Desde hace años, los expertos estudian los beneficios que los alimentos ofrecen a nuestro organismo. Así, algunos son considerados como auténticas medicinas para el cuerpo, siendo capaces de ayudarle a mantenerse sano y fuerte. Además de aportar los nutrientes necesarios, encontramos por ejemplo tanto alimentos capaces de controlar la hipertensión y el colesterol, como aquellos que ayudan a adelgazar e incluso a mejorar el deseo sexual.
Desde la antigüedad, son muchos los alimentos a lo se les han atribuido propiedades afrodisiacas. Aquellos que gracias a algunas de sus propiedades nutricionales son capaces de aumentar el deseo sexual e incluso de combatir problemas como la disfunción eréctil. Y sin duda alguna, uno de esos alimentos afrodisiacos más populares es la sandía.
Considerada una de las frutas más consumidas, la sandía ofrece muchos beneficios para la salud. Pero además, siempre se le han atribuido propiedades afrodisiacas. Unas propiedades confirmadas por un estudio, que asegura que esta deliciosa fruta actúa como si fuera una ‘viagra natural’.
Los beneficios de la sandía
La sandía es una de las frutas estrella durante los meses de verano. Refrescante e hidratante, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), es la fruta que mayor cantidad de agua contiene, con un 95 por ciento de su composición. Algo que, sumado a su aporte de fibra y a su bajo aporte calórico (tan solo 21 calorías por cada 100 gramos), hace de la sandía uno de los alimentos perfectos para adelgazar.
Pero además, la sandía aporta nutrientes como potasio, magnesio, calcio y vitaminas A y C. Sin embargo, cuenta con otros elementos menos conocidos pero que han centrado la atención de una investigación que confirma que además de hidratante y nutritiva, la sandía aumenta el deseo sexual.
La sandía, la viagra natural y económica que aumenta el deseo sexual
Así lo asegura un estudio de la Universidad de Texas A&M, que desvela que la sandía actúa como si fuera una especie de viagra natural, ya que comparte muchos elementos con este conocido fármaco que actúa contra la disfunción eréctil y aumenta el deseo sexual.
Según los investigadores, esto se debe a su alto contenido en citrulina, un compuesto capaz de relajar los vasos sanguíneos. Este aminoácido se convierte en arginina, lo que mejora la producción de óxido nítrico, una molécula que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos. Algo que, según apunta este estudio, provoca el mismo efecto que el conocido fármaco para combatir la disfunción eréctil en el cuerpo humano, “e incluso prevenirla”. “El consumo de esta fruta ayuda a proporcionar placer y solucionar los problemas de erección que presentan algunos hombres” apuntan.
Sin embargo los expertos desvelan que el ‘problema’ es que la mayor parte de la citrulina que contiene la sandía se encuentra en su corteza. Algo en lo que, según desvela el estudio, ya están trabajando para conseguir nuevas variedades con mayor concentración en la pulpa.
Según señala el doctor Bhimu Patil, director del Centro de Mejoramiento de Frutas y Verduras de la Universidad de Texas A&M en College Station, “cuanto más estudiamos las sandías, más nos damos cuenta de lo increíble que es esta fruta que proporciona potenciadores naturales al cuerpo humano”.
Además, Patil apunta a que aunque “es posible que la sandía no sea tan específica para los órganos como la Viagra, es una excelente manera de relajar los vasos sanguíneos sin los efectos secundarios de los medicamentos”.
En su estudio, el experto también admira otros de los numerosos beneficios de los compuestos de la sandía: “La relación citrulina-arginina ayuda a la salud del corazón, al sistema inmunológico y puede resultar muy útil para quienes padecen obesidad y diabetes tipo 2”.
Además, en las conclusiones de la investigación desarrollada por la Universidad de Texas A&M, señalan: “Si bien hay muchos problemas psicológicos y fisiológicos que pueden causar impotencia, el óxido nítrico adicional podría ayudar a quienes necesitan un mayor flujo sanguíneo, lo que también ayudaría a tratar la angina de pecho, la presión arterial alta y otros problemas cardiovasculares”.
