Motor

PRUEBA

C-HR, e-Niro y T-Cross. Tres opciones SUV con tecnologías diferentes; híbrido, eléctrico y gasolina

Cuestan entre 30.000 y 35.000 euros, son modelos del segmento SUV pero cada uno con una tecnología diferente, modelos que se mueven con la misma soltura en ciudad y en carretera.

Tres modelos con tecnologías diferentes para adaptarse a diferentes necesidades.

La electrificación marca el paso en el automóvil como también lo hacen los modelos SUV, pero las opciones para el usuario siguen siendo muy variadas y cada tecnología se ajusta en mayor o menor medida a diferentes necesidades. Estos tres SUV de Kia, Toyota y Volkswagen son la prueba de una diversidad tecnológica -100% eléctrico, híbrido y térmico de gasolina- de la que sin duda se beneficia el cliente.

Kia e-Niro

Mide 4,4 metros y su diseño está enfocado a ofrecer un interior amplio y confortable, tanto en las plazas delanteras como en las traseras, con mucho espacio para las piernas detrás y una anchura que admite tres ocupantes con cierta holgura y ofrece un maletero de casi 500 litros. Un interior en el que destaca el moderno diseño del salpicadero con dos grandes pantallas digitales para la instrumentación y para el sistema multimedia, de funcionamiento intuitivo y sencillo, al menos cuando llegas a conocer los muchos menús disponibles.

Esta versión eléctrica del Niro está ahora disponible tan solo con el motor de 204 CV y batería de 64,8 kWh de capacidad con una autonomía homologada de 460 kilómetros. Una batería que admite cargas hasta un máximo de 350 kW, pero que con los habituales cargadores de 50 kW permite pasar del 10% al 80 % poco más de una hora y en 45 minutos si optamos por uno de 100 kW.

Iniciamos la marcha y, como en casi todos los eléctricos, contamos con varios programas de funcionamiento, cuatro en este caso, Eco, Normal y Sport, más uno específico para circular sobre nieve (Snow). Además, las levas que hay tras el volante sirven permiten elegir entre varios niveles de frenada regenerativa predeterminados, incluido un llamado i-PEDAL en el que la frenada regenerativa es máxima sin necesidad de tocar el pedal del freno durante la conducción y otro que deja circular al e-Niro por inercia, sin retención alguna.

Dinámicamente el e-Niro es un coche sobre todo agradable, no especialmente brillante en agilidad y tacto dinámico pero muy correcto para conducir a buen ritmo y, sobre todo, muy confortable en todo momento y en largas distancias. Permite circular por todo tipo de vías y a ritmos vivos con facilidad y con una sensación de seguridad y control muy altas. La suspensión tiene un ajuste suave que proporciona ese buen nivel de confort, con un aislamiento acústico bien logrado que lo refuerzas.

Tiene una capacidad de aceleración muy buena y permite viajar siempre con un importante remanente de potencia para ganar velocidad con facilidad en cualquier momento, sobre todo en el modo Sport. Adelanta con rapidez en vías de doble sentido y mantiene el ritmo en autovías con facilidad por muy cambiante que sea la orografía.

Todo ello con una eficiencia sin duda destacable, con un consumo en más de 500 kilómetros a ritmos normales de poco más de 17 kWh/100 km que permite contar con cerca de 350 kilómetros de autonomía en carretera como un dato muy habitual. Porque en una conducción urbana a diario y a ritmos lentos del tráfico, es fácil ver cifras incluso por debajo de 15 kWh/100 km y superar los 400 kilómetros.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN e-Niro Concept; MOTOR Eléctrico de corriente alterna; BATERÍA De iones de litio de 65 kWh; POTENCIA MAXIMA 204 CV; PAR MÁXIMO 255 Nm; TRACCIÓN Delantera; CAJA DE CAMBIOS Automática; VELOCIDAD MÁXIMA 167 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H. 7,8 seg; DIMENSIONES 4.420 / 1.825 / 1.570 mm; NEUMÁTICOS 215/55 R 17; MALETERO 475 litros; PESO 1.757 kg; AUTONOMÍA EN CIUDAD 410 km; AUTONOMÍA EN CARRETERA 350 km; PRECIO 38.600 euros

Toyota C-HR 200H

Mide apenas cinco centímetros menos que el Niro, pero en el C-HR el diseño lo es todo, y condiciona por ello una habitabilidad que no es lo más destacable del SUV de Toyota, sobre todo por unas plazas traseras en las que los ocupantes se sienten un tanto “encajados” en ella, con una visibilidad algo limitada por el reducido tamaño de las ventanas. El maletero, tampoco es demasiado amplio, poco más de 360 litros.

Es un SUV diseñado sobre todo para disfrutarlo a sus mandos, para disfrutar de su conducción en carretera, en especial en esta versión de 200 CV que, aunque mantiene el funcionamiento del cambio poco eficiente, la potencia acaba por transmitir un notable empuje cuando se le exige acelerar. Los asientos de este acabado GR Sport están tapizados con piel artificial en los laterales y microfibra con aspecto de ante por la zona central, ofrecen muy buena sujeción en curva y son cómodos incluso tras varias horas de conducción.

