¿Un cabello seco y con picores? ¿Caspa, sensación de inquietud...? Y todo en tu cabeza, literalmente. Con la llegada del frío, la calefacción y la falta de sol, también nuestro cuero cabelludo se resiente y pide a gritos un peeling capilar. Aunque en verano el cabello necesita cuidados extra para evitar la sequedad o los efectos de los rayos solares o el cloro de la piscina, no es menos importante mantener una buena salud capilar durante los meses invernales.
Seguro que en más de una ocasión has notado picores incómodos, costras en el cuero cabelludo (que no es caspa) y molestias que pueden incluso provocar ciertos momentos de ansiedad y estrés si no se tratan como es debido. De igual manera que llevamos a cabo tratamientos de belleza y salud en la piel del rostro o el cuerpo, es tan importante o más hacer lo propio con nuestro cabello, ya que el cuero cabelludo, que no se nos olvide, también es piel.
Uno de los tratamientos más recomendables para terminar con las molestias en el cuero cabelludo es el conocido como peeling capilar. Sí, un peeling en la cabeza igual que se utiliza en otras ocasiones para quitar impurezas o tratar problemas como el acné en el rostro. Hablamos de llevar a cabo periódicamente una exfoliación para el pelo que ayudará a que la parte interna de tu pelo respire y, además de lucir mucho más bonito y con más brillo, estará sano ‘por dentro’, que es lo realmente importante.
Beneficios del peeling capilar
Es fácil notar los resultados de la exfoliación capilar si lo hacemos con frecuencia y tenemos un poco de paciencia. El primer beneficio de este tratamiento es la eliminación de las células muertas en la dermis, lo que conocemos como ‘suciedad’ que puede acumularse en el cuero cabelludo por la contaminación atmosférica, el uso de productos como la laca o la gomina, o la propia grasa del cabello que en esta época puede ser excesiva también por el uso de gorros de lana, gorras y todo tipo de accesorios para resguardarnos de las bajas temperatura.
Que el cabello ‘respire’, es decir, que se oxigene, es esencial para una buena salud capilar y con un peeling lo conseguirás, ya que favorece y estimula el riego sanguíneo de los folículos del pelo, algo con lo que además notarás cómo el cabello crece más sano y vigoroso y se frene la caída del cabello (con el folículo piloso asfixiado, el pelo no crece).
Al practicar el masaje capilar se incide en la dermis y esto propicia la activación de la circulación, llamada de manera coloquial ‘comida’ para la unidad capilar, ya que la nutre y hace que el bulbo esté más sano, se cierren las puntas y el cabello esté protegido de los agentes externos ya mencionados. Incluso, este tratamiento está recomendado en casos de psoriasis y dermatitis seborreica (un trastorno de la piel que provoca escamas irregulares).
Además, como beneficio ‘extra’, debes saber que facilitará la penetración de los tratamientos que luego hagas en tu cabello, ya sea uno para hidratar, dar brillo o un simple lavado, y a nivel estético ayudará al uso de la plancha y a que el peinado dure más tiempo. Es recomendable tanto para cabellos grasos (ya que elimina el sebo y ayuda a que permanezca limpio más horas) y para finos (porque la melena cobra fuerza).
¿Tengo caspa o descamación?
Esta es una de las grandes preguntas y más cuando llega el invierno. No siempre la descamación es sinónimo de caspa. La calefacción de la oficina o del hogar, provoca sequedad en el cuero cabelludo y esto favorece que se produzcan pequeñas ‘costritas’ que en un primer momento pueden parecer caspa, pero no lo son y no las eliminarás usando tan solo un champú anticaspa. Para diferenciar los dos problemas debes saber que la caspa se identifica cuando ves que las escamas se van desprendiendo son amarillas o blancas, grandes y con textura grasa. Por su parte, la descamación es un proceso natural de nuestro propio cuerpo porque se trata de la renovación de las células del cuero cabelludo.
Si lo tienes muy seco y deshidratado es normal que tengas descamación y algo de picores. Las escamas, en este caso, son más pequeñas, blancas o transparentes y secas. Las principales causas de la aparición de la caspa son cambios hormonales o por el estrés, así como por genética e incluso por un consumo de azúcares o hidratos excesivo. En el caso de la descamación, su origen puede deberse al exceso del secador, mala alimentación, abuso de medicamentos diuréticos, debido a la genética o a la continua exposición al sol o a la calefacción. Con el peeling eliminarás esas motitas blancas tan molestas y lograrás que desaparezcan los picores para siempre.
¿Cómo y cuándo se realiza el peeling capilar?
Lo ideal es llevar a cabo una exfoliación una vez al mes o cada 40 días, sobre todo durante los meses de invierno y más si utilizamos productos para teñir el cabello. Nunca hagas una exfoliación capilar con un producto de peeling facial o corporal, para el cabello necesitas un producto específico. Si decides hacerlo tú mismo en casa (es recomendable hacerlo en un centro especializado para un resultado profesional, ya que te aconsejarán qué tipo de exfoliante usar dependiendo de tu tipo de cabello), lo primero es elegir un día en el que tu pelo no esté muy sucio.
No hay que lavarlo antes de hacer el peeling, pero sí que debes desenredarlo bien para que el producto penetre bien en los poros pilosos (la parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar células madre) y capilares. Se puede hacer en seco o con el cabello húmedo. Luego se aplica el exfoliante de raíces a puntas y de delante hacia atrás practicando un ligero masaje que puedes hacer con las yemas de los dedos o con un cepillo masajeador, lo último para este tipo de tratamientos.
Se deja actuar unos minutos y finalmente se aclara y se lava el cabello como de costumbre. Lo ideal es utilizar productos cien por cien naturales, que no lleven ningún componente químico que provoque un efecto rebote en el sebo.