En su libro Piscinosofía: Tratado acuático y desordenado sobre piscinas reales e imaginadas, publicado recientemente, por Libros del KO, su autora, Anabel Vázquez, reivindica el uso de los cubículos acuáticos como fuente de salud, de alegría y de ocio. En las piscinas, todo cobra un brillo especial, sexy e incluso seductor, y en torno a ellas se han articulado algunas de las tramas más misteriosas, complejas y atractivas de la ficción.
Las piscinas, como polo de atracción que son, se han convertido en epicentro de las pasiones, los crímenes, las relaciones paternofiliales, los deseos, los encuentros eróticos y las pasiones secretas de muchas películas. En Vozpópuli hacemos un repaso de algunos de los chapuzones más emblemáticos de la gran pantalla, en los que uno querría sumergirse.
La piscina (1969), de Jacques Deray
Es la película de los chapuzones por excelencia. La piscina, de Jacques Deray, es un thriller psicológico con grandes dosis de deseo sexual a intriga que se convirtió en un bombazo en la taquilla de finales de los años 60 en Francia. Alain Delon y Romy Schneider protagonizan esta película, que en 2019 tuvo un exitoso reestreno y que recientemente ha sido recordada de nuevo a raíz de la muerte de Jane Birkin, otra de las actrices que participan en el filme, y otros recientes que se suman a ese placer tan asequible cuando las vacaciones aún no han llegado.
Cegados por el sol (2015), de Luca Guadagnino
Luca Guadagnino, director de la ya emblemática Call me by your name (2017), dirigió dos años antes una adaptación libre del clásico protagonizado por Schneider y Delon. En esta ocasión, también con un elenco de altura encabezado por la camaleónica Tilda Swinton, Ralph Fiennes, Matthias Schoenaerts y Dakota Johnson. No tan brillante como el filme de Deray, pero igual de refrescante, magnética y recomendable para una tarde de verano.
Somewhere (2010), Sophia Coppola
Stephen Dorff, al que algunos apodaron como el reverso granuja de Brad Pitt, es el protagonista de Somewhere (2010), película con la que Sofia Coppola ganó el León de Oro, máximo galardón del Festival de Venecia. En ella, da vida a un actor con una vida desordenada que sobrevive hotel en hotel, y de mujer en mujer. Un día se tiene que hacer cargo de su hija de 11 años (Elle Fanning) y su rutina cambia por completo. Sin duda, esta película tiene una de las escenas de piscina más memorable del cine, rodada en Chateau Marmont de Los Ángeles.
El guateque (1968), de Blake Edwards
El guateque (1968) es, por excelencia, una de las fiestas más divertidas que ha dado el cine, y en su título original (The Party) no esconde sus intenciones. Dirigida por Blake Edwards y protagonizada por Peter Sellers, cuenta cómo un patoso actor recibe una invitación para asistir a una velada sofisticada que ha organizado el productor de su última película en una lujosa casa con una impresionante piscina. La sucesión de situaciones hilarantes es inolvidable y la música psicodélica lo invade todo a medida que un elefante y una marea de pompas de jabón consiguen desencadenar lo inimaginable.
Libertad (2021), de Clara Roquet
Dos adolescentes de 15 años, Libertad y Nora, se conocen en algún lugar de la Costa Brava y forjan una amistad más fuerte que todo lo que les separa. Mientras que la primera acaba de llegar a España procedente de Colombia para quedarse con su madre, una asistenta doméstica, Nora es hija y nieta en una acomodada familia que disfruta de su chalet y su piscina en el calor del verano. Allí, en la piscina, su amistad crecerá a medida que sus vidas se alejan cada vez más.
El nadador (1968), de Frank Perry
Si se habla de clásicos, no se puede quedar en el tintero El nadador (1968), de Frank Perry, director que se marchó en mitad del rodaje y fue Sidney Pollack quien terminó el trabajo. La película está protagonizada por Burt Lancaster, quien interpreta a New Merrill, un vecino que se da cuenta de que todas las casas del valle tienen piscinas. Así, irá saltando de una a otra hasta llegar a su casa, pero en ellas descubrirá a varias de las mujeres más importantes de su vida.
Jesroman
Los resúmenes están bien pero no tienen nada que ver con las pelis. El de El Nadador es de risa. Supongo que eres muy joven y ni has leído el relato ni viste la película. Pero bueno, tal vez hayas intrigado a alguien y lean a Cheever y vean a Burt Lancaster haciendo un gran papel en una película inusual, de las que antes se llamaban de arte y ensayo.
FBR
No puedes dejar fuera "La piscina" (2003) de François Ozon.
José Alejandro Vara
Tengo enormes dudas sobre tal posibilidad