Yomi Adegoke (Reino Unido, 1991), periodista y autora británica, es de esas escritoras que te llevan un paso más allá a la hora de reflexionar sobre las injusticias sociales, y esta vez, lo hace a través de "La lista". La obra está inspirada en los eventos de finales de 2017 y principios de 2018, cuando diversas listas virales en internet acusaban a numerosos hombres de abusos de distinta índole.
En este sentido, se ha convertido en una lectura obligada para quienes buscan entender las complejidades de la justicia social en la era digital. Adegoke compartió para Vozpópuli los detalles y motivaciones detrás de su novela. Recordó cómo la primera lista viral, conocida como la "lista de hombres de mierda de los medios de comunicación", sacudió los medios neoyorquinos, provocando la creación de cientos de listas similares alrededor del mundo. "Recuerdo ver las listas que circulaban por mi sector y entre mis colegas y pensar que cuando el río suena, agua lleva," comenta Adegoke, "pero con el tiempo me volví más escéptica." Su experiencia como periodista le brindó una perspectiva crítica sobre la facilidad con la que se puede manipular la información en internet. "Trabajé en el canal de noticias Channel 4 News y en otras agencias de noticias, donde comprobar los hechos era esencial," dice Adegoke. Esta formación la llevó a cuestionar la fiabilidad de estas listas anónimas y a plantear la posibilidad de escribir sobre el tema.
Del ensayo a la novela pasando por una "doble" investigación
Inicialmente, Adegoke pensó en abordar el tema desde la no ficción. Sin embargo, el confinamiento durante la pandemia le brindó el tiempo necesario para explorar el formato de ficción. "Decidí seguir adelante con un libro de ficción porque estábamos en el confinamiento y tenía un tiempo infinito," explica. La autora cree que la ficción le permitió ser más honesta y abordar las complejidades del tema de una manera que un ensayo no habría permitido.
Adegoke señala que su formación periodística influyó en su novela de varias maneras. Aunque comenzó criticando el proceso de elaboración y difusión de listas anónimas, pronto decidió que un ensayo de no ficción no era el medio adecuado, especialmente durante el auge del movimiento Me Too. "Era demasiado pronto para intentar complicar una conversación que acababa de empezar", comenta.
"Aunque suene extraño, en realidad se puede ser más honesto en la ficción", afirma. La escritora admite que al principio le resultó difícil encontrar el equilibrio entre ser seria y mantener un tono accesible. "Como mujer escritora, es muy difícil que me tomen en serio" dice. En el sector editorial, a menudo se percibe la palabra "comercial" como negativa, lo que puede hacer que las autoras luchen por ser reconocidas sin ser encasilladas como "lectura ligera".
"Creo que también es interesante que las estadísticas que suele citar la gente, que es que entre el dos y el tres por ciento de las acusaciones de violación son falsas, se refieren de manera específica a las acusaciones que se hacen en la policía"
En los borradores originales de "La lista", Adegoke se centró en un tono muy serio y reflexivo. Sin embargo, una conversación con la escritora Kylie Reid, autora de "Such a Fun Age", la inspiró a incorporar humor en su obra. La investigación fue una parte crucial del proceso de creación de "La lista". Adegoke estudió casos de acusaciones anónimas en internet y estadísticas sobre cómo las instituciones fallan a las mujeres. Su experiencia personal en medios de comunicación le permitió retratar de manera realista los entornos laborales y las dinámicas de poder presentes en su novela.
Yomi Adegoke: "No deberíamos creernos lo que leemos en internet sin investigar"
A lo largo de su novela, Adegoke explora las complejidades de la cultura de la cancelación y las acusaciones anónimas en internet. Aunque no tiene una opinión completamente formada sobre el tema, reconoce la importancia de debatirlo de manera honesta. "Si nosotros, los progresistas, permitimos que esos debates se los apropie la retórica de la derecha, tendrán lugar con la gente equivocada y desde un mal lugar", dice. Para Adegoke, "La lista" no pretende invalidar las voces de las víctimas, sino promover un debate honesto sobre las limitaciones de las listas anónimas y la justicia en internet. Cree que es esencial cuestionar la información que se encuentra en línea y no aceptar todo a primera vista. "No deberíamos creernos lo que leemos en internet sin investigar", afirma.
"Si te acusan de algo como acoso u hostigamiento, te meterán en el mismo saco que a los violadores"
La creación de los personajes en "La Lista" fue un proceso deliberado y cuidadoso. Adegoke diseñó a Ola y Michael como personajes "complejos y multidimensionales". Ola, una feminista visible y vocal, enfrenta la presión de mantener sus creencias mientras su relación es sometida a las opiniones del público. Michael, por otro lado, es un personaje imperfecto con el que los lectores pueden empatizar a pesar de sus errores.
