Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de más de 200 virus relacionados y unos 40 afectan a los genitales. Algunos de estos virus se transmiten por las relaciones sexuales (es la enfermedad de transmisión sexual -ETS- más común que existe) y pueden tener consecuencias muy graves para la salud, ya que incluso pueden derivar en un tipo de cáncer.
Según datos del Comité Asesor de Vacunas, tanto el hombre como la mujer (esto es importante, porque muchas veces se piensa que solo las mujeres pueden contagiarse) pueden ser portadores asintomáticos y vehículos de infección por el VPH y aunque la prevalencia de la infección varía en las distintas zonas geográficas, se concluye que, al menos, el 80 por ciento de las mujeres se habrán infectado por lo menos con un tipo de VPH a lo largo de toda su vida.
Esta enfermedad afecta al 15-20 por ciento de las mujeres y la prevalencia es mayor en las más jóvenes, llegando al 30 por ciento en las menores de 25 años. En España, la prevalencia actual de la infección en mujeres es del 14 por ciento.
¿Cómo se contagia?
El papiloma humano se contagia de una manera muy fácil por el contacto físico cuando se mantiene sexo con otra persona que lo tiene. El contagio se produce cuando la vulva, la vagina, el cuello uterino, el pene o el ano entran en contacto con los genitales o la boca (y garganta) de otra persona. Se puede transmitir incluso sin que exista eyaculación y aunque el pene no penetre la vagina o el ano.
Debemos ponernos alerta por un posible contagio cuando veamos que aparecen algunas verrugas en los genitales, que pese a ser infecciones de VPH de bajo riesgo, pueden llevarnos a enfermedades más graves. Existen varios tipos de verrugas y varían en su apariencia según el tipo de virus involucrado. Pueden darse verrugas genitales: más planas y pequeñas.
En las mujeres aparecen sobre todo en la vulva pero también pueden salir cerca del ano, en el cuello del útero o en la vagina; en los hombres aparecen en pene y escroto o alrededor del ano. Pueden causar picor o sensibilidad, pero no siempre.
Las verrugas comunes son más ásperas y elevadas y salen por lo general en manos y dedos. Las plantares son más duras y granulosas y aparecen en talones y parte delantera de las plantas de los pies. Las verrugas son contagiosas y se pueden propagar a través del contacto directo o cuando alguien toca algo que ya estuvo en contacto con una verruga.
De hecho, los virus de los tipos de papiloma humano más graves no suelen tener síntomas visibles, dependiendo probablemente de la parte del cuerpo afectada. La mayoría de las infecciones no causan cáncer, ya que el sistema inmunitario del organismo controla normalmente dichas infecciones para que no lleguen a esa enfermedad.
Existen dos tipos de virus del papiloma humano: los de riesgo bajo, que casi no causan enfermedades (aunque algunos pueden producir verrugas en los genitales, boca o garganta) y los de riesgo alto, que pueden causar varios tipos de cáncer. Según Cáncer.gov, hay alrededor de 14 tipos de VPH de riesgo alto e incluyen los siguientes: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66 y 68. Dos de estos, el VPH16 y el VPH18, causan la mayoría de los cánceres relacionados con este virus.
Debemos estar muy atentos y no olvidarnos de las revisiones ni confiarnos, ya que haber pasado la infección por un tipo de VPH en el pasado no nos va a garantizar que suframos una nueva infección por el mismo tipo de virus (una reinfección) o por uno diferente.
Tipos de cáncer que pueden producir
Cuando el sistema inmunitario no contiene el virus, se pueden producir algunos tipos de cáncer. Los VPH de riesgo alto causan cerca del cinco por ciento de todos los cánceres en el mundo y unas 570.000 mujeres y 60.000 hombres tienen un cáncer relacionado con el VPH cada año. Ante esto, la prevención es fundamental y llevar a cabo revisiones anuales a nivel urológico y ginecológico es imprescindible para que sean detectados a tiempo.
Los más frecuentes son:
- Cáncer de cuello uterino. Es importante hacerse revisiones periódicas para poder detectarlo a tiempo y extirpar las células precancerosas.
- Cáncer de orofaringe. Se produce en la garganta (por lo general, en las amígdalas o en la parte de atrás de la lengua).
- Cáncer de ano. El VPH causa el 90 por ciento de los casos de este tipo de cáncer cada año. Es el doble de común en los hombres que en las mujeres.
- Cáncer de pene. Más del 60 por ciento de casos de este cáncer provienen del VPH.
- Cáncer de vagina. Siete de cada diez son provocados por el virus del papiloma humano. Casi igual que en el caso del cáncer de vulva.
Cómo evitar el papiloma humano
El papiloma humano no tiene cura, pero sí que podemos tratar de no contraerlo de varias formas. Hoy hay vacunas que ayudan a protegernos de varios tipos de estos virus y la vacunación contra el virus del papiloma humano es una estrategia recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y muchas organizaciones del ámbito científico y sanitario como la herramienta más eficaz y eficiente para erradicar la infección y las enfermedades que de ella derivan.
Para las personas entre 15 y 45 años, se aplican tres dosis inyectadas (la segunda se aplicará dos meses después de la primera y la tercera cuatro meses después de la segunda). Para las personas entre 9 y 14 años sólo se necesitan dos inyecciones con un intervalo de seis meses entre la primera y la segunda.
Coger a tiempo este virus es muy importante para que se puedan evitar consecuencias mayores para la salud, por lo que es muy importante hacerse la prueba del papiloma humano y el examen de Papanicolaou (también conocido como citología vaginal) de manera regular. Aunque el preservativo no protege al cien por cien en las relaciones sexuales, sí que es de gran utilidad para protegernos de un posible contagio tanto del papiloma humano como de otras enfermedades de transmisión sexual.