El escritor austríaco Peter Handke renunció al Premio Heine en 2006 y al Ibsen en 2016 por la polémica que creó su postura en la guerra de los Balcanes y su defensa de los serbios. Ahora recibirá con "gran responsabilidad" el doctorado honoris causa que le otorga la Universidad de Alcalá de Henares. Así lo ha expresado Handke, de 75 años, ante un grupo de periodistas con los que ha hablado en parte en español y quien, ante la pregunta de qué opinión le merecía el proyecto de Cataluña, ha respondido que le daba miedo.
"He leído el periódico esta mañana y da miedo", ha subrayado Handke para decir a continuación que no tenía más respuesta para este tema. "No soy un autor de la actualidad. No soy un periodista. ¿Por qué da miedo? Buena pregunta, pero no tengo respuesta", ha sentenciado hablando a ratos en español. "Es la primera vez que hablo en español -ha dicho-. Puedo leer literatura aunque es más difícil que leer los periódicos", ha subrayado el poeta, ensayista, novelista y viajero, gran conocedor de España pero "sin alma española", aunque ha hablado de lugares de España como Ávila y Segovia, y de sus muchas conexiones místicas con estos lugares.
"No existe un alma española. No soy un autor internacional. Soy universal con mi versión de la lengua alemana, y la literatura universal surge de la diferencias. Cada lengua tiene su versión distinta de lo que es el ritmo del alma", ha explicado Handke al tiempo que criticaba el intento actual de internacionalizar la literatura. "Se escribe de forma parecida en Nueva Zelanda que en Los Ángeles. Siempre he pensado que la Torre de Babel era un tesoro de la humanidad por la riqueza de las lenguas", ha recalcado.
Peter Handke, un clásico contemporáneo, comparado con los grandes autores como Thomas Bernhard o Thomas Mann, además de recibir el miércoles el doctorado honoris causa en Alcalá también será objeto allí de un simposio entorno a su figura con escritores y críticos, y recibirá el título de visitante ilustre de Aranjuez. El guionista de "Cielo sobre Berlín" y autor de 54 obras narrativas, ensayos y poesías y de 18 obras de teatro, con títulos tan simbólicos como "La mujer zurda", "Cuando desear todavía era útil", "El momento de la sensación verdadera" o "El miedo del portero ante el penalti" posee un profundo conocimiento de España.
Todos estos actos coinciden también con la publicación del libro "Peter Handke y España" (Alianza) en edición de Cecilia Dreymüller, que incluye fragmentos de sus obras en los que el autor ha plasmado su visión de este país, y que se completa con entrevistas como la de su traductor en español Eustaqui Barjau y con textos de Enrique Vila-Matas, Juan Villoro, Ray Loriga, José Luis Pardo o Miguel Morey, entre otros. Además la editorial Nórdica Libros también ha editado "Contra el sueño profundo" con 27 artículos de Handke sobre política, los Balcanes, arte o literatura.
El escritor, tímido, y midiendo sus palabras, ha precisado que nunca ha tenido más anhelos que "sueño y trabajo" y ha explicado que en la actualidad tiene un problema con las frases cortas. "Desconfío de las frases cortas y hoy hay muchos libros con frases cortas, en cada dos frases hay un párrafo", ha reconocido este escritor que hace años dijo que escribía porque no tenía nada que decir, idea que hoy vuelve a sostener.
En cuanto a la felicidad, ha dicho que la alegría hoy se le ha vuelto "algo sospechosa". "Si la gente quiere ser alegre a esta edad que se compre unas zapatillas Adidas", ha concluido al tiempo que recordaba a María Zambrano y Cervantes.