En los últimos años, la salud mental ha ganado visibilidad en el panorama nacional e internacional. Cada vez es más sencillo hablar de temas como la depresión o la ansiedad, trastornos que afectan a miles de personas. Ahora, el nuevo informe europeo Stada Health Report arroja luz sobre otro de los problemas que más ha crecido en los últimos años: la soledad. Este sentimiento ha aumetado hasta afectar a casi la mitad de los españoles.
El 48% de los encuestados afirma experimentar sentimientos de soledad. A pesar de lo que se pueda pensar, los mayores no son el colectivo que más sufre estas situaciones. Los hábitos que conducen a este tipo de situaciones son de lo más habituales. El más común es la falta de tiempo para un mayor contacto social. El ritmo frenético del día a día pasa factura, al igual que la dificultad para conciliar la vida personal con la laboral. Además, el estudio habla de otro tipo de problemas, como las preocupaciones relacionadas con el envejecimiento: el 73% de los encuestados tiene miedo a ser una persona dependiente en un futuro, solo superados por los portugueses a nivel europeo.
El grupo más afectado
El grupo poblacional que más sufre el sentimiento de soledad son los jóvenes, concretamente aquellos menores de 35 años. El 65% de los encuestados en esta franja de edad declara sentirse solo, y este tipo de sensaciones no solo provienen de la falta de tiempo para cuidar y mantener una buena vida social. Además de este motivo, destacan otras tres razones que pueden potenciar el sentimiento de soledad.
- El exceso de trabajo.
- La pérdida de seres queridos.
- El exceso de tiempo en las redes sociales o uso de videojuegos.
Tanto profesionales como pacientes hablan de un factor que podría mejorar la situación. "Establecer una mayor colaboración interdisciplinar para abordar los retos que plantea la salud mental", afirman. Para ello, crear conciencia y dar visibilidad a este problema social es clave. "No basta con un enfoque sanitario tradicional; es necesario integrar diferentes disciplinas y sectores, desde psicólogos hasta trabajadores sociales, educadores, farmacia y profesionales médicos", explica el informe, que apunta a la prevención y a la detección precoz como puntos a mejorar.
En España, pacientes y profesionales reclaman el aumento de la inversión y recursos en pro de mejorar la atención pública en el plano de la salud mental. La falta de psicólogos, sumada a la alta demanda, han conducido a la situación actual: largas colas y tiempos de espera -a veces incluso superando el año- para conseguir una cita que, con suerte, supera la media hora. Todo esto ocurre en un contexto en el que, al intentar recibir atención de un psicólogo privado, es difícil encontrar sesiones de atención por menos de 50 euros. Esto, sumado a que se trata de procesos largos, lo convierte en un servicio de lujo e inaccesible para muchos.
