En los supermercados y fruterías, encontramos bandejas con trozos de sandía, melón, piña o papaya ya listos para consumir. Sin duda, una opción atractiva para personas que viven solas, que no tienen mucho tiempo para cocinar o que simplemente no quieren llevarse un melón entero a casa. La comodidad se ha convertido en uno de los valores más preciados. Esto se refleja también en la alimentación, donde cada vez más personas optan por comprar productos ya preparados que les ahorren tiempo y esfuerzo.
¿Cuáles son los riesgos de comprar fruta cortada?
Comprar fruta cortada no está exento de riesgos. Nutricionistas especializados advierten que consumirla en trozos o mitades puede poner en riesgo la salud, sobre todo si no se toman las debidas precauciones. Sandra Moñino @nutricionat_, nutricionista especializada en inflamación, y María Pérez Espín, @mariapespin, periodista y amante de la vida saludable lo explican en este reels.
La clave está en la piel de la fruta, que actúa como barrera natural contra los microorganismos presentes en el ambiente. Al cortar la fruta, la pulpa queda expuesta al aire y a otros agentes externos, lo que facilita su proliferación. Este riesgo se agudiza en frutas como sandías y melones, cuya piel es más gruesa precisamente para proteger su pulpa más delicada. Patógenos como Escherichia coli, Listeria monocytogenes o Salmonella pueden contaminar la fruta en cualquier punto de la cadena, desde el campo hasta el consumidor.
Un estudio de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) alertó sobre el peligro de consumir melón cortado, relacionándolo con un brote de salmonelosis que afectó a más de 200 personas en Europa.
¿Cómo podemos comprar fruta cortada de forma segura?
- Elige tiendas que conserven la fruta en neveras.
- Asegúrate de que la fruta esté etiquetada con la fecha y hora de corte.
- Descarta la fruta que esté a temperatura ambiente o que no tenga información sobre su conservación.
- Transporta la fruta a casa en una bolsa isotérmica y métela en la nevera cuanto antes.
- Consume la fruta en un plazo máximo de dos días.