Sergio Dalma acudió al programa 'Entre Comillas', de EFE Radio, y durante la conversación explicó sus planes profesionales tras la publicación de su último trabajo discográfico, 'Vía Dalma III'. El cantante de Sabadell (Barcelona) mostró su preocupación por los acontecimientos que se están viviendo en Cataluña y aseguró que “por política y fútbol jamás voy a tener ningún desencuentro con amigos o familiares”.
Al comenzar tu carrera muchos pensábamos que eras italiano…
Mucha gente lo creía cuando saqué mi primer disco, “Esa chica es mía”. Decían 'otro italiano que viene a cantarnos'. Cualquier músico tiene influencias y las mías eran muy claras, las italianas. Mi madre siempre ha sido muy fan de la música de ese país y a mí me llamaban la atención esas voces tan personales, tan rasgadas, que empezaban graves y terminaban agudas. Todo eso me ha marcado. Mi forma de interpretar no deja de ser una voz muy mediterránea y se nota ese corte melódico de mis canciones.
¿Cuándo empezaste a cantar?
Desde muy pequeño. Yo era de aquellos niños que en los festivales de fin de curso de la escuela salía a hacer el payaso. En las fiestas de mi ciudad, Sabadell, veía las orquestas y me llamaba la atención el escenario. Luego, a los 16 años, me llega la oportunidad de ir con un grupo semiprofesional a cantar por salas de fiesta de Barcelona.
"Soy el Josep"
Tras más de 25 años de carrera profesional, ¿alguien te llama por tu nombre real?
Mis padres. Y cuando voy a Sabadell soy “el Josep”. Hasta hace tres o cuatro años el nombre que figuraba en mi Documento Nacional de Identidad (DNI) era José, pero en casa siempre he sido Josep y con los amigos, también. Una amiga me dijo que me lo cambiara y así lo hice, por lo que ahora soy Josep Capdevila Querol y me hace ilusión. Aunque sólo en mi tierra me llaman Josep.
¿A Josep le gustaría en este momento cantar en catalán?
Yo he cantando en varios de mis discos en catalán. Es mi lengua materna. Llevo 26 años viviendo en Madrid y en cualquier lugar siempre he ejercido de catalán. Leo en catalán la mitad de los libros que consumo, y leo mucho. Yo aprendí a escribirlo y hablarlo de una forma autodidacta.
Pero ahora estamos en un momento delicado.
Sí, es delicado. Estas últimas semanas, como he recorrido muchos lugares con mi disco, he notado la tensión en la gente, sobre todo porque hay un desconocimiento de lo que va a pasar. Creo que a todo el mundo pero, los que somos catalanes y estamos lejos de casa, nos preocupa mucho lo que está pasando.
Incluso con los amigos llega a haber problemas.
Yo tengo en Cataluña amigos y familia y algunos piensan de forma diferente a mí pero creo que hay que intentar no llegar a dejarse de hablar, aunque esas cosas son reales, están ocurriendo. Siempre digo que por política y por fútbol nunca van a tener ningún desencuentro conmigo.
¿Eres seguidor del F.C. Barcelona de fútbol?
No, siempre he sido del Sabadell y seguidor del Real Madrid, pero ahora veo poco fútbol porque me desencantó.
Si nos desencanta la política y el fútbol, ¿qué nos queda?, ¿el sexo?
Evidentemente el sexo siempre está ahí. Pero también queda mi vocación, que es mi trabajo, la música también siempre está ahí.
"Antes parecía que todo era gratis"
Eres una persona que te llevas bien con todo el mundo.
Lo intento. Me gusta llevarme bien con mis compañeros, los medios, la gente en general... Pienso que la vida es para estar bien con la gente. Estar amargado no te lleva a ningún lado.
Tus canciones, éstas de la serie “Vía Dalma”, forman parte de un mundo distinto en el que había posiblemente más imaginación, porque había menos tecnología...
Teníamos un ritual: ir a comprar el vinilo y estar con el tocadiscos repasando las letras. Ahora, incluso, se consume más música, pero la sociedad ha cambiado y lo hace de otra manera. Nosotros escuchábamos antes un disco una y otra vez hasta aprenderlo de memoria. Ahora no, a lo mejor escuchamos hasta trocitos de canciones en lugar de canciones enteras, pero nos acompaña un cacharrito que nos da la oportunidad de escuchar todo tipo de música y con inmediatez. No hace falta ir a la tienda de discos porque lo descargas y ya está.
Y tampoco hay ahora tantos lugares donde cantar en los medios de comunicación.
Por supuesto, yo echo de menos espacios musicales, sobre todo en las televisiones públicas. Hoy en día a nadie le apetece salir en televisión para hacer un “playback”, ni al que lo tiene que hacer, ni al que lo está viendo.
Lo que siguen funcionando bien son las actuaciones en directo.
Y hemos conseguido algo importante estos últimos años: que la gente pague por una entrada para ver un espectáculo en un teatro. Antes parecía que todo era gratis.
Antes también parecía que el mundo de la música estaba en una burbuja. Ahora, en cambio, con las redes sociales el contacto es más cercano.
-Sí, creo que las redes sociales te acercan a nivel profesional con el público pero a nivel personal nunca me ha gustado utilizarlas. Colgar una foto porque estoy de vacaciones ¿a quién le puede interesar? Si eso me crea cierta esclavitud ya no me interesa. En cualquier caso, antes de colgar algo, lo leo y lo releo porque hay que ir con cuidado.
¿Te tiran los tejos en las redes?
A mí los tejos me los tienen que tirar al natural. Con las redes sociales y los móviles ocurre que dejamos de mirarnos a los ojos y creo que eso es una pena que se pierda.