Las mujeres que han sido madres saben que tras el parto, la libido disminuye. La madre no está en condiciones físicas ni emocionales para mantener relaciones sexuales, y mucho menos con penetración.
La mayoría de los padres conocen esto y no se sorprenden de que haya un periodo de sequía tras la llegada del nuevo miembro de la familia. Sin embargo, hay muchos varones que se impacientan porque no saben qué le ocurre a su mujer, cómo ayudarla y cuándo volverá todo a la normalidad. También existen féminas que se preocupan porque creen que nunca volverán a sentir deseo, y mucho menos por su pareja.
Sin embargo, la libido tras el parto se suele recuperar. Para conocer más sobre este proceso y cuánto dura, en Vozpópuli hemos consultado a dos expertos en la materia: Antonia González Fernández, bióloga experta en embriología, de la clínica Onêt, y Pedro M. Paulino Matos, psiquiatra.
Por qué baja la libido de la mujer tras dar a luz
"Hay varios factores que afectan, el principal son las hormonas, ya que tras dar a luz los niveles de estrógenos y testosterona en sangre bajan significativamente, y justamente estas hormonas son importantes reguladores del deseo sexual", asegura González.
"Pero no solo eso: para poder dar de mamar la mujer tiene un aumento de prolactina, una hormona hace que afecta a las hormonas sexuales. Obviamente hay que contemplar todo el escenario, no solo el hormonal, sino también el físico y emocional, ya que cuando la mujer da a luz sus emociones cambian y su prioridad es su bebé. Además, muchas sufren problemas de tiroides, lo que también influye en la baja libido. Y no debemos olvidarnos el factor anatómico que se ha provocado después del parto", añade la experta en embriología.
Por todo ello, González cree que "el postparto no es el momento mejor momento para tener sexo. Porque nuestra biología así lo decide, primero, para que nuestra atención esté en nuestro bebé, y segundo, para espaciar la llegada de un nuevo miembro a la familia".
La relación existente entre la pérdida del deseo y la lactancia
Curiosamente, existe relación entre el descenso de la libido y la lactancia: "Es por la prolactina (hormona que hace que segreguemos leche), que baja los niveles de hormonas sexuales que aumentan la libido (estrógenos y testosterona). Se ha visto que en los tres primeros meses de lactancia los niveles de prolactina son más elevados, y que pasado este tiempo empiezan a bajar, aun cuando se siga dando de mamar", detalla González.
Así cambia el cerebro de la mujer durante el embarazo
"Varias investigaciones, desde la neurociencia, detectan la presencia de alteraciones en el cerebro de la mujer durante el embarazo, con reducción de áreas relacionadas con el placer y la motivación y aumento de otras relacionadas con el cuidado del bebé. Claro está que este tipo de trabajos son recientes y requieren más estudios", asegura el psiquiatra Paulino Matos.
"Este comportamiento guardaría relación con un mecanismo de supervivencia y de preservación de la especie, por lo que tendría una finalidad adaptiva. O sea, sería una respuesta instintiva protectora de la madre. También es cierto que existen problemas físicos y emocionales que pueden provocar una pérdida de deseo sexual y que requieran una atención médica especializada. Es un periodo de adaptación con ajustes en varios niveles, también en la sexualidad de la pareja", añade.
Cuándo se recupera la libido en las mujeres que han sido madres: a los tres meses, normalmente
Aunque Paulino Matos afirma que "no existe un tiempo marcado sino que cada contexto se debe analizar de forma individualizada", sí que hay un abanico a tener en cuenta.
"Normalmente, pasados tres meses del parto los niveles hormonales ya empiezan a normalizarse y el deseo debería estar presente en la mujer. En caso contrario, recomiendo consultar con un especialista", añade la bióloga.
Consejos para sobrellevar la situación, tanto para ella como para él
"Paciencia", reitera González. "Es un escenario especial, es un momento en el que el bebé demanda a la madre (sobre todo con lactancia materna). La pareja debe apoyar otras facetas en la relación, y si la situación se complica siempre se puede consultar con un especialista. En ocasiones, es en esta época cuando salen a relucir problemas que ya existían previamente en la pareja. Y además de trabajar la parte psicológica y emocional, se puede recurrir a suplementación y alimentación para aumentar la libido", añade.
No obstante, cada persona es un mundo, así que si estás preocupado por la situación, sin duda consulta a un experto o, como señalan los entrevistados, paciencia.