Denominada 'la planta de la inmortalidad' en el Antiguo Egipto y 'el elixir de Jerusalén' por los templarios, el aloe vera ha sido utilizado desde hace miles de años por diferentes culturas que descubrieron los numerosos usos y beneficios de esta planta, que van desde el cosmético al medicinal.
Una planta que formaba parte de los rituales de belleza de Cleopatra y Nefertiti y que, según cuentan, Cristóbal Colón llevó en sus carabelas para tratar las heridas de la tripulación.
Desde hace años, España es uno de los mayores productores de aloe vera de Europa. Y si fueron las islas Canarias quienes encabezaban el cultivo, otras zonas, como el Levante o Andalucía, siguen sumando hectáreas gracias a sus condiciones idóneas.
Con un aspecto que recuerda a un cactus, aunque con unas hojas alargadas de color verde, son precisamente estas las que se aprovechan. De ellas se obtiene un gel que concentra todas las admiradas propiedades.
Este gel está constituido por un 98% de agua siendo el resto potentes componentes con más de 200 nutrientes esenciales. Entre ellos, destaca el ácido glutámico, aspártico, los aminoácidos, ácido fólico y ácidos grasos, y varias vitaminas como A, C, E y la B12, siendo una de las pocas plantas que lo contiene. Además, encontramos cerca de 20 minerales como calcio, magnesio, sodio, hierro, potasio y aluminio.
Usos y propiedades del aloe vera
Aunque no fue hasta los años 70 cuando empezó a comercializarse, muchos son los que, conocedores de las múltiples propiedades del aloe vera, cuidan de sus propias plantas en casa para uso diario.
Además, en el mercado encontramos decenas de productos con el gel de esta planta entre sus ingredientes principales. Productos en diferentes formatos como cremas, champús, cápsulas o incluso el gel puro.
Considerada casi una planta milagrosa, muchos son los estudios que avalan los beneficios del aloe vera que han llevado al hombre a darle un buen número de usos.
- Ayuda al aparato digestivo gracias a su vitamina B que estimula la función de digestión, absorción y metabolismo. Además, favorece la cicatrización en caso de úlceras gástricas o duodenales.
- Alivia el estreñimiento actuando como laxante que estimula la excreción de toxinas.
- Uno de sus usos más conocidos es como hidratante facial, apto para todo tipo de pieles, y con una potente acción reparadora. Hay estudios que aseguran que es un gran aliado para tratar el envejecimiento de la piel gracias a que aumenta la producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel.
- Hidratante y reparador corporal, cuenta con un gran efecto calmante que han convertido al gel de aloe vera en el mejor ‘after sun’. También es recomendado en tratamientos para después del depilado o el afeitado.
- Su poder calmante lo hacen perfecto para pieles con dermatitis y psoriasis.
- Es eficaz en la curación de las quemaduras.
- Sus propiedades antiinflamatorias hacen que sea un gran aliado contra el acné.
- Alivia las molestias de las picaduras de los insectos.
- Como complemento alimenticio gracias a sus numerosos nutrientes.
- Acelera el proceso de cicatrización.
- Mejora la dermatitis seborreica causante en muchas ocasiones de la caspa. Por ello existen champús con aloe vera. También es efectivo añadiendo el gel puro a nuestro champú habitual.
- Cuenta con propiedades antibacterianas, gracias a sus antioxidantes que contienen polifenoles e impiden el crecimiento de bacterias.
- Diversos estudios confirman que reduce los niveles de azúcar en sangre.
- Estimula las defensas del organismo.
- El aloe vera también se utiliza para depurar el organismo eliminando toxinas. Para ello, hay quien lo consume incluyéndolo en zumos y batidos, mientras que otros prefieren ingerir el gel solo, cortando un trozo de la hoja y extrayéndolo.
- Poder anticaries protegiendo de los gérmenes y bacterias que atacan al diente. Además, reduce las molestias de otros problemas bucodentales como la gingivitis.
Riesgos y precauciones del aloe vera
Aunque sus poderes milagrosos son de lo más admirados, el aloe vera no es una planta inocua. Su uso incorrecto o su abuso pueden causar reacciones adversas que provoquen problemas para la salud e incluso tóxicas, tal y como advierte la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). Además, algunas personas podrían causar alergias o intolerancias a este gel. Por ello, siempre es recomendable consultar a un especialista que determine en qué casos es beneficioso el uso de aloe vera.
