Si ves esto al abrir una sandía, tírala a la basura

Con la llegada de las altas temperaturas, es importante adaptar la dieta para hidratar el cuerpo y protegerlo del calor. Un mayor consumo de verduras y frutas puede ser un gran aliado para ello: fresas, melocotones, el melón o la sandía son algunas de ellas, fáciles de adquirir en supermercados y grandes almacenes. Así, esta última cuenta con multitud de propiedades beneficiosas para la salud, pero el consumidor también debe identificar cuando puede estar pasada y es mejor desecharla.

La sandía es originaria de África, y fueron los musulmanes quienes la trajeron a la península, donde también comenzó a cultivarse. Entre sus propiedades destaca como fuente de vitamina C, además de su 90% de contenido en agua y vitamina A, beneficiosa para mantener una buena visión y salud bucodental. Pero, ¿cuáles son las señales que indican que una sandía se encuentra en mal estado?

Cinco señales fundamentales

Para identificar una sandía en mal estado, se deben tener en cuenta distintos aspectos.

• Malformaciones. Las sandías pueden ser de distintas formas: más alargadas o redondeadas, de mayor y menor tamaño. Aun así, todas tienen algo en común: no deben tener malformaciones. No tener una forma homogénea indica que la fruta ha recibido sol y agua de forma desigual.
• Atención a los colores. Verde por fuera y roja o rosada por dentro: estos son las dos únicas combinaciones posibles en una sandía rica y sana. En el exterior es posible que la piel tenga rayas. Además, si en el interior hay tonos oscuros o incluso blancos, es preferible desecharla.
• Aparición de moho. Es frecuente ver cómo, al salir algo de moho o ponerse mala parte de una fruta, se corta esa parte y se come el resto. Según los expertos, esto es un error. Es conveniente revisar la parte exterior de la sandía: si tiene manchas negras, blancas o verdes, con apariencia mohosa, es preferible tirarla.
• Pulpa blanda o arenosa. En el interior de la fruta, la pulpa es una de las mayores características de la fruta. Esta debe ser crujiente. Por el contrario, si toma una textura babosa, suave o blanda, es indicativo de que no se encuentra en buen estado.
• Eco y sonido suave. Dar unos toques con los nudillos antes de abrir la fruta también puede ahorrarnos comprar una sandía en mal estado. El sonido debe ser hueco y contundente. Por el contrario, si hay eco o un sonido suave, no es buena señal.

Su bajo contenido en calorías también la convierte en un buen acompañamiento y recurso para acompañar las comidas y ayudar a saciar a todos aquellos que buscan bajar de peso o mejorar su dieta. Además, ayuda a regular la presión arterial y el colesterol alto.