Una versión 200H que se puede pedir con tracción delantera o total AWD-i, ambas con la misma potencia a pesar de un segundo motor eléctrico en el eje trasero de 41 CV que es el responsable de dotar al C-HR de la tracción a las cuatro ruedas.

Responde con una aceleración claramente más intensa que el 140H en cualquier situación, pero especialmente en carretera, y permite disfrutar más de su sólido bastidor entre curvas con reacciones muy vivas o de viajar a alto ritmo con una notable reserva de potencia para cuando sea necesario.

Eso sí, el ruido que produce el motor de gasolina cuando se pisa con decisión el acelerador, aunque menos acusado que en otros Toyota híbridos de menor potencia, sigue siendo uno de los aspectos menos agradables en su conducción. Porque el tacto de dirección es muy preciso y rápido para moverse de curva en curva y transmite sensaciones muy dinámicas sobre trazados virados. Entra en curva con rapidez y mantiene una elevada estabilidad en ella.

Hay cuatro modos de conducción, Eco, Normal, Sport y Custom. Se nota sobre todo la respuesta más contundente e inmediata del modo Sport, siempre con unas cifras de consumo bajos, sobre todo teniendo en cuenta sus 200 CV, y es fácil estar en valores en torno a 5,5 l/100 km en el día a día urbano y en poco más de 6 l/100 km en carretera a ritmos de 120-130 km/h de marcador.

Rueda además con notable suavidad porque la suspensión trabaja mejor absorbiendo los baches y haciendo que estos se perciban menos en el habitáculo. También el aislamiento acústico es mejor y hace que resulte muy agradable de conducir en general.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN C-HR 200H GR Sport; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + eléctrico de 113 CV; CILINDRADA 1.987 cm3; BATERÍA 0,91 kWh; POTENCIA CONJUNTA 197 CV; PAR MÁXIMO 206 Nm; CAMBIO Automático; VELOCIDAD MÁXIMA 180 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,1 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,3 l/100 km; AUTONOMÍA 680 km; DIMENSIONES 4.362 / 1.832 / 1.564 mm; NEUMÁTICOS 225/50 R 19; PESO 1.540 kg; MALETERO 364 l; PRECIO 37.500 €

Volkswagen T-Cross 1.5 TSI

Más pequeño que Niro y C-HR pero más dinámico en su conducción y en las sensaciones al volante. El T-Cross se ha actualizado en cuestiones de diseño exterior y sobre todo interior, y mantiene su apuesta por los eficientes motores de gasolina entre los que destaca por rendimiento este 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV que, asociado al cambio DSG de siete velocidades, ofrece un notable agrado en conducción urbana y un elevado dinamismo en carretera.

Pero a pesar de sus 4,13 metros de longitud, el interior del T- Cross sorprende por su amplitud, con una banqueta trasera además regulable longitudinalmente que permite adaptar el espacio a las necesidades, permitiendo variar la capacidad del maletero entre 385 y 455 litros. Detrás hay buen espacio para dos adultos, pero es algo justo para tres por anchura.

A sus mandos salta a la vista el renovado diseño del salpicadero en el que estrena pantalla de 9,2 pulgadas y una instrumentación completamente digital con varias configuraciones diferentes. La postura al volante es muy agradable, con todo muy a mano y un tacto de todos los mandos de notable calidad.

En marcha, la suspensión trabaja con suavidad y filtra bien los baches de todo tipo proporcionando una buena calidad de rodadura, sin nada que envidiar en este sentido al e-Niro o al C-HR. A velocidades altas se siente bien asentado y en curvas ofrece mucha confianza porque responde de forma precisa a las órdenes del volante y se desenvuelve con más agilidad que el C-HR incluso.

Lo hace también apoyado en un motor de respuesta rápida, muy progresiva desde abajo y contundente desde medio régimen, saliendo de la trazada con rapidez y transmitiendo sensaciones muy dinámicas en la conducción. No es un SUV deportivo, pero sí de los tres el que mejor se defiende en carreteras viradas.

Un motor que con su cambio automático DSG de siete marchas permite viajar y cubrir largas distancias a buen ritmo con facilidad, con poco ruido en el interior y unos consumos que, a ritmos sostenidos y más o menos tranquilos -entre 120 y 130 km/h de marcador- están en unos 7 l/100 km de media. Eso sí, su depósito de reducida capacidad da para poco más de 500 kilómetros de autonomía.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN T-Cross 1.5 TSI DSG; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.498 cm3; POTENCIA MÁXIMA 150 CV a 6.000 rpm; PAR MÁXIMO 250 Nm a 1.500 rpm; CAMBIO Automático doble embrague de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 200 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,4 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,3 l/100 km; AUTONOMÍA 540 km; DIMENSIONES 4.127 / 1.760 / 1.573 mm; NEUMÁTICOS 205/55 R 17; PESO 1.326 kg; MALETERO 385-455 l; PRECIO 31.600 €

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.