El primero en darse cuenta fue un editor independiente. ¿La razón? Estaba entre los más vendidos. Fue así como descubrió que uno de sus libros más conocidos estaba a la venta en Amazon e iTunes en formato pirata a través de N2KT Editores, la cual -derechos de autor a un lado- lo puso a la venta por 7,99 euros. El libro estaba entre los 27 legalmente más vendidos; eso sí, en su versión pirateada. La información fue dada a conocer por el diario 'Abc' y desde su publicación, el sector se lleva –una vez más- las manos a la cabeza.
Según el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), esta no es la primera vez que un libro electrónico se ha puesto a la venta de forma ilegal en los portales de descarga. Del otro lado de la discusión, Amazon asegura que la suya es una plataforma segura. La plataforma, dicen sus responsables, con un sistema de reporte automático, un mecanismo puesto en marcha justo a causa de casos como este, permite retirar el ejemplar una vez descubierto.
Ese es un caso, uno entre muchos, por no decir miles, que forman parte de las prácticas que vulneran la propiedad intelectual en España. Y aun a pesar de la gravedad del asunto, el gobierno de los populares no finiquita el proyecto de Propiedad Intelectual que urge a creadores, editores y distribuidores. Las cifras así lo indican. Según el informe del Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales 2012, el 86% de los contenidos en España son piratas y su impacto económico supone unos 15.204,7 millones de euros en dinero que deja de percibirse. En los últimos dos años, como consecuencia de la piratería se han perdido en España cerca de 25.000 puestos de trabajo. Y aunque se han puesto en marcha páginas de descargas legales para vídeo y música, apenas un 18% de la población manifiesta utilizar Internet para comprar contenidos, aunque el 70% tiene acceso conexiones de banda ancha.
De momento, y como casi todo lo que pasa por su cartera, el Anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual que el ministro José Ignacio Wert lleva adelante ya ha levantado polémica. No hay acuerdo suficiente sobre su contenido. Tras revisarlo, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) consideró que el anteproyecto “adolece de importantes carencias", por considerar que es "demasiado parcial" y "no garantiza la competencia efectiva en un sector clave". Refirió el organismo el informe sobre el anteproyecto, que lleva ya meses en fase de consulta entre distintos organismos. Amparándose en ese informe, la oposición también pidió que el anteproyecto fuese retirado. Sobre el particular, Wert sostiene que dicho informe sobre el anteproyecto no cuestiona aspectos esenciales de la norma, la cual, según informó durante el mes diciembre a Conferencia Sectorial de Cultura, podría ir al Consejo de Ministros a mediados de enero.