La salud mental es una de las partes de la vida que todos deberíamos cuidar con especial mimo. El estrés diario y la ansiedad afectan con frecuencia a muchas personas en su día a día y pueden llegar a ser un verdadero problema a la hora de llevar una vida laboral y social feliz y satisfactoria. Pedir ayuda a un profesional es fundamental a la hora de buscar herramientas que hagan que se puedan superar ciertos momentos de angustia o estrés que todos podemos vivir en algún momento de nuestra vida.
La salud mental en España ha ganado mayor visibilidad en los últimos años debido a un aumento en la preocupación por los trastornos mentales, como la depresión, la ansiedad y el estrés, especialmente tras la pandemia de COVID-19. Aunque en los últimos años se habla con más naturalidad de la salud mental y hay una mayor concienciación sobre la importancia de la salud mental, todavía existe cierto estigma social en torno a los trastornos mentales en España. Este estigma puede llevar a que muchas personas no busquen ayuda o tarden más en hacerlo
Actualmente, el 34 por ciento de los españoles tiene algún problema de salud mental. Esto según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (SNS), realizado por el Ministerio de Sanidad. Además, entre los trastornos mentales más frecuentes figura la ansiedad, el cual ataca el doble a las mujeres que a los hombres y que se ha duplicado en los menores de 25 años respecto a 2016. Esto seguido a los trastornos de sueño, la depresión y específicos del aprendizaje.
Las mascotas proporcionan más que solo compañía: son una fuente constante de apoyo emocional, físico y social, que puede ser una parte clave del bienestar mental en general. En España, aproximadamente uno de cada cuatro hogares tiene al menos un perro. Según el Estudio de Mascotas 2022 de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), se estima que hay alrededor de 9,3 millones de perros registrados en el país. Esto significa que alrededor del 24 por ciento de los hogares españoles tienen un perro.
Los resultados visibilizan que los problemas de la salud mental es una de las actuales epidemias que enfrenta nuestra sociedad, la cual se debe prevenir, afrontar y manejar con estrategias marcadas para cada grupo de edad afectado. Conforme múltiples investigaciones han avanzado, podemos encontrar pruebas tangibles de que la convivencia e interacción con los animales trae diversos beneficios comprobados para la salud mental, especialmente entre niños y adolescentes.
“Las terapias asistidas con animales ofrecen diferentes tipos de beneficios para la salud de las personas, desde motivacionales hasta educacionales y cognitivos. Nuestro compromiso con la salud de las personas nos impulsa a llevar la terapia asistida con animales cada vez a más centros de salud y a realizar estudios clínicos que avalen su impacto”, declara Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España.
Una mascota puede ayudarnos a reducir el estrés. Foto: Pixabay
Beneficios para la salud mental
En este sentido, desde el 2015, Purina inició investigaciones para recopilar evidencias relacionadas con el impacto que genera el vínculo humano-animal, así como estudios sobre las terapias asistidas con animales. ¿Cuáles son los beneficios de tener una mascota y cómo impactan de forma positiva en la salud mental de las personas?
-Mejora la autoestima y confianza en uno mismo: sobre todo en niños y adolescentes que pueden sentirse tristes, deprimidos o mostrar cierta agresividad como consecuencia de unas inseguridades que pueden trabajarse gracias a las terapias que incluyan la interacción con perros.
-Reduce el estrés y la ansiedad: Las mascotas desempeñan un papel fundamental en la reducción del estrés y la ansiedad, ya que ofrecen una presencia calmante y afectuosa. A través de la interacción física, como acariciar a una mascota o recibir su afecto, nuestro cuerpo libera hormonas como la oxitocina. Esta hormona, conocida también como la hormona del "amor y el bienestar", promueve la relajación y la reducción del nivel de cortisol en sangre, el cual es conocido como la hormona del estrés.
-Ofrece soporte emocional frente a la depresión: con gran impacto en personas mayores que viven solas, y/o aquellas que sufren episodios o trastornos de depresión. En este apartado destaca la labor que los perros de terapia proporcionan a estas personas, mediante la compañía, subiendo el estado de ánimo y promoviendo el ejercicio.
El cuidado de una mascota requiere una estructura diaria, como alimentarlas, pasearlas y atender sus necesidades. Esta rutina puede ser beneficiosa para personas que enfrentan problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad, al proporcionarles una estructura y una responsabilidad positiva. Los perros ayudan a que esa persona se “obligue” a salir, adquirir responsabilidades, rutinas y a “tener que desarrollar ciertas tareas” para cuidar el animal. Esta terapia contribuye a mejorar la autonomía, actividad física y mejora anímica.
Las mascotas tienen beneficios para la salud mental. Foto: Pixabay
-Acelera la recuperación de los pacientes: la presencia de los perros de terapia contribuye a la aceleración de los procesos de recuperación de pacientes. Acompañados de los técnicos de intervenciones y de los profesionales sanitarios responsables de los casos médicos, los perros apoyan a la superación del miedo, la mejora de la ansiedad, la disminución del ritmo cardíaco, la presión arterial y cualquier otra situación estresante vinculada al estado físico o psíquico de las personas.
-Facilita la interacción en un entorno social: los animales en general, y los perros en concreto, son grandes facilitadores sociales por su capacidad para interactuar con otros perros y personas. En personas con dificultad de relacionarse, las mascotas nos ayudan a conectar con otras personas y a ampliar nuestro círculo social, lo que fortalece nuestro sentido de comunidad.
Además, el juego y la interacción con las mascotas, así como el entrenamiento, pueden ayudar a mantener la mente activa. Esto es especialmente beneficioso para personas mayores, ya que interactuar con una mascota puede ser un estímulo cognitivo diario. Las mascotas ofrecen una presencia constante y compañía, lo que es particularmente valioso para personas que viven solas. A través de su interacción, las mascotas pueden mitigar la sensación de soledad y aislamiento.