The Beatles, The Rolling Stones y Oasis se verían en una situación muy complicada si naciesen ahora. A lo mejor sus himnos Yellow Submarine, Satisfaction y Wonderwall, respectivamente, no habrían calado en todo el mundo a tales niveles.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha reiterado en multitud de ocasiones que no habrá prórroga del Brexit: el país saldrá de la Unión Europea, "con o sin acuerdo", no se cansa de repetir. A raíz de esto, se ha hablado sobre cómo afectará este divorcio a todos los sectores comerciales, económicos y políticos pero, ¿qué pasará con la cultura si se produce un Brexit duro?
Según medios británicos, ya hay artistas que están cancelando giras debido, entre otras cosas, a "la incertidumbre extrema de viajar por la Unión Europea después del Brexit". Según el departamento que trata la cultura, los medios y el deporte, podría haber problemas con la documentación, los viajes, el trasporte y la declaración de bienes con los que vuelan los artistas para trabajar.
Desde UK Music, la organización británica que representa los intereses colectivos de la parte de producción de la industria musical comercial del Reino Unido, aseguran a Vozpópuli que un Brexit sin acuerdo puede suponer "una ruptura considerable para los artistas del país y los procedentes de la Unión Europea".
Según Tom Kielh, CEO y director de asuntos públicos de la organización, "el sector de la música en vivo en Reino Unido tiene un valor de mil millones de libras para la economía". En general, según UK Music, la industria musical aporta 4,5 mil millones a la economía del país.
"Un Brexit al borde del precipicio podría ocasionar demoras en los puertos, lo que se traduciría en que los músicos no podrían cumplir con sus compromisos", añade Kielh.
Así, este proceso que significaría "el fin inmediato de la libertad de movimiento" de mercancías y personas, provoca un "riesgo real" de que si no existe un acuerdo recíproco "se establecerán barreras". "Nos preocupa que los problemas financieros y burocráticos puedan hacer que la gira por la Unión Europea sea inviable", afirma Kielh.
Informes contradictorios
UK Music envió el mes pasado una carta al secretario de Estado del Ejecutivo del premier que se encarga de estos asuntos en la que afirmaban que la "preocupación es creciente" y lamentaban que existiesen "informes contradictorios del Ministerio de Interior del país. Un divorcio sin acuerdo, señalan, "perjudicará severamente la capacidad de mejorar el potencial de exportación".
Podría llevar a "una pérdida de ingresos de hasta el 40%" y los profesionales de la industria se podrán ver "drásticamente" afectados a la hora de "declarar productos y pagar los derechos de importación"
Asimismo, desde la organización aseveran que los agentes, promotores y festivales que "tratan exclusivamente" con artistas de la Unión Europea se verán "arrastrados por el sistema de inmigración de Reino Unido por primera vez".
No solo eso, la situación podría llevar a "una pérdida de ingresos de hasta el 40%" y los profesionales de la industria se podrán ver "drásticamente" afectados a la hora de "declarar productos y pagar los derechos de importación y el IVA" antes de pasar la frontera.
Los artistas pequeños, los más perjudicados
El CEO de UK Music afirma que los más perjudicados con un divorcio sin acuerdo serían los artistas más pequeños. Los grandes no tendrían tantos problemas, pero el resto, que ahora "pueden hacer giras con relativa facilidad, "el mínimo retraso por los controles puede provocar un grave efecto".
La organización mantiene contacto directo con el líder tory y premier británico Boris Johnson y asegura que la industria musical está "colaborando estrechamente" con el Gobierno británico. "Conocen nuestras preocupaciones y se ha informado de ellas en las negociaciones con la Unión Europea, queremos garantías y compromisos específicos", concluye Kielh.