Este año, Womad Cáceres cuenta con la participación de la caboverdiana Carmen Souza y su mezcla de jazz, soul y la morna propia de su país; los chinos Hanggai, casi una respuesta a The Pogues; el malí Bassekou Kouyate, quien fuera músico de gente como Youssou N’Dour; los sudafricanos Donovan Copley’s Hot Water y su fusión de pop con ritmos africanos. El cartel también cuenta con representación europea, a través de bandas de países como Alemania, Italia, Francia, Australia o Bélgica. La representación española está encabezada por el flamenco de Niño Josele en formato septeto y también incluye el rock que bebe en los 60 y los 70 de Julián Maeso, autor del disco Dreams are gone, uno de los mejores trabajos de rock clásico de los últimos años en España.
Dos décadas de historia
Fue en 1980. Peter Gabriel, quien fuera líder de Genesis y que había iniciado tres años antes una carrera en solitario más que estimable, tuvo la necesidad de crear un evento que aunara y permitiera disfrutar en conjunto los muchos sonidos que son creados a lo largo y ancho del mundo. Así nació el WOMAD, acrónimo de World of Music, Arts and Dance.
Tal y como dijo Gabriel en su momento, “la música es un idioma universal que reúne a la gente y demuestra, tanto como cualquier otra cosa, la estupidez del racismo”. Y desde 1982, los festivales WOMAD, que se realizan en diferentes ciudades del mundo, suponen un canto a la multiculturalidad y al hermanamiento a través de la música. En 1992 aterrizó por primera vez en Cáceres y un año después lo hizo en Las Palmas de Gran Canaria, convirtiendo a España en punto central de la visión interracial del mismo.
Un año más, el WOMAD vuelve a protagonizar la vida cultural cacereña. Lo único necesario para disfrutar el WOMAD es consultar la programación y tener unas inmensas ganas de vivir Cáceres, una de las ciudades más bonitas de España, en todo su esplendor.
