Cultura

Snus, el vicio sueco prohibido en la Unión Europea

El snus es un peculiar tipo de tabaco sueco, muy poco conocido y del que poco se habla y se sabe fuera de la región escandinava. A pesar de ello, tiene su origen mucho más allá de las fronteras del país nórdico y algunos consideran que su consumo facilita el dejar de fumar. Aun así, está prohibida su venta en la Unión Europea, que lo considera un producto cancerígeno.

  • Bolsitas de tabaco sueco snus (flickr | andreas hagerman - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).

El snus es un tabaco de consumo oral que lleva siendo consumido en Suecia durante más de 200 años. Es tan popular entre los suecos como desconocido fuera del país. ¿Cómo es este tabaco que ni se fuma ni se mastica?

Tiene su origen en el rapé, del cual se sabe que es tabaco molido que ya era usado por las culturas precolombinas con uso medicinal. Como muchos de los otros productos traídos desde las Américas, no tardó en popularizarse en la corte española, allá por el siglo XVI y más tardé saltó al resto de las cortes europeas.

El snuns tiene su origen en el rapé y éste se usó terapéuticamente.

Primero tuvo principalmente un uso terapéutico para aliviar dolores de cabeza y otras dolencias relacionadas con la presión arterial. No fue hasta un siglo más tarde cuando el consumo del tabaco en general -y especialmente el rapé- pasó a ser una moda y una muestra de poder social entre la aristocracia. Y de allí saltó a Suecia, gracias a la nobleza de origen francés afincada en el país nórdico.

Ya en el siglo XIX su producción se industrializó y empezó a consumirse por las clases populares. Esta mezcla de tabaco secado al aire y preparado al vapor no es más que una fina picadura de tabaco mezclado con carbonato sódico, sal y agua.

Swedish Match, la empresa líder del sector, fue la que en busca de nuevos consumidores empezó a añadir a la mezcla base nuevos sabores. Estos van desde el mentol -consiguiendo atraer a la población femenina al consumo de snus en los años setenta- hasta aromatizantes como la bergamota, whisky o regaliz entre otros.

Hoy en día, el snus es un hábito social ampliamente aceptado en Suecia, Noruega y Dinamarca. Comercializado por cajas de 50 gramos en saquitos individuales con un coste que va desde los 3 ó 4 euros en Suecia y Dinamarca a los 8 que pagan noruegos. Los saquitos de tabaco se colocan entre la encía y el labio superior. Se deja ahí el tiempo que tarde en disolverse y provoca más o menos los efectos de un cigarrillo.

La paradoja escandinava

El riesgo de contraer enfermedades derivadas del tabaquismo, como el cáncer de pulmón o el de garganta, es sustancialmente más bajo Suecia y Noruega que en el resto de Europa. Muchas pueden ser las causas, entre las que no hay que despreciar los hábitos de vida saludables y la dieta nórdica. El número de consumidores de tabaco es proporcional al del resto del continente, por lo que hay quien cree encontrar una explicación en el consumo popularizado de snus. Esto no significa que el snus sea bueno para la salud, sino todo lo contrario, ya que la OMS lo califica de producto cancerígeno.

En Suecia consumen igual cantidad de tabaco que en Europa, pero tienen menor índice de cáncer.

Sin embargo, en el caso de los suecos, por ejemplo, consumen igual cantidad de tabaco que cualquier otro país europeo, pero tienen un índice considerablemente menor de casos de cáncer provocados por su consumo. Esto se debe, según estudios científicos, a que el 22% de los consumidores de tabaco no lo fuman ni lo mastican, sino que lo consumen a través de snus.

No afecta a los pulmones porque no se fuma y no contiene otros aditivos como el tabaco normal. También podría ser su forma de elaboración al vapor lo que haría disminuir la cantidad de nitrosaminas en comparación con el tabaco de mascar o fumar.

A pesar del gran incremento de consumidores en Noruega y Suecia tras la prohibición de sus gobiernos a fumar en espacios públicos, y que a priori parece ‘menos malo’ que el tabaco normal, sigue teniendo los efectos dañinos de la nicotina. Se ha demostrado que su consumo continuado tiene un efecto perjudicial sobre la presión sanguínea y un posible riesgo de padecer cáncer de páncreas.

La prohibición europea

Suecia comenzó la negociación de su entrada a la Unión Europea en 1992. Fue ese mismo año cuando la UE ideó una nueva ley sobre productos de tabaco de consumo oral, por lo que su peculiar snus se vio afectado de lleno. Finalmente, Suecia aceptó en 1995 entrar en la Unión acatando el hecho de que no podría comercializar snus al resto de países europeos a excepción de sus vecinos Noruega y Dinamarca.

Tabacaleras suecas y norteamericanas han llegado recientemente a un acuerdo para comercializar snus.

Sin duda el snus es un vicio que perjudica la salud. Como el resto, es un negocio que mueve millones de euros y otros tantos intereses comerciales. Recientemente, tabacaleras suecas y norteamericanas han llego a un acuerdo por el cual se ha empezado a comercializar snus en Estados Unidos.

Sin embargo, la percepción negativa que el tabaco tiene y la imposibilidad de hacer publicidad de él hará que tome mucho más tiempo su popularización en suelo americano. No obstante, es un mercado potencial de 41 millones de consumidores de tabaco, según los datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC) del país americano. La industria no tiene problemas en esperar: muchos ven en este tabaco la forma perfecta para retener a sus consumidores y ganar otros tantos, como ya lo hicieron en su momento denominando ‘suave’ o ‘light’ a sus cigarrillos.

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