El trasplante capilar es un procedimiento que consiste en trasplantar folículos pilosos de una zona de la cabeza (la zona donante) a la zona de adelgazamiento (la zona receptora). Los folículos sanos de tamaño completo y de crecimiento vigoroso se trasladan del cuero cabelludo donante a las zonas de adelgazamiento para aumentar la densidad del cabello en crecimiento.
Es importante acudir siempre a un profesional cualificado. Hoy en día hay diferentes técnicas de restauración capilar dependiendo de cada caso para solucionar su problema. Analizarlo de manera individual y elegir la mejor técnica es fundamental para que el resultado sea el mejor. Tanto los hombres como las mujeres experimentan alopecia androgénica o patrón de calvicie.
Si hablamos de trasplante capilar es fundamental saber que también el tipo de pelo que se tenga influye a la hora de que este tratamiento sea exitoso. El tipo de pelo se clasifica según su estructura (cabellos lisos, ondulados y rizados), según su textura y grosor (fino, medio y grueso) y en función de la producción de grasa (cabellos secos, normales o grasos), particularidades a tener en cuenta a la hora de elegir los cuidados y soluciones capilares más adecuadas para caso.
Tipo de pelo y trasplante capilar
Es cierto que se suelen asociar los cabellos grasos con una mayor tendencia a la caída del cabello, y esto es debido a que el pelo con un menor grosor suele ser más débil, y si no se regula de manera correcta el sebo, el folículo puede verse afectado, llegando a producir su caída.
Aunque tal y como afirma el doctor Javier Pedraz, director médico de Insparya Madrid, la clínica capilar cofundada por Cristiano Ronaldo, “ningún cabello está exento de sufrir alopecia, porque existen multitud de factores que pueden influir en la salud capilar, como los cuidados inadecuados, el estrés, la tendencia genética, los hábitos poco saludables, etc. que pueden llegar a provocar debilidad o pérdida del cabello con independencia del tipo que sea”.
Asimismo es muy importante no confundir la densidad del cabello con el volumen. Un cabello rizado y grueso siempre dará una sensación de mayor densidad que uno liso y fino, al tener más volumen. Lo mismo ocurre con los cabellos claros que ofrecen una mayor sensación de densidad que los oscuros.
El doctor Javier Pedraz explica que “el volumen del cabello es el espacio que ocupa el pelo, y esto puede aumentarse con peinados, mientras que la densidad capilar es la cantidad real que tenemos de cabello y si esto se pierde, la única manera de recuperarlo es con la realización de un trasplante capilar”.
Como cada trasplante capilar se debe adaptar a las particularidades y necesidades de cada tipo de pelo, es muy importante valorar la estructura del cabello, ya que tanto el folículo piloso como el pelo en sí, van a ser determinantes en los procesos de extracción e implantación.
Por este motivo, el doctor recuerda la importancia de realizarse un buen diagnóstico previo de la mano de profesionales para identificar la viabilidad del trasplante capilar, y de ser así, diseñarlo de la forma más personalizada posible para obtener un resultado natural. Aunque a la hora de realizar el trasplante capilar hay que tener en cuenta las particularidades de cada tipo de pelo, el procedimiento es el mismo.
“Eso sí, en el caso del cabello rizado hay que prestar especial atención para evitar dañar el cabello al extraerlo, ya que en el interior el pelo también es rizado. Aunque este tipo de pelo tiene una gran ventaja respecto a otros, porque a la hora de ser trasplantado un cabello rizado, sobre todo si es oscuro, con un menor número de folículos es posible cubrir una superficie mayor que en los trasplantes de pelo liso”, añade Pedraz.
Causas de la pérdida de cabello
La pérdida de cabello es algo cada vez más preocupante para los españoles, pero está dejando de ser tabú y ponerle remedio a este problema está a la orden del día. Tanto hombres como mujeres recurren a especialistas para tratarlo de manera óptima. Según Toni Santos, director de Aderans | Bosley, “el 40% de los hombres experimentan algún tipo de pérdida de cabello a los 35 años. La causa más común es la alopecia androgénica, o calvicie de patrón masculino, que se caracteriza por un cabello que se va miniaturizando, hasta que desaparece bien por la frente, coronilla o ambos”.
Por otro lado, “más del 25% de las mujeres experimentan algún nivel de pérdida de cabello antes de los 50 años. Para muchas de ellas, el cabello es una parte importante de su belleza y la imagen que tienen de sí mismas. Sin embargo, como pierden el pelo de forma diferente a los hombres, puede ser frustrante encontrar respuestas”.
Como explica Toni Santos, “el estrés puede hacer que los folículos pilosos entren prematuramente en la fase de reposo y luego se caigan. La carencia de vitaminas o cambios en los niveles hormonales pueden provocar adelgazamiento del cabello.
Tipos de trasplante capilar
Técnica FUE: Se trata de una técnica mínimamente invasiva en la que los injertos de unidades foliculares (que pueden contener de 1 a 4 folículos) se extraen de manera individual de la zona donante del paciente y se trasplantan individualmente a la zona a restaurar creando, gracias a una depurada técnica, líneas de cabello naturales.
Otra técnica es el método FUSS o FUT, una forma permanente de restaurar el aspecto natural de su cabello que consiste en extraer todos los injertos de una tira de la zona donante dominante de la parte posterior de la cabeza. A continuación, y tras una cuidadosa preparación por parte de nuestros técnicos, se preparan estos injertos individualmente para trasplantarlos a la zona donante.
BioGraft™: En Aderans I Bosley ofrecen en primicia en Europa la asociación de dos técnicas para ayudar a aquellas personas en las cuales un trasplante capilar no es la mejor solución a su problema. Así, combina las prótesis capilares de con la Extracción de Unidades Foliculares (FUE).
Por último, el injerto sin rapar, una técnica cada vez más solicitada puesto que el paciente al día siguiente nadie aprecia que ha sido operado.