Adegoke se asegura de que las acusaciones contra Michael no sean de abuso sexual, destacando cómo las diferentes acusaciones se juntan en una sola narrativa en las listas anónimas. "Si te acusan de algo como acoso u hostigamiento, te meterán en el mismo saco que a los violadores", explica.
A pesar de las posibles malinterpretaciones, Adegoke no tomó precauciones específicas al escribir "La Lista". "No puedo controlar cómo va a percibir o interpretar la gente este libro", dice. Confía en que los lectores de buena fe entenderán sus intenciones y reconoce que cualquier interpretación maliciosa "sería un problema cognitivo", no un fallo en el mensaje del libro. La autora defiende la importancia de la honestidad en la escritura y advierte contra el temor a ser malinterpretado. "Ese temor a que tu obra sea malinterpretada conlleva que las obras sean menos honestas y que los escritores se contengan", afirma. Cree que la literatura debe fomentar la creatividad y el debate, incluso si eso significa enfrentar críticas o malentendidos.
La historia de amor y su papel fundamental en la novela
Yomi Adegoke ha logrado, a través de "La Lista", una obra que invita a la reflexión sobre la justicia, la verdad y la cultura de la cancelación en la era digital. En cuanto a la historia de amor que se muestra en la novela, la autora explica que desempeña un papel muy importante.
"Decidí incluirla porque pensé que era interesante. Me parecía que cuando surge una acusación como esta, cuando se vuelve viral, no siempre se piensa en cómo afecta a las mujeres que hay en la vida de ese hombre, ya sea en el sentido romántico, como una pareja o una prometida en este caso, o en un sentido más amplio, como una hermana o una madre, una amiga, una compañera de trabajo. Creo que, por lo general, se ejerce mayor presión sobre la mujer que tiene una relación romántica con el hombre que está en esa situación, porque la idea es que, bueno, ya sabes, seguro que ella ha sido su cómplice, es probable que ella supiera que él era así, etcétera, etcétera. Solemos como demonizar a la mujer junto con el hombre y la convertimos a ella en un daño colateral", explica la autora.
"Si nosotros, los progresistas, permitimos que esos debates se los apropie la retórica de la derecha, tendrán lugar con la gente equivocada y desde un mal lugar"
"También soy libra y los libra tendemos a ser personas a las que nos interesan muchísimo los asuntos del corazón, así que supongo que en la mayoría de las historias de ficción que escribo siempre hay algún elemento de romance, es algo que me interesa. Y supongo que viene al caso, el amor es una cosa muy seria, con qué persona vas a pasar tu vida es una de las elecciones más importantes que tomas, así que me parece que el que haya una historia de amor en primer plano tiene sentido para mí".
A la hora de si continuar o no con la escritura del libro Adegoke explica que "el mundo ha evolucionado y los debates sobre la raza son menos controvertidos y lo mismo con los debates sobre feminismo. Como ya he dicho, creo que cualquiera que tenga pensamiento crítico, cualquier lector crítico, no podrá leer este
libro y decir: 'Aquí dice que el movimiento Me Too es algo malo'. Sobre todo cuando la gran mayoría de los logros que se consiguieron con el movimiento Me Too no se consiguieron de esta manera. Creo que cualquiera que tenga pensamiento crítico entenderá que solo se trata de una preocupación por este proceso en particular".
"Creo que también es interesante que las estadísticas que suele citar la gente, que es que entre el dos y el tres por ciento de las acusaciones de violación son falsas, se refieren de manera específica a las acusaciones que se hacen en la policía. Eso no hace referencia a las acusaciones que se hacen en internet. La estadística de lo que es verdad y lo que no lo es en internet no es comparable con lo que pasa fuera de internet, porque internet no es más que un caldo de cultivo de noticias falsas y desinformación", detalla Adegoke sobre el movimiento 'Me too' y las denuncias falsas.
Para finalizar, la autora se sincera y explica que ha escrito esta novela "porque sabía que no tenía soluciones ni respuestas y mi esperanza era que alguien que fuera más inteligente que yo, básicamente, encontrara y proporcionara esas respuestas y, ya sea una persona o una organización, para que todos nosotros, como comunidad, podamos avanzar hacia un futuro mejor que se tome en serio las alegaciones y las acusaciones de las supervivientes y, no sé, esperemos que sea una solución que signifique que no tengamos que atravesar todas estas lianas de justicia de la selva, estas lianas llenas de defectos, aunque llenas de buenas intenciones, que suelen involucrar a gente totalmente inocente. Así que mi esperanza sería que esa persona adecuada o esas personas adecuadas acierten y se les ocurra algo mejor, porque me parece que ahora mismo mucha gente se siente incómoda con la situación actual". Con su experiencia como periodista y su habilidad para combinar seriedad con humor, Adegoke hace de esta novela una lectura muy valiosa en estos tiempos.