Llevar una alimentación sana y equilibrada es, junto con la práctica de ejercicio físico, la sencilla clave para una vida saludable. Así lo aseguran los expertos que insisten en la importancia de consumir a diario alimentos que aporten al organismo los nutrientes que necesita. Por ello, desde hace años, son muchos los ingredientes naturales que, gracias a los beneficios para la salud, se han ganado el sobrenombre de superalimentos. Es el caso del que ayuda a adelgazar, cuida el corazón y protege contra el cáncer; o el que reduce el colesterol y mejora el deseo sexual.
Admirados y cuestionados casi a partes iguales, los superalimentos han ganado mucha popularidad en los últimos tiempos. Algo que también ha dado a conocer las propiedades nutricionales de muchos alimentos que antes no formaban parte de la dieta diaria de gran parte de la población. Es el caso de la batata, un tubérculo durante años olvidado por muchos, que vuelve a ser protagonista de muchas recetas beneficiosas para la salud.
La batata, el superalimento para adelgazar que previene la diabetes y mejora la vista
El origen de este superalimento se sitúa en América central y Sudamérica, y llegó a Europa en el siglo XVI de la mano de Cristóbal Colón, extendiéndose entonces por todo el mundo. Con forma alargada y un sabor más dulce que su famosa ‘prima’, la patata, la batata es un tubérculo del que existen decenas de variedades, las más destacables son la batata acuática y el boniato. Y es que, aunque muchos los llaman indistintamente, la batata y el boniato no son lo mismo: mientras que la primera tiene un color más anaranjado, el segundo, es una variedad de batata con la piel y la carne más blanca.
La batata se ha convertido en un alimento beneficioso a la hora de perder peso. Y no solo por su alto contenido en agua (algo más del 74 por ciento de su composición), también su alto aporte de fibra ayuda a generar sensación de saciedad en el estómago, evitando el hambre entre comidas.
Pero además, se trata de un alimento con un contenido calórico relativamente bajo. Aunque eso sí, algo superior al de la patata. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la patata contiene 88 calorías por cada 100 gramos de porción comestible, mientras que la patata aporta 101 calorías. Eso sí, esta última ofrece mejores nutrientes que han hecho de ella un superalimento.
Tal y como apunta la FEN, entre los minerales que posee la batata destaca el potasio, “que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos”.
En cuanto a las vitaminas, predomina la vitamina A, con una cantidad el doble que el aporte de la patata, que hace de este superalimento un aliado de la salud ocular. Según los expertos, la carencia de esta vitamina impide la producción de ciertos pigmentos que permiten que la retina funcione correctamente, algo que puede provocar problemas de visión e incluso tipos de ceguera.
Además de su aporte de vitamina A, también destaca su alto contenido en beta carotenos y otros antioxidantes, y es fuente de vitamina C, vitamina E y B6 y folatos. “Una ración de batata cubre el 39 por ciento de las ingestas recomendadas de vitamina E” señala la FEN. Pero además, la batata es una gran fuente de energía por su importante contenido en hidratos de carbono.
Uno de las características más admiradas de este superalimento es que ayuda a prevenir la diabetes. Así lo desvelan diversos estudios que señalan que la batata puede ayudar a mejorar la resistencia a la insulina, una hormona que permite utilizar la glucosa como fuente de energía. Cuando la resistencia a la insulina es alta, el cuerpo tiene dificultades para utilizar la glucosa de manera eficaz. Algo que no solo ocurre en niveles elevados de azúcar en sangre, también aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes.
Además, la batata o el boniato asado, una de las maneras más recomendables de consumirlo, cuenta con un índice glucémico bajo que hace que este superalimento sea adecuado para personas que padecen diabetes o tienen riesgo de desarrollar.