Las relaciones de pareja son un mundo y cada generación además las afronta de una manera. El miedo al compromiso, a sentirse rechazado o a que se produzca una ruptura en un futuro, puede ser un freno para algunas personas a la hora de conocer a alguien o dejarse llevar por el corazón y enamorarse.
Pero parece que el miedo al rechazo frena a las generaciones más jóvenes, ya que según un nuevo estudio de la aplicación de citas Hinge ha revelado que, aunque la Generación Z quiere compromiso (el 90 por ciento de las personas de esta generación dicen que quieren encontrar el amor y buscan relaciones de pareja estables), tienen demasiado miedo de pedirlo, lo que les expone al riesgo de confusión sobre sus relaciones de pareja.
El nuevo Informe Gen Z D.A.T.E. ofrece consejos y sugerencias de expertos sobre cómo la Generación Z puede abordar el momento en que plantea a su pareja potencial dónde están y hacia dónde se dirigen en una relación.
Relaciones de pareja: "¿Qué somos?"
Cuando una relación de pareja es incipiente, todo suele ser de color de rosa. Vemos al otro idealizado, solo queremos estar con esa persona y sentimos que ese amor va a ser para toda la vida. Pero es cierto que en muchas relaciones no todo surge de manera natural y fluye sin más, sino que hay veces en las que es importante saber si los dos miembros de la pareja tienen las mismas expectativas o planes de futuro con respecto a la relación.
Por eso, hay veces en las que es importante plantear la pregunta "¿qué somos?" a la otra persona para no frustrarnos o llevarnos una decepción amorosa cuando sea ya demasiado tarde para dejarla si es que el otro no siente lo mismo o no quiere lo mismo. Según el citado estudio, el 73 por ciento de los encuestados cree que pedirle a alguien que sea su pareja es imprescindible para establecer la exclusividad, así que es un paso que no se puede saltar.
Más de la mitad (un 57 por ciento) de la Generación Z se ha abstenido de decirle a alguien cómo se sienten porque les preocupa generar rechazo en la otra persona y hasta un 46 por ciento asegura que ha evitado definir una relación con alguien simplemente porque no estaban seguros de cómo sacar el tema, cayendo en la “trampa de la ambigüedad".
Consejos para ‘la gran pregunta’
Para ayudar a superar barreras barreras y ese miedo al rechazo en las relaciones de pareja, la directora de Ciencia de las Relaciones en Hinge, Logan Ury, nos da seis consejos que se deberían tener en cuenta antes de tener la conversación que nos hará saber si esa relación de pareja va hacia adelante o se quedará en una ilusión pasajera:
-Si alguien no quiere estar contigo, es mejor saberlo ahora. Utiliza esta conversación para recopilar más información para que puedas tomar la decisión correcta para ti mismo/a. Si alguien te ve como un posible compañero/a, ¿no preferirías saberlo antes que después?
-No hay un momento perfecto para iniciarla. Saca el tema cuando sientas que es el momento de dejar de ver a otra gente. Este momento varía dependiendo de la persona. Si sabes que tiendes a apresurarte en las cosas, considera buscar opiniones de tus amigos/as para hacerte una idea de si es el momento adecuado.
-Ten la conversación en persona. Planifica cómo comenzarás la charla. Un enfoque útil para conversaciones difíciles es comenzar expresando que te sientes tímido/a o incómodo/a al sacar el tema. Esto transmite tu vulnerabilidad, lo que a menudo provoca una respuesta más empática. Puedes probar un comienzo como "Me siento incómodo/a al sacar esto, pero..." o "Siempre es difícil preguntar esto, pero...".
-Comunica claramente lo que quieres saber. ¿Estás buscando claridad en las etiquetas? ¿Quieres establecer exclusividad sexual? ¿Esperas dar el paso romántico definitivo de eliminar tus aplicaciones de citas? Hay muchas formas diferentes de estar en una relación hoy en día, así que sé abierto/a con la otra persona sobre tus expectativas
-Comprende que es posible que no recibas la respuesta que deseas. Recuerda, esto es una conversación, no una negociación. Respeta su perspectiva y escucha. Se trata de entender cómo se sienten, no de tratar de convencerlos de que te den lo que quieres. Incluso si no escuchas la respuesta que esperabas, al menos ahora tienes más información. Recopilar datos te ayudará a decidir si quieres continuar o no seguir adelante.
-Ten en cuenta que la forma en la que manejes la conversación afectará a tu futura relación. Independientemente de si decidís hacerlo oficial en ese momento, si tras tener ‘la’ conversación descubres que queréis una relación, sentirás felicidad y alivio. Pero, ¿qué pasa si no obtienes la respuesta que esperabas? Asegúrate de expresar gratitud por su honestidad, incluso si sientes decepción. Esto fomentará un ambiente donde os sintáis a gusto siendo sinceros/as entre vosotros/as en el futuro.
Señales de que ahí hay amor
- Compromiso mutuo. Los dos estáis comprometidos el uno con el otro y estáis dispuestos a trabajar juntos para hacer que las relaciones de pareja funcionen.
- Comunicación abierta y honesta. Podéis hablar libremente sobre vuestros sentimientos, pensamientos, preocupaciones y metas sin miedo al juicio. Por eso hablar de todo desde el principio es tan importante en una relación de pareja.
- Apoyo mutuo. Estáis cerca el uno del otro cuando lo necesitáis y os dejáis espacio para ser libres. El respeto es clave para que las relaciones de pareja funcionen y sean sana y feliz. Es fundamental que la otra persona respete tus sentimientos, gustos, amistades y deseos y que tú hagas lo propio.
- Pasión y afecto. Existe una conexión emocional y física entre vosotros, expresada a través de gestos cariñosos, palabras de afecto y contacto físico. Las relaciones de pareja que funcionan tienen esto también.
- Integración en la vida del otro. Compartís momentos importantes, conocéis a las personas importantes en la vida del otro y estáis involucrados en las actividades y eventos importantes para la pareja.
- Confianza. Junto al respeto, la confianza es clave para saber que si las relaciones de pareja son sanas y no tóxicas. Cada uno debe tener su espacio para salir con amigos o familia y para disfrutar sin tener que estar pegados las 24 horas del día.