El cine catalán celebró anoche la entrega de Premios Gaudí en una gala marcada por el humor y la reivindicación. El discurso más vehemente fue el de la presidenta de la Academia del Cine Catalán, Isona Passola, que pidió a la administración que destine más dinero a la ficción en catalán y a la televisión catalana, que siempre ha sido "motor de la industria del cine y de la normalización lingüística". Passola ha destacado en su discurso "la importancia del cine en una cultura y en un país, porque un país no existe si no tiene un audiovisual potente". Si en ediciones anteriores había pedido una tasa de las operadoras de telecomunicaciones para financiar el audiovisual y un ciclo para llevar el cine catalán por toda Cataluña, en esta ocasión Passola ha solicitado de la Generalitat "más dinero para la ficción catalana en la televisión catalana".
Las estrecheces del sector en Cataluña se demuestran por los presupuestos de las cuatro películas nominadas a mejor filme en lengua catalana, según Passola
A su juicio, este dinero es la solución a la escasez de películas en catalán en las salas: "hemos pasado del 8% en 2008 a un 1% en 2016". Las estrecheces del sector en Cataluña se demuestran, según Passola, por los presupuestos de las cuatro películas nominadas a mejor filme en lengua catalana: "una rodada del bolsillo de unas alumnas universitarias, otra financiada con crowdfunding y la única que tiene algo de presupuesto es La próxima piel, pero que no llega ni a la mitad de una película media europea". Passola ha recordado las palabras de Wim Wenders en la última reunión de academias de cine europeas, que dijo que "la marca de Europa es la diversidad", y pidió a todos que creyéramos en la uniformidad. "Nosotros queremos ser europeos y queremos rodar también en catalán", ha proclamado.
"Profesionales, no voluntarios"
El actor Josep Maria Pou, Premio Gaudí de Honor 2017 pronunció las palabras más aplaudidas de la noche. Revindicó su oficio, considerando que se debe ejercer con dignidad y alertando sobre la complacencia. Emocionado, después de que la actriz Àngels Gonyalons cantase en el escenario junto a él la canción "Send in the clowns", la única que le hace llorar, y con el auditorio del Fórum de pie, ha aseverado que no es fácil ser actor "porque un actor no es actor si no tiene trabajo". "Se acostumbra a decir que es suficiente con tener talento. No es verdad. Tener talento es saber lo que quieres hacer, es el compromiso con tú mismo, la conciencia de lo que haces y la manera de hacerlo, y en este oficio nuestro hay mucho talento, lo que no hay es trabajo, falta convertir este talento en la chispa que lo encienda todo".
Hacemos un cine fantástico, pero debemos reclamar, exigir poderlo hacer con las condiciones necesarias, con el presupuesto adecuado", ha dicho Pou
A la vez, ha subrayado que este "talento y este trabajo que necesitamos tienen un enemigo terrible, la complacencia". Ha indicado que estos días ha leído y escuchado que "a pesar de los recortes, de la falta de presupuestos, de las condiciones precarias y tanta precariedad y miseria, somos tan cojonudos que hacemos un cine fantástico". "Mentimos -ha proseguido-, hacemos un cine fantástico, pero debemos reclamar, exigir poderlo hacer con las condiciones necesarias, con el presupuesto adecuado, con los medios adecuados, somos profesionales, no aficionados voluntaristas". Pou ha sostenido que el oficio de actor "es nuestra manera de ser y vivir, pero cuidado con la complacencia, con la benevolencia de mirarnos demasiado el ombligo" y ha agregado: "trabajo, nada más, trabajo, industria, el arte se da por descontado".
Los premiados
El largometraje La próxima piel, dirigida por Isa Campo e Isaki Lacuesta, ha ganado esta noche el premio Gaudí a la mejor película catalana en la ceremonia. Escrito por Isa Campo, Isaki Lacuesta y Fran Araújo, el filme se centra en un adolescente desaparecido que vuelve al cabo de ocho años, cuando todos lo daban por muerto, y se incorpora a la vida familiar, marcada por el misterio de su ausencia. A la hora de recoger el premio, el director Isaki Lacuesta ha asegurado que ha sido un "privilegio" trabajar con el equipo durante varios años y ha pedido a todos ellos que subieran al escenario, mencionando especialmente al joven actor Àlex Monner porque el film "es básicamente él".
El barcelonés Juan Antonio Bayona ganó por segunda vez el galardón a mejor director en la ceremonia de los IX Premios Gaudí por la película Un monstruo viene a verme, título que ha obtenido el Gaudí a mejor filme de habla no catalana. Bayona, que ya se llevó este premio en 2012 por Lo imposible, ha vencido en dicha categoría a Albert Serra (La muerte de Luís XIV), Marc Crehuet (El rey tuerto) y Isaki Lacuesta e Isa Campo (La próxima piel). El cineasta ha dedicado el premio a su padre, que estaba presente en la ceremonia, por haberle enseñado "a dibujar y a amar el cine". Además, el cineasta ha tenido palabras de agradecimiento para la Academia, que le hace sentir "muy querido", y para las personas que han visto el largometraje: "la película no era una apuesta fácil, pero ha podido funcionar gracias al público", ha asegurado.
Eduard Fernández -también nominado a los Goya- se llevó el galardón a mejor protagonista masculino por su papel en la película El hombre de las mil caras, en la que interpreta a Francisco Paesa, un ex agente secreto del gobierno español. En el filme, dirigido por Alberto Rodríguez, el personaje de Eduard Fernández se ve envuelto en un caso de extorsión y debe huir de España, con el trasfondo de los GAL. Al recoger el galardón, el barcelonés ha tenido palabras de recuerdo para los otros nominados que no han conseguido el Gaudí -Alain Hernández por su participación en El rei borni; Àlex Monner por La propera pell y Miki Esparbé, también por El rei borni- y, esta vez, ha recalcado, no como hace dos años cuando se equivocó y agradeció el "Goya", que estaba muy contento con este "Gaudí". El intérprete ha dedicado el premio a su hija Greta, también hoy nominada, y al resto de su familia, así como a todos los miembros de la película El hombre de las mil caras, la mayoría de ellos andaluces y "con una capacidad de trabajo bestial". En un tono más reivindicativo, ha recordado que acaba de doblar un "documental fantástico" de Héctor Faber, que trata sobre los desaparecidos en España.
En la categoría femenina ha sido la madrileña Emma Suárez quien ha obtenido esta noche el Premio Gaudí a la mejor actriz principal por su papel en La próxima piel. La intérprete, que ha pronunciado algunas palabras en catalán, se ha mostrado sorprendida por recibir el galardón y ha tenido palabras de agradecimiento para el equipo de producción, del que ha dicho que "lo mejor de la gala es poder volver a verlos". Y ha remarcado una de las consignas de la gala "hace falta mucho trabajo para todo el talento", pero a quien ha agradecido especialmente el premio es a su compañero de reparto, Àlex Monner: "No podría haber hecho mi personaje sin ti", le ha dicho al joven actor.
