El sexo tiene grandes beneficios para la salud física y la salud mental. Es un momento de diversión que hace que las hormonas de la felicidad se disparen y que nos hace sentir mejor y mucho más alegres y sin estrés. Pero no siempre es tan divertido como podría parecer y hay ocasiones en las que se pueden dar algunas situaciones incómodas que hay que solventar.
Imagina esto: estás en pleno momento de pasión, todo va genial, y de repente... ¡estás atrapado! Y no, no hablamos de enredarte en el cabello o la ropa, sino de algo tan raro que desearías que fuera un mito. El penis captivus es una condición en la que el pene queda atrapado dentro de la vagina, incapaz de moverse y de salir durante el sexo.
Aunque tal vez hayas escuchado que esto le pasa a los perros, en casos muy raros también puede ocurrirle a los humanos. Pero no te asustes, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el penis captivus y cómo “escapar” si alguna vez te ocurre durante el sexo.
¿Qué es el penis captivus? “El penis captivus sucede cuando los músculos vaginales se contraen tan fuerte alrededor del pene erecto durante el sexo, que se vuelve imposible moverlo o sacarlo. Los músculos pélvicos se tensan y bloquean el pene en su lugar, dejando a la pareja atrapada en una situación tan incómoda como rara”, nos explican los expertos de LELO.
Este fenómeno a veces se asocia con el vaginismo, una condición en la que los espasmos involuntarios de los músculos vaginales hacen que la penetración sea dolorosa o imposible. “La buena noticia es que el penis captivus suele durar poco, y con un poco de paciencia (y mucha respiración profunda), la situación generalmente se resuelve sola en cuestión de minutos”, añaden.
¿Por qué sucede durante el sexo?
Durante la excitación sexual, el pene se llena de sangre y se pone erecto, mientras que los músculos vaginales se contraen rítmicamente durante el orgasmo. “En casos raros, estas contracciones pueden ser tan fuertes que “atrapan” el pene, impidiendo que se retire hasta que los músculos se relajen de manera natural”, dicen los expertos.
Después del orgasmo, los músculos vaginales suelen comenzar a relajarse, y a medida que el pene pierde su erección, la separación se hace más fácil. La mayoría de los casos se resuelven en cuestión de minutos, cuando los músculos se relajan y el pene se deshincha.
“Factores como diferencias anatómicas, lubricación o problemas de control muscular pueden contribuir a que esto ocurra. Mantener la calma y permitir que los músculos se relajen naturalmente es lo más recomendable. Aunque el penis captivus es un fenómeno debatido y no tiene mucha documentación médica moderna, se considera un evento temporal que sólo provoca molestias a corto plazo”, aseguran.
Durante el sexo, si sucede algo incómodo, apuesta por el humor. Foto: Pixabay
¿Cómo "escapar"?
Antes de nada, no entres en pánico. Aunque tu primer instinto sea alarmarte si pasa, eso solo empeorará la situación. “Tratar de sacar el pene a la fuerza podría causar daño a ambos y agravar el problema. Es como estar atrapado en arenas movedizas: luchar solo empeora las cosas. Lo que sí debes hacer es relajarte, respirar profundo y tranquilizarse mutuamente”, aconsejan los expertos.
Mantener la calma permitirá que los músculos vaginales se relajen y el pene naturalmente se deshinchará, lo que facilitará la separación. “Si a pesar de tus esfuerzos por relajarte la situación persiste, deberías buscar ayuda médica. Un profesional de la salud puede administrar un relajante muscular para aliviar las contracciones. Recomendamos usar un lubricante para minimizar las probabilidades de que esto ocurra. La lubricación reduce la fricción y disminuye el riesgo de que los músculos vaginales se contraigan demasiado”, añaden.
Otro consejo útil es mantener el humor, pues bromear sobre la situación sirve para reducir la tensión y la excitación. “Seamos honestos, en el momento, el penis captivus probablemente sea aterrador, pero una vez que estés libre, ¡es un poco gracioso! Imagina contarlo a tus amigos después de unas copas. Una risa puede ayudar mucho a que la situación se resuelva más rápido”, recomiendan.
Ahora sabes que, si alguna vez quedas “atrapado”, siempre hay una salida. Aunque el penis captivus es una condición muy rara, nos recuerda lo increíbles (y a veces impredecibles) que pueden ser nuestros cuerpos. Si te ocurre, por lo general sólo dura unos segundos o minutos. Así que, si alguna vez te encuentras en esta pegajosa situación, recuerda mantener la calma, respirar y, si puedes, ríete. ¡Seguro que estarás libre en poco tiempo y tendrás una gran historia para contar!
Sexo más divertido
Si quieres disfrutar del sexo al máximo y que además sea un momento de conexión y diversión con tu pareja, aquí tienes algunos trucos:
-Probar cosas nuevas. Romper la rutina puede hacer que la experiencia sea más emocionante. Prueba diferentes posiciones, juguetes sexuales, o explora juegos de rol y fantasías.
-Conectar emocionalmente. Establecer una conexión emocional antes o durante el acto puede hacer que la experiencia sea más íntima y satisfactoria, no solo física, sino emocionalmente. Esto sabemos que no siempre va a ser posible, pero si tienes pareja o estás conociendo a alguien, es muy gratificante que exista esa conexión íntima.
-Comunicación abierta. Hablar sobre lo que te gusta con la otra persona, lo que no te gusta o no te apetece y explorar fantasías puede hacer el sexo más excitante. La comunicación abierta en una relación sexual ayuda a que ambas personas se sientan cómodas y seguras.
-Juguetes sexuales. Incluir juguetes puede añadir un nuevo nivel de placer a la hora de tener sexo. Vibradores, anillos o estimuladores pueden ser formas divertidas de experimentar algo diferente.
-Preliminares más largos. No tengas prisa cuando se trata del sexo. Dedica tiempo a los besos, caricias y a explorar el cuerpo del otro. Los preliminares intensifican la excitación y mejoran el sexo. Muchas veces pueden ser más divertidos que llegar al clímax.
-Crear un ambiente propicio. El entorno puede marcar una gran diferencia a la hora de hacer de las relaciones sexuales algo más divertido. Música, velas, luces tenues o aromas pueden hacer que el momento sea más íntimo y sensual.