarios del planeta, Sonrisas y Lágrimas está considerado el musical más popular de la historia y ha sido visto por más de 45 millones de espectadores en 24 países.
Este espectáculo, cuya escenografía está constituida por grandes decorados que evocan el Salzburgo de los años 40, cuenta con música y letra de dos de los compositores más reconocidos del género: Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II. Juntos crearon canciones inolvidables como Do Re Mi, Edelweiss o Sube montañas.
En la versión española que dirige Azpilicueta, a excepción de la letra de Do Re Mi, que se ha mantenido fiel a la de la película por ser absolutamente conocida por el público, el resto de las canciones de este musical presenta cambios. "Hemos tendido a hacer una versión mucho más del siglo XX aunque respetando los valores del original", ha precisado el director.
Sonrisas y Lágrimas se estrenó el 16 de noviembre de 1959 en Broadway y ganó 6 premios Tony. Vendió más de tres millones de discos, cifras asombrosas para la época. De los escenarios pasó al cine, bajo la dirección de Robert Wise y con Julie Andrews y Christopher Plumer como protagonistas. Fue galardonada con cinco Oscar y dos Globos de Oro.
Si hay algo que la versión teatral posee frente al film es, según Azpilicueta, "la dimensión de canto patriótico ante la ocupación nazi". "Aquí sobresalen los contrastes de estilo y frente a un comienzo casi monacal se acaba en un alegato patriótico que lleva al capitán von Trapp a abandonarlo todo por no contemporizar con la situación política. Es el testimonio de una época que todos hemos conocido", ha insistido recordando que la historia fue concebida para los escenarios en primer término.
Un sueño ansiado
Para Silvia Luchetti y Carlos Hipólito (que se incorporó a la obra ya rodada por diversas circunstancias aunque ya estaba desde el principio de este proyecto) los retos de encarnar a sus respectivos personajes les permitió cumplir "un sueño" ansiado desde niños.
"Tenía que quitarme a la María de Julie Andrews y encontrar la mía propia, basándome más en el personaje real que inspiró esta historia, una mujer muy dulce y emocional pero con mucha fortaleza. He realizado un trabajo de fondo al respecto para recrearlo", ha explicado la actriz y cantante.
A Carlos Hipólito, que hizo sus primeros pinitos cantando en el musical Follies, además de seguir preparándose en esta disciplina, lo que le preocupaba era construir "un personaje creíble, que emocionase". Por eso, su reto ha estado en realizar "una interpretación sincera". "No hemos querido imitar la película pero tampoco huir de ella", ha añadido.
Respecto a los niños que protagonizan la función, los productores han precisado que se requieren cuatro elencos diferentes. Para Silvia Luchetti, trabajar con niños "es un agregado especial pues dan mucha frescura a la historia".
El musical Sonrisas y lágrimas permanecerá sólo esta temporada en Madrid para luego continuar con la gira programada. Asimismo, se ha grabado la banda sonora original del montaje con la Orquesta de RTVE.