El día previo a la toma de posesión de Donald Trump, los miembros de su equipo se reunieron con sus homólogos en la comisión de enlace para la transición, para delinear algunos de los elementos próximos en sus acciones de gobierno. Uno de esos puntos, según publicó The Hill y recogieron después Fox News y CNN, es reducir la burocracia federal , una medida con la que se reduciría el gasto federal en 10,5 billones de dólares en 10 años. El área Cultura, entre otras relacionadas con Energía y Transporte, podría sufrir un primer hachazo. Está previsto que la Corporación para la Radiodifusión Pública sea privatizada, mientras que la Fundación Nacional para las Artes y la Fundación Nacional para las Humanidades serían eliminadas por completo.
La Fundación Nacional para las Artes y la Fundación Nacional para las Humanidades serían eliminadas por completo
Desde su creación en 1965, la Fundación Nacional para las Artes funciona como una agencia federal independiente que financia, promueve y fortalece la capacidad creativa de las comunidades. SU misión, asegura, es “proporcionar a todos los estadounidenses oportunidades diversas para la participación artística”. Sus iniciativas incluyen becas, programas de estudio e investigación en distintas áreas. El presupuesto de la institución para el año fiscal 2015 fue de 146 millones de dólares. Según sus reporte de actividades, con ese dinero concedieron 2.300 subvenciones en cada distrito del Congreso en el país. A través de su subvención directa, apoyó más de 30.000 conciertos, lecturas y actuaciones; 5.000 exposiciones de artes visuales y mediáticas con asistencia anual de 33 millones de espectadores.
Creado también en 1965, el National Endowment for the Humanities (NEH) actúa también como una agencia independiente y se le conoce hoy como uno de los mayores financiadores de programas de humanidades en los Estados Unidos. Debido a que la democracia exige sabiduría, explica en sus propósitos, la agencia pretende servir y fortalece a la nación mediante la promoción de la “excelencia en las humanidades” , así como transmitir las lecciones de la historia a todos los estadounidenses. La Fundación cumple esta misión mediante la concesión de subvenciones para las mejores propuestas de estudiantes. Destinan además subvenciones a instituciones como museos, archivos, bibliotecas, colegios, universidades, televisión pública y estaciones de radio, ya académicos individuales.
La Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB, por sus siglas en inglés) que Trump desea privatizar apoya a más de 1.500 radios públicas y cerca de 400 estaciones de TV
La Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB, por sus siglas en inglés) es una corporación privada sin fines de lucro creada por el Congreso en 1967. Es la institución encargada de administrar de la inversión del gobierno federal en la radiodifusión pública y también la mayor fuente de financiamiento para la radio pública, la televisión y los servicios relacionados con móviles e Internet. Su misión es, según raza en sus estatutos: "asegurar el acceso universal a servicios de contenido y telecomunicaciones no comerciales y de alta calidad". Lo hace distribuyendo más del 70% de sus fondos a casi 1.500 emisoras de radio y televisión públicas de propiedad local. Según sus datos aportados por esa corporación, de ella dependen 1.123 estaciones de radio pública; 366 estaciones de televisión pública. Más del 70% de la financiación federal de la CPB va directamente a las estaciones locales de medios públicos. A eso se suma el aporte anual de 1.35 dólares que cada estadounidense aporta para los medios públicos