En plena ruta del románico y en el corazón del Camino de Santiago palentino. Entre Frómista y Carrión de los Condes, en Villarmentero de Campos, a 37 kilómetros de Palencia, se levanta La Casona de Doña Petra, una imponente casa/hotel rural que destaca como una de las más encantadoras y apacibles opciones de descanso que se pueden encontrar hoy en Castilla y León. Un lugar ideal en el que pasar el próximo puente del Pilar.
Rodeada de un entorno natural privilegiado, en los "mares de trigo" de Tierra de Campos, La Casona de Doña Petra se levanta sobre el que fuera el antiguo hospital de peregrinos de Villarmentero, que tras el declive de la peregrinación jacobea a partir del siglo XVII pasó a convertirse en una casa de labranza, y que ahora acoge, en su estructura de tres plantas, once habitaciones de techos artesonados y ventanales de rejas finamente labradas.
La Casona de Petra se levanta sobre el que fuera el antiguo Hospital de peregrinos de Villarmentero.
Todos los detalles cuentan en La Casona de Doña Petra. En su rehabilitación, sus dueños han respetado el adobe, material de construcción por excelencia en la zona desde la época romana, que combinado con el ladrillo, la piedra y las techumbres de madera ofrece una inolvidable sensación de relax que acentúa los silencios y permite el descanso de sus visitantes. En su interior se han descubierto restos de escritura judía, ubicados en una hornacina empotrada en uno de los muros, que todavía puede apreciarse, así como un silo de gran dimensión hallado en el subsuelo de una de las estancias.
Disfrutar del mejor románico, aprender labores del campo y dar paseos nocturnos
La ubicación privilegiada de La Casona de Doña Petra le permite al visitante emprender distintas rutas para disfrutar de lo mejor de la zona: el templo de San Martín de Tours, uno de los pocos edificios del románico pleno o dinástico en España, ubicado en Frómista; la iglesia gótica de Santa María la Blanca -a la que Alfonso X el Sabio dedicó sus famosas cantigas-, un templo-fortaleza directamente influido en su construcción por la Orden de los Templarios, hoy conocido también como la "Amiens" castellana, en Villalcázar de Sirga (Villasirga para los amigos); la espléndida muestra de claustro renacentista en el Monasterio de San Zoilo, en Carrión, además del Pantocrátor de la iglesia de Santiago -el alto relive más hermoso del románico español, junto con el Pórtico de la Gloria de Santiago-; el mejor mosaico policromado del país en la villa romana de La Olmeda, en Saldaña; la mejor pintura española del siglo XV (Museo Santa Eulalia, en la imponente iglesia del mismo nombre, en Paredes de Nava, patria de los Berruguete), y de una larga lista, en fin, de iglesias de piedra que más parecen catedrales (Támara, Santoyo, Santa Cruz de Rivas, Amusco, etc.)
Su ubicación privilegiada permite al visitante emprender distintos paseos y rutas para disfrutar de lo mejor de la zona
Pero además de esas opciones cercanas para visitar y conocer, La Casona de Doña Petra ofrece actividades de senderismo y mountainbike; rutas ornitológicas y gastronómicas (el famoso Mesón de Villasirga; el restaurante "Estrella del Bajo Carrión", en Villoldo, uno de los cuatro o cinco mejores restaurantes castellano-leoneses); piragüismo en el río Carrión; actividades y deportes de caza (meses agosto y octubre). También se enseñan labores de campo y se ofrecen impresionantes paseos nocturnos bajo el brillo de las estrellas. El restaurante de La Casona de Doña Petra ofrece la posibilidad de celebrar cenas familiares, así como distintos tipos de eventos o celebraciones, previa reserva.