La primera cita es un momento que en muchas situaciones puede resultar inolvidable. La primera impresión al quedar con una persona para tomar algo, cenar o simplemente dar un paseo, es algo que suele darnos una idea de cómo va a ser en un futuro esa relación de pareja si es que va para adelante. Pero hay un momento que para muchos (no para todo el mundo, obviamente) sigue siendo incómodo y es quién paga la cuenta en esa primera cita.
El dinero es algo importante y determinante en cualquier ámbito de nuestra vida, pero no a todo el mundo le gusta hablar de ello. Algunos dicen que “el dinero no da la felicidad, pero que puede ayudar a conseguirla” y otros evitan hablar de ello como si fuera tabú. En lo relativo al amor, puede llegar a ser un factor decisivo a la hora de visualizar un futuro con otra persona o determinar la primera impresión en una primera cita en la que se busca que eso que está comenzando funcione. La app de citas Adopte ha realizado una encuesta para saber hasta qué punto el dinero juega un rol determinante en nuestras relaciones de pareja.
Primera cita, “a pachas”
Las primeras citas están llenas de emociones, nervios y hasta de momentos 'incómodos', ya que no sabes muy bien a qué te enfrentas porque no conoces para nada a la persona que tienes enfrente, y pagar la cuenta puede ser uno de ellos. Lejos de convencionalismos sociales, para un 68 por ciento de los españoles la decisión está clara: la cuenta se paga a medias, ya que es la forma perfecta de comenzar una relación de pareja de forma igualitaria. Eso sí, sigue existiendo cierto pensamiento conservador sobre que el hombre deba pagar en la primera cita (un 28 por ciento así lo espera), mientras que únicamente un aplastante tres por ciento piensa que debería ser la mujer quien pagase en la primera cita.
Entre las principales razones a la hora de tomar la iniciativa y pagar, es curioso que un 42 por ciento de los encuestados lo hacen porque creen que así pueden conseguir una segunda cita. Por otro lado, un 40 por ciento simplemente se deja llevar por sus sentimientos o impresiones si esa persona le ha encantado y decide pagar, sin esperar nada a cambio. Un 18 por ciento, sin embargo, se siente en la obligación de invitar porque considera que “queda bien” con la otra persona.
¿Hablar de dinero en la primera cita?
A la hora de conocer a alguien, siete de cada diez personas no tendrían problemas en hablar de dinero en esa primera cita para averiguar si existe afinidad entre ambos o no. Sólo a un 23 por ciento le parece de mal gusto tener esa conversación la primera vez que queda con alguien y no lo mencionaría, y a un cuatro por ciento le parece esencial para poder dar el siguiente paso.
Entre los rasgos más atractivos en cuanto al dinero, un 83 por ciento coincide en que busca a una persona generosa, pero que sepa poner límites; un 13 por ciento prefiere a alguien despreocupado, que no le de demasiada importancia al dinero; un tres por ciento se siente atraído por una persona súper comprometida con el ahorro y a un dos por ciento le gusta la gente derrochadora, que pueda gastar dinero sin importarle nada más.
El dinero, ¿importa?
¿Pueden dos personas de ámbitos económicos muy diferentes formar una pareja? Para el 46 por ciento de los encuestados sí se puede, ya que no les importa en absoluto la clase de salario que tenga la persona a la que están conociendo. Casi la mitad, sin embargo, confiesa preferir un buen salario, aunque no lo considera determinante a la hora de dar un paso más después de una primera cita.
Y a un nueve por ciento le parece un factor completamente clave para seguir conociendo a alguien tras ese primer encuentro. En este sentido, compartir una mentalidad afín con el dinero para empezar una relación sí parece resultar importante para la mitad de los españoles y, sobre todo, para un 35 por ciento que piensa que compartir las mismas ideas en cuanto al dinero es muy importante y afecta en todos los niveles de la relación. Sin embargo, un 15 por ciento opina que el dinero es cosa de cada uno y no debería ser clave para tener una buena relación.
Un beso importa más que los billetes
Aunque el asunto del dinero resulta importante para muchas personas, como refleja la citada encuesta, lo cierto es que en una primera cita hay asuntos que influyen más a la hora de dar el siguiente paso con esa persona o no volver a quedar nunca más con ella. Llama la atención que un 20 por ciento de los encuestados prefiere no besarse el primer día, aunque a un 44 por ciento no le parece demasiado importante que exista un beso en la primera cita. Eso sí, tres de cada diez aseguran que es fundamental que haya un primer beso a la hora de despedirse y a un 72 por ciento le parece esencial que se produzca ese momento de dulzura o pasión para saber si quieren continuar conociendo a esa persona o no.
Ese primer contacto demuestra la química existente entre ambos, un momento íntimo capaz de explicar sin palabras la conexión que se haya podido establecer. Un 85 por ciento de los españoles están de acuerdo, en este sentido, en que ese beso aporta una información muy valiosa sobre esa persona. Esa parte intangible y emocional que sólo puede demostrarse a través de los labios.
¿Y qué pasa a la hora de dar el primer paso? ¿Existe cierta vergüenza a la hora de hacerlo una u otra persona? Pues bien, solo un cinco por ciento de los encuestados dice lanzarse siempre a dar ese primer beso sin miedo o vergüenza, mientras que un 36 por ciento decide esperar a que la otra persona lo haga.
NormaDin
Lo mejor en estos casos es ser catalán y así las pautas al pagar una cuenta en un bar o restaurante están prácticamente predeterminadas. Es parecido a si a algunos les da por quemar las calles de Barcelona, ahí van y les dan un premio. Son catalanes, casi na.