Xavi se licenció en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona, Hanna es de Seúl y Catarina de Vigo, las dos licenciadas en Publicidad y Relaciones Públicas. Su punto de encuentro fue la escuela Miami Ad School en México. Actualmente los tres se encuentran estudiando Dirección de Arte.
Su obra Los sonidos del maltrato es una breve pieza audiovisual que utiliza como premisa el recurso sonoro para apelar a la responsabilidad del espectador de este tipo de violencia. Así lo comentan sus creadores: “Si alguien está vulnerando los derechos de otra persona, sí es asunto nuestro porque todos formamos parte de la misma comunidad, de la misma sociedad”.
Los Sonidos del Maltrato from Cata BG on Vimeo.
Esta llamada a la persona que pueda presenciar estos hechos (en este caso, los vecinos) se convierte en uno de los pilares de esta lucha contra la violencia de género, como defienden Xavi, Hanna y Catarina. “Nuestra intención era dejar muy claro qué pueden hacer ante este tipo de situaciones, evitar que la gente no haga nada por no saber exactamente qué hacer”.
El dato es que únicamente un 10 por ciento de las denuncias por violencia de género son realizadas por los vecinos de la víctima, según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAF Madrid).
Esta vía de actuación actúa como canal de detección y se presenta como uno de los recursos eficaces para la protección de la víctima y prevenir futuros episodios de violencia, una vez comunicados y denunciados. Estos fueron algunos de los motivos que impulsaron a Xavi, Hanna y Catarina a presentarse al concurso #Nosdueleatodos, que convoca desde hace cinco años la Fundación Mutua Madrileña, aunque Catarina fue la primera que presentó la propuesta a sus compañeros.
Alerta ante la pasividad
El escenario de representación de este tipo de hechos acaba siendo en la mayor parte de los casos el hogar, y así han querido ponerlo de manifiesto los ganadores en su trabajo. Su primera denuncia ha sido centrarse en el tipo de situaciones cotidianas que se normalizan y pasan a invisibilizarse.
“¿Qué pasa con todas esas personas que presencian episodios de violencia contra una mujer y no hacen nada por no saber qué hacer? Sentimos que era necesario hacer una campaña que hablase a toda la sociedad. Queríamos invitar a todos a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos y como personas, a preguntarnos a nosotros mismos qué podemos hacer para ayudar, a tomar un rol activo en la lucha contra esta terrible realidad y dejar de percibir la violencia de género como algo ajeno a nosotros, que pasa a alguien, en algún lugar. La violencia de género es cosa de todos”, explica Xavi Ocaña.
El uso de la representación de un edificio como comunidad refleja la intención con la que los creadores querían dotar de significado a la pieza. Al final, la ambientación remite a un lugar común y cotidiano con el que toda persona se identifica. Este efecto produce que en nuestra mente se ejemplifiquen los sonidos que acompañan a este escenario. “Queríamos algo muy sencillo, que no desviara la atención de lo realmente importante: los sonidos del maltrato y el mensaje. Sonidos que seguro los vecinos de las víctimas de la violencia de género reconocen”, añade el periodista catalán.
La creatividad es el arma de lucha poderosa con la que estos jóvenes exponen su lucha contra esta lacra: “La razón principal por la que nos decidimos a participar fue el objetivo social del concurso. Creemos firmemente en el poder transformador de la creatividad y la publicidad. Nuestro medio y las empresas por fin se están dando cuenta de que no todo son números y dinero, sino que hoy en día el verdadero beneficio está en el bien que haces a tu comunidad. Ese es el verdadero éxito”.
En un momento en el que el progreso social se ve amenazado por unos pocos, explican los autores del vídeo, es más necesario que nunca alzar la voz con este tipo de propuestas creativas, defender estos ideales y que se llegue a visibilizar uno de los problemas más graves que tiene España, para que “nuestra evolución siga adelante y no hacia atrás”.