Dispuestos a cuidar de su salud, cada vez más personas mejoran sus hábitos incluyendo alimentos saludables que aporten los nutrientes que el organismo necesita. Así, encontramos ingredientes que, gracias a sus propiedades, aportan importantes beneficios, como el alimento con más omega-3 que el salmón y más fibra que la avena que reduce el colesterol; el rico en proteínas que mejora el deseo sexual y reduce el estrés; o el que ayuda a adelgazar, cuida del corazón y protege contra el cáncer.
Y es que, aunque descartados los milagrosos poderes que se le atribuyen a los llamados superalimentos, no hay que obviar los numerosos beneficios que algunos ofrecen para la salud. Hablamos de alimentos que forman parte de nuestro día a día desde la antigüedad, y que los expertos recomiendan consumir de manera habitual.
Es el caso del perejil, una planta habitualmente presente en nuestras cocinas que, además de dar un sabor ligeramente picante y un característico aroma con notas cítricas tiene muchas y desconocidas propiedades.
Los beneficios del perejil, el alimento digestivo que previene la diabetes y cuida de los riñones
Conocido y utilizado desde la antigüedad, aunque inicialmente se usó para honrar a los difuntos, fue en la Edad Media cuando el perejil se convirtió en un alimento de uso habitual en las cocinas.
Aunque en la gastronomía generalmente se utiliza como condimento, sazonando todo tipo de platos, desde carnes hasta pescados, este alimento también puede consumirse en infusiones, batidos y salsas, e incluso ya se comercializa concentrando en cápsulas. Así, aunque en la cocina la porción que se consume es muy pequeña, existen otras formas de aumentar la cantidad y beneficiarse de sus propiedades.
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), entre los nutrientes del perejil encontramos proteínas, fibra, calcio, hierro, potasio, vitamina A, folatos tiamina, flavonoides, miristicina y apiol.
Entre los beneficios más admirados de este alimento destaca su efecto depurativo. Algo que consigue gracias al apiol, uno de sus principales compuestos, que estimula la orina y ayuda a eliminar toxinas y a reducir la retención de líquidos en el organismo. Además, este compuesto es digestivo, por lo que es eficaz para combatir problemas como el estreñimiento, los gases, la diarrea o la acidez estomacal.
El perejil puede ayudar a evitar los niveles elevados de azúcar, y tal y como señalan diferentes estudios, el perejil es capaz de prevenir la diabetes tipo 2 en un 26 por ciento. Esto se debe a la miricetina, un flavonoide que contiene este alimento (aproximadamente 8 miligramos por cada 100 gramos de producto) que también puede ser eficaz para frenar el deterioro cognitivo.
En su composición también destaca su aporte de vitamina C, casi cuatro veces más que una naranja; y de hierro, 7,7 mg por cada 100 gramos, una cantidad superior a la de las espinacas (4 mg por cada 100). Eso sí, también hay que tener en cuenta que, a priori, resulta más sencillo el consumo de estos alimentos que de perejil, aunque gracias a opciones como las cápsulas o su presencia en batidos, la cantidad puede aumentarse.
Rico en antioxidantes como la luteína, el betacaroteno o la zeazantina, este alimento también es beneficioso para la salud ocular, mejorando la visión e incluso previniendo la degeneración macular relacionada con la edad.
Otro de los beneficios más reconocidos del perejil es que contribuye al buen funcionamiento de los riñones, órganos encargados de filtrar la sangre para eliminar las toxinas que puedan afectar a la salud. Esta función de desintoxicar el organismo hace que sea muy importante cuidar de la salud renal, algo a lo que este alimento ayuda.
