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"Adiós, Venecia, adiós": cómo el turismo 'mata' a la ciudad y la ha convertido en patrimonio en peligro de extinción

La UNESCO quiere incluir la ciudad de Venecia en la lista de elementos de Patrimonio de la Humanidad en peligro de extinción. Un reflejo más de que el turismo también puede matar

  • Una imagen de la ciudad de Venecia -

No es tan loco como pueda parecer. Si no cambian las cosas, la frase "Adiós, Venecia, adiós" no va a ser una cosa que se diga sólo cuando dejes la ciudad después de disfrutar de unas divertidas vacaciones. Es posible que la ciudad termine desapareciendo... Al menos así lo ha expresado la UNESCO, que quiere incluirlo de manera urgente en su lista de patrimonio en peligro de extinción.

¿Por qué? El organismo se refiere principalmente a dos problemáticas: el cambio climático y el turismo sin control. Del primero es obvio el motivo: una ciudad que depende del agua tanto como Venecia tiene mucha predisposición a sufrir graves problemas. El cambio climático, desarrollan desde la ONU, perjudica seriamente a las estructuras de los edificios. "La subida del nivel del mar y otros fenómenos meteorológicos extremos vinculados al calentamiento global amenazan la integridad del sitio", sentencian.

Y el segundo no es difícil descubrir porque ocurre, ya que lo vemos constantemente en cientos de destinos que se ponen de moda: los centros históricos de grandes ciudades, el Everest... la masificación del turismo puede 'matar' a los destinos si no se conciencia al ciudadano y si no se toman medidas desde "arriba" que impidan que se terminen muriendo ahogadas por las cámaras de fotos, la basura de los 'snacks' y las tiendas de comida rápida o souvenirs.

Según el organismo, el turismo de masas está perjudicando seriamente a la ciudad porque daña a las zonas urbanas "degradando su identidad cultural y social". "Turismo sí, pero controlado". Esto es lo que viene a decir la alerta de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, después de ver que la ciudad tiene serios problemas para asegurar su supervivencia.

A estos dos problemas hay que sumarle un tercero: el posible proyecto de construcción de grandes inmuebles en la periferia de la ciudad. La ciudad no está preparada para ello, creen en la UNESCO, y además, tiene un negativo impacto visual.

Las autoridades, también culpables del peligro de Venecia

Aparte de alerta por el turismo y el cambio climático, desde la UNESCO han dado un fuerte 'tirón de orejas' a las autoridades italianas porque las medidas adoptadas para proteger el lugar son "insuficientes" y "deben ser ampliadas". Y si no actúan rápido, los daños serán "irreversibles". En el escrito oficial simplifican el problema así: "el desarrollo continuado de Venecia, los impactos del cambio climático y el turismo de masas amenazan con causar cambios irreversibles en el valor universal excepcional del bien".

En su informe, la organización reconoce que Italia ha mejorado la gestión del turismo y la coordinación entre las diferentes administraciones implicadas para proteger el ecosistema de Venecia. Esto porque en el año 2021 el organismo ya había alertado del mismo problema. Entonces, las autoridades italianas decidieron prohibir la entrada de grandes al puerto de la ciudad, porque aparte de la contaminación que provocan, las olas que generan dañan los cimientos de los edificios.

Sin embargo, no es suficiente. "Hay que tomar más medidas". Exigen, entre otras cosas, un estudio más profundo de los fenómenos naturales que afectan a Venecia y del impacto del cambio climático en la ciudad, así como de las consecuencias del sistema de barreras y de la llegada de cruceros a canales próximos. Por otro lado, exigen "un modelo sostenible de turismo" que reduzca "el número excepcionalmente elevado de visitantes" y "mejore considerablemente la calidad de vida de los residentes".

El turismo asesino

Se trata este caso de Venecia de un aviso más de que el turismo, sin control y masificado, puede llegar a ahogar a las ciudades, no sólo desde el punto de vista social, sino también físico y económico.

Social porque los vecinos de esas ciudades de moda están hartos y denuncian repetidamente que la convivencia se hace en muchos casos imposible, con esa cantidad de turistas descontrolada. Físico porque lo que no es tuyo no lo cuidas igual que si fuera algo propio. Y económico porque está demostrado que la llegada masiva de visitantes en las ciudades, como ocurre desde hace años con Venecia, tiene consecuencias en la economía del país, como por ejemplo, los precios disparados de los alquileres, por culpa del 'boom' de los pisos turísticos.

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