Aunque conscientes de la importancia que tiene una buena alimentación en la salud, los expertos aseguran que, en los últimos tiempos, debemos revisar y mejorar nuestros hábitos alimentarios. Y es que, según los expertos, llevar una dieta saludable es imprescindible para mantenérsenos sanos y fuertes y protegernos de enfermedades no transmisibles. Algo por lo que los superalimentos han ganado popularidad.
Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud, el aumento de la producción de alimentos procesados, de rápido consumo y el desarrollo de un nuevo estilo de vida han dado lugar a unos inadecuados hábitos alimentarios: “Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio. Por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.
Así, los estudios desvelan que detrás del aumento de casos de algunas enfermedades, se encuentra la mala alimentación. Por ello, la OMS ofrece unas pautas generales para una dieta sana, que debe incluir: frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales; al menos 400 gramos de frutas y hortalizas al día; reducir la ingesta calórica total de azúcares libres a 50 gramos; reducir el consumo de sal a menos de cinco gramos; y evitar que la ingesta calórica diaria procedente de grasas supere el 30 por ciento.
Pero además, y aunque hay quienes restan valor a los supuestos ‘poderes mágicos’ que se les atribuyen a algunos alimentos, la Organización Mundial de la Salud señala los siete superalimentos que no pueden faltar en nuestra despensa o nevera.
Los superalimentos que no pueden faltar en nuestra dieta, según la OMS
En los últimos tiempos, mucho se ha hablado de los superalimentos. Esos alimentos que, gracias a sus buenas propiedades nutricionales, ofrecen beneficios para la salud por encima de otros. Eso sí, según los expertos, ningún alimento saludable debería considerarse superior a los demás, y aunque aseguran que la clave es llevar una alimentación variada y equilibrada en la que se incluyan todos los nutrientes, la OMS aconseja tener estos siete ingredientes en casa ya que, además de ayudar a nuestra salud, pueden afectar directamente en nuestro estado de ánimo haciéndonos sentir más felices.
-Pescado azul: según la OMS, el pescado debería formar parte de dieta de adultos y niños. De hecho, recomienda comerlo al menos dos veces por semana. Dentro de las variedades, el pescado azul es rico en grasas insaturadas y gran fuente de ácidos graso omega 3, que regulan los niveles de colesterol y reducen las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Así, no hay que olvidar de incluir pescados como el salmón, el atún, la sardina o la caballa.
-Nueces y almendras: son los dos frutos secos más consumidos, y además, los recomendados por la Organización Mundial de la Salud. A pesar de su alto aporte calórico, algo por lo que hay que controlar su consumo, las nueces y almendras contienen grasas saludables que reducen las enfermedades cardiovasculares. Pero además, estos superalimentos aumentan el colesterol bueno, reducen la presión arterial y controlan la diabetes.
-Frutos rojos: ricos en fibra y vitamina C, frutos rojos como las fresas, las frambuesas, las cerezas o los arándanos son una gran fuente de antioxidantes que los expertos recomiendan tener siempre presente en la dieta.
-Aceite de oliva: convertido en el ingrediente estrella de la dieta mediterránea, y para algunos, uno de los mejores superalimentos que hay, el aceite de oliva tiene innumerables beneficios para la salud. Destacan sus propiedades antiinflamatorias, su ayuda a reducir los niveles de colesterol, a cuidar de la salud cardiovascular, evita la pérdida de densidad ósea, controla la diabetes y previene el envejecimiento.
-Cacao: son muchos los beneficios que se le atribuyen al cacao. Eso sí, tiene que ser un cacao puro, sin azúcares añadidos. Está demostrado que mejora el estado de ánimo, regula el azúcar en sangre, protege al corazón, mejora las funciones de memoria y aprendizaje, mejora la salud y el aspecto de la piel y controla la tensión arterial.
-Tomate: además de ser un potente antioxidante, el tomate protege la visión gracias a la vitamina A, mejora la circulación sanguínea, evita el estreñimiento y es diurético.
-Brócoli: con un gran valor nutritivo, y pocas calorías (tan solo 38 por cada 100 gramos), el brócoli contiene una elevada cantidad de fibra, minerales como el potasio o el azufre, y vitaminas. Concretamente, es una gran fuente de vitamina C, “hasta tal punto que una ración (200 gramos) aporta casi el doble de las ingestas recomendadas” según la Fundación Española de la Nutrición.