Hoy te vamos a ilustrar sobre los pechos femeninos. En esta vida hay que saber de todo, lector, y en materia de cama nunca está de más todo conocimiento extra que puedas adquirir. Ya se sabe: al final el capital sexual es otra baza más que tienes para que te vaya bien en este mundo que nos ha tocado vivir.
Este miércoles te contamos todo lo que debías saber sobre el semen, así que hoy le toca el turno a ellas. Seguro que alguna vez te has sentido perdido a la hora de enfrentarte a unos senos de mujer. ¿Qué hago con ellos? ¿Los toco por fuera y luego paso al pezón? ¿Los chupo? ¿Mejor antes o después?
Una serie de dudas que te vamos a aclarar a continuación para que disfrutes y hagas disfrutar, que esta vida son dos días y uno lo pasas durmiendo.
¿Cómo sé si a una mujer le gusta que le toquen los pechos?
Antes de pasar al tema, contarte que acariciar unos pechos de forma correcta puede ser muy, muy estimulante, tanto para ti como para ella. En un estudio publicado en la revista Journal of Sexual Medicine se detalló que el 81,5% de las mujeres adoran la estimulación de los senos y de los pezones, pues les provoca o mejora la excitación sexual.
Ojo, a la mayoría les gusta esta práctica, pero no a todas. El citado estudio informó de que al 7,2% de las mujeres no les gustaba esta serie de mimos en sus pechos, ya que hizo que su excitación cayera en picado.
¿Cómo descubrir si debes ir a esa zona o mejor centrarte en otra? Lo mejor, si nunca lo has hecho con esa fémina en concreto, es ir con cuidado. Si vez que le gusta que se los toques, sigue. Si ves que no, para. Es simple. También puedes preguntar directamente: a muchos os da vergüenza pero es lo mejor para pasarlo bien en la cama, ya que iréis sobre seguro y os lo pasaréis mucho mejor al tener ese punto de confianza extra que da el poder hablar del tema sin problema.
Un estudio realizado en la Universidad de Viena demostró que los pechos grandes eran aproximadamente un 24% menos sensibles que los pequeños
Además de lo anterior, debes saber que depende del pecho que tenga la mujer en cuestión puede gustarle o no. Un estudio realizado en la Universidad de Viena demostró que los senos grandes eran aproximadamente un 24% menos sensibles que los pequeños. Es decir, que si los tiene pequeños, ve con más cuidado, sobre todo en el pezón, pues son más sensibles. Y si los tiene grandes, puedes arriesgar más pero sin pasarte, a ver si le vas a hacer daño.
Al final, cada mujer es un mundo, e independientemente del tamaño hay gustos para todo, como ya sabrás a esta altura de la vida. (Y si no es así ponte las pilas).
Cómo tocar unos pechos de mujer paso a paso
Ahora que ya hemos hecho las presentaciones oportunas, vayamos al tema que nos ocupa: cómo excitar a una mujer a través del tocamiento de sus pechos.
Para empezar, debemos calentar el ambiente, obviamente. Puedes empezar con besos por el cuello, por la boca, por los bajos fondos... lo que quieras. Deja volar tu imaginación, lector, y ve con cuidado, sobre todo si no la conoces de (casi) nada: no hay nada peor que ir directamente a los senos o a la vagina en los preliminares.
Una vez que veas que es hora de acercarte a los senos, has de tocarlos con pericia. Te damos unas claves que, de seguirlas paso a paso, tienes el éxito asegurado:
- Aprieta los pechos, pero sin pasarte. Empieza por los laterales y cógelos con tus palmas. Si notas que le va gustando, juega con ellos: júntalos, sepáralos, presiona... pero sin tocar todavía los pezones.
- Más tarde, acaricia los pezones con un dedo. Suavemente. Recomendamos mojar tus dedos con saliva (tuya o ajena) o con algún lubricante o hielo, para que sea más gustoso.
- Acerca tu boca a los pezones mientras no sueltas el pecho de las manos. Lámelos, succiónalos, muérdelos. Todo con cuidado, claro. Si ves que gime, sigue y ve preparando el terreno para bajar a la zona húmeda.
- Juega con tu lengua: de un lado a otro del pezón, en zic-zac... Tras ello, puedes soltar una mano y bajarla ya a su zona íntima.
Puede llegar al orgasmo
Si lo haces bien y a ella le gusta, es posible que alcance el orgasmo sólo con estimularle los senos. Es lo que se conoce como orgasmo de pezón.
Los pezones tienen cientos de terminaciones nerviosas, lo que los hace muy sensibles al tacto. Y cuando se estimulan, despiertan la corteza sensorial genital, que es la misma área del cerebro que se excita con la estimulación vaginal o del clítoris. Así que todo es probar.
Pechos y clítoris, combinación ganadora
Esto es un consejo extra. Una vez que hayas terminado lo detallazo en los pechos, coge una de tus manos libres y acaríciale sus zonas erógenas de abajo.
Lo más placentero para las mujeres (la mayoría) es que les estimules el clítoris. La forma más sencilla de hacerlo es frotándolo con dos o tres dedos juntos. Ojo, no debes hacerlo muy fuerte, pues es una zona muy sensible y podrías hacerla daño.
Puedes hacerlo de forma horizontal (de lado a lado) o de manera circular. Cuidado eso sí con ir de arriba a abajo, pues puede resultar desagradable al dar sin querer en la uretra (por donde las mujeres orinan).
Y esto es todo por hoy. Esperamos que te haya servido de ayuda. Si lo pruebas, no dudes en darnos feedback.