El deseo sexual o libido es una parte esencial de la vida que influye en nuestras relaciones, autoestima y bienestar general. Pero la libido no es algo fijo; puede variar por muchas razones, como la edad, cambios hormonales, estilo de vida y salud. Entender estos cambios te puede ayudar a ti y a tu pareja a llevar vuestra vida sexual de una forma más consciente y satisfactoria. Mientras los impulsos sexuales no interfieran en tu día a día, es perfectamente sano y normal tener sexo con la frecuencia que desees.
¿Por qué nos excitamos? La excitación puede surgir por varias razones. Al inicio de una relación, el aumento de hormonas puede disparar el deseo sexual. La masturbación frecuente y el sexo satisfactorio también pueden incrementar la libido, al igual que los cambios hormonales durante el embarazo y la ovulación. Incluso factores como las estaciones del año o un estilo de vida más saludable, con buena alimentación y ejercicio regular, pueden aumentar tu deseo sexual.
Sin embargo, es importante destacar que un estudio del Instituto de las Mujeres concluyó que casi un 60% de mujeres jóvenes ha mantenido relaciones sexuales sin apetito o deseo sexual, lo que sugiere que el deseo no siempre es un factor determinante. Por otro lado, si sientes que tus impulsos sexuales empiezan a dominar tu vida, podría ser señal de algo más serio, como la adicción al sexo, y en ese caso sería recomendable buscar ayuda profesional.
El deseo sexual a lo largo de la vida
Conviene entender bien cómo funciona el deseo sexual a lo largo de los años para disfrutar de las relaciones sexuales sin importar que se vayan cumpliendo años. Piensa que con comunicación todo es más fácil y que si estás en un momento de deseo sexual más bajo quizá pueda deberse a un momento vital. Consulta con un especialista y él te dará las claves para ayudarte.
-Edad adulta temprana. “Después de la pubertad, el deseo sexual suele estar en su punto más alto. Este es un período de exploración y autodescubrimiento en cuanto a tu identidad y preferencias sexuales. A medida que las hormonas se estabilizan después de la adolescencia, se suele tener una mayor confianza y comprensión de tus necesidades y deseos sexuales. Este período es conocido por un nivel sexual elevado”, nos explican desde LELO.
-Los 40 y 50 años. En esta etapa, los cambios hormonales pueden afectar la libido, sobre todo en el caso de las mujeres. En los hombres, los niveles de testosterona disminuyen gradualmente, aproximadamente un uno por ciento al año. Las mujeres pueden experimentar fluctuaciones debido a la perimenopausia y la menopausia, lo que afecta los niveles de estrógeno y progesterona. Estos cambios hormonales pueden reducir el deseo sexual, pero mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a mitigar estos efectos.
-Después de los 50 años. A partir de los 50, los cambios en el deseo sexual continúan debido a factores hormonales, de salud y de estilo de vida. Sin embargo, es completamente posible mantener una vida sexual satisfactoria en esta etapa, lo que puede contribuir enormemente a tu bienestar y felicidad. De hecho, según una encuesta de LELO sobre el sexo en la madurez, el 35 por ciento de las personas de 50 años o más dicen sentirse más íntimas que nunca, y la misma cantidad afirma que su deseo sexual es mayor que cuando eran jóvenes.
Ciclo menstrual y deseo sexual
¿Cómo afecta el ciclo menstrual al deseo sexual? “La edad no es el único factor que influye en la libido; esta también puede variar a lo largo del ciclo menstrual, debido a los cambios hormonales. Durante la fase de menstruación (días 1-7), los niveles de estrógeno y testosterona empiezan a aumentar tras una baja inicial, lo que puede incrementar el deseo sexual”, explican los expertos.
Un estudio de Intimina, marca de salud ginecológica, concluye que el 44 por ciento de las españolas tienen un mayor deseo sexual durante estos días. En la fase folicular (días 7-14), estos niveles hormonales siguen subiendo, aumentando así la excitación y la confianza. La ovulación (días 14-21) es el momento en que los niveles de estrógeno y testosterona alcanzan su punto máximo, lo que a menudo provoca un mayor deseo sexual. Finalmente, en la fase lútea (días 21-28), los niveles de estrógeno y testosterona bajan mientras aumenta la progesterona, lo que puede reducir el deseo sexual y la energía.
Por otro lado, diversos estudios comparten que mantener relaciones sexuales de manera regular, beneficia a tener un ciclo menstrual más estable, cada 26 - 33 días (29,5 días de promedio). En contraste, las mujeres con una menor actividad sexual suelen experimentar ciclos menstruales más irregulares.
¿Libidos diferentes?
Muchas veces puede darse que la pareja esté en momentos de deseo sexual diferentes. “Tener libidos diferentes dentro de una relación puede generar confusión y frustración, muchas veces debido a la falta de información sobre el sexo y la libido. Es importante entender que el deseo sexual no es estático y varía mucho de persona a persona. La clave está en la comunicación: hablar de sus deseos y diferencias de libido en momentos íntimos que no sean sexuales”, recomiendan.
Evita tomar estas diferencias como algo personal y aborda la conversación con empatía y comprensión. Encontrar un equilibrio mediante conversaciones abiertas y sin prejuicios puede ser muy útil, al igual que usar herramientas como la escala del "número sexual" para entender mejor tus necesidades. Un poco de humor y amabilidad también pueden ayudar a mantener la cercanía emocional y resolver las discrepancias.
Los niveles de libido son complejos y cambian con el tiempo. Entender estas fluctuaciones te puede ayudar a ti y a tu pareja a adaptarse y mantener una vida sexual sana a cualquier edad. La comunicación abierta, un estilo de vida saludable y la intimidad emocional pueden mejorar enormemente tu satisfacción sexual y bienestar general. Recuerda, la libido de cada persona es única, así que encontrar lo que funciona mejor para ti y tu pareja es la
clave para una relación sexual satisfactoria y gozosa.
