Ultraligera se ha convertido en una de las bandas emergentes con más poso de nuestro país. En pocos meses han conseguido disparar su popularidad, crear una legión de fans y fichar por Warner, una de las discográficas más importantes en España. Un crecimiento sostenido en sus canciones pegadizas, en una personalidad arrolladora y un sonido que impide tener los pies quietos.
Para muestra, un botón: hace un año, cuando visitaron Vozpópuli, tenían 10.000 oyentes mensuales: hoy esa cifra ha ascendido hasta los 113.000. Todo ello gracias a un sonido pop-rock con ciertos tintes oscuros y a la voz de Gisme, una de las más particulares de la industria. Unos números que, al contrario de lo que ocurre con otros artistas, no son pasajeros: la banda cuenta con una comunidad creciente, una base fundamental para asentar a cualquier banda en la industria.
Unas buenas sensaciones que vienen acompañadas del que quizás es su gran regalo. Ultraligera acaba de lanzar ‘Pelo de foca’, su álbum debut. Un disco cocinado a fuego lento que hoy ve la luz. Para celebrar el lanzamiento, la banda organizó un potente show en el Teatro Eslava madrileño con todo el papel vendido. Potente porque Ultraligera se deja la piel en cada escenario a través de himnos electrizantes desarrollados sobre el escenario de manera brillante: la banda suena de maravilla, especialmente en sus últimos 5-6 temas, cuando se notó que dejaron de lado los nervios y se dedicaron, definitivamente, a disfrutar de su primera gran noche.
El compromiso con el espectáculo fue tal que Gisme, el cantante, acabó colgado de uno de los anfiteatros mientras cantaba ‘Pelo de foca’. Aunque no solo el vocalista tuvo su momento de gloria: hubo momentos para el lucimiento de los otros integrantes de la banda, con espectaculares solos de guitarra o batería.
En un concierto que comenzó casi en acústico con temas como Europa, se pasó al frenetismo más absoluto con ‘Tú no lo ves’, ‘Mierda de Fiesta’ o ‘La basura’. Un salto repleto de testosterona, baile y saltos sobre el escenario: si esperan una banda de pie y cada uno en su puesto, no han elegido el espectáculo adecuado.
Un bolo estudiado para ir de menos a más y acabar en un frenesí total, en el que quizá la banda pecó de excesivo parloteo: en algunos momentos mató el ritmo entre canciones por querer dar largos discursos ante el público, aunque se disculpa por ser un día tan especial para la banda. Este es el único ‘pero’ al espectacular concierto-presentación de Ultraligera, una banda que de momento no tiene techo y que promete con seguir creciendo hasta convertirse en una referencia dentro del círculo indie.
Si no la conocían, anoten el nombre de esta banda y si pueden, pásense por un concierto ahora que se les puede ver de cerca, porque Ultraligera promete llenar recintos medianos y grandes en un plazo relativamente corto gracias a un setlist impresionante para tratarse de una banda que acaba de empezar y que tiene, tan solo desde hace un par de días, un disco en el mercado.