La industria de la música grabada creció un 0,3 % en 2012 en todo el mundo, su primer aumento desde 1999, pese a la crisis y a la piratería digital, informó la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) durante la presentación de su informe anual en Londres. España se desmarca de esa tendencia debido al persistente lastre de la piratería.
De acuerdo con Frances Moore, la consejera delegada de la IFPI, dijo que los ingresos alcanzaron 16.500 millones de dólares (12.600 millones de euros) el año pasado, lo cual apunta a "una recuperación" de la industria musical, impulsada por el auge digital. Los pronósticos son positivos de cara a 2013, gracias a la expansión de los nuevos servicios digitales surgidos en los últimos años como iTunes, Spotify y Deezer, que, si en 2011 estaban presentes en solo 20 países, hoy se encuentran en un centenar, entre ellos mercados emergentes como Brasil, India y Rusia.
Los formatos digitales reportaron en 2012 ingresos en todo el mundo de 5.600 millones de dólares (4.250 millones de euros), un 9 % más del consumo digital de 2011. España apenas creció un 4 % en el formato digital, a pesar de los intentos oficiales, a través de la Comisión antipiratería instrumentada por la Ley Sinde Wert.
En total, los ingresos de las compañías de discos por consumo digital en modalidades como las descargas, suscripciones, música y vídeos en "streaming" o servicios gratuitos financiados por publicidad representan ya el 34 % del total de su facturación. Este auge de lo digital ha permitido que 9 de cada 20 de los principales mercados del mundo presentan a día de hoy un balance "positivo" frente a los datos de 2011: Canadá, Australia, Brasil, México, India, Japón, Noruega, Suecia y EE.UU. Además, en la India, Noruega, Suecia y EE.UU. el consumo digital de música supera ya al de los soportes físicos.
También son prometedores los datos sobre las prácticas de piratería, uno de los temas que más han preocupado en los últimos años en el mundo de la música digital, un apartado en el que la IFPI ha destacado la expansión de proveedores digitales en los cinco continentes. "Las música ilegal continúa perjudicando al mercado, y en este campo aún quedan muchos retos por afrontar, y los Gobiernos deberían hacer todavía más", advirtió Moore.
En general, la IFPI consideró que el negocio de la música digital se está globalizando con rapidez, gracias a la proliferación los "smartphones", las tabletas y los nuevos servicios musicales con licencia. Si a principios de 2011 el consumo de música legal por internet era posible en 23 países, dos años después esos servicios se encuentran ya en más de un centenar de países, con más de 500 servicios legales de música por todo el mundo que ofrecen a los usuarios acceso a unos 30 millones de canciones.
Además, el informe señala que las descargas legales subieron un 12 % en todo el mundo en 2012 hasta los 4.300 millones de canciones. Otra cifra de la IFPI alude a la subida del 44 % registrada en 2012 con respecto al año anterior en los servicios de suscripción, más populares en Europa y que tienen ya 20 millones de clientes en todo el mundo, como es el caso de Spotify, con 5 millones de usuarios de pago, y Deezer, que ha alcanzado ya los 3 millones