Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de cavidad oral es un tumor predominantemente masculino, siendo su distribución en España de 10 a 1 para el varón, “aunque en los últimos años este cociente se está viendo modificado debido al aumento del hábito tabáquico en la mujer”.
El equipo de especialistas del doctor José Luis Cebrián, jefe Asociado del Servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital La Luz, es referente en España en el diagnóstico y tratamiento integral de esta neoplasia: “El signo de alarma para enfrentarse al diagnóstico de un posible cáncer es la aparición de heridas en la boca, como una úlcera o una llaga que no curan en 3 semanas”, señala este especialista.
Síntomas de cáncer en la cavidad oral
Según establece la SEOM, la forma de presentación de estos tumores es muy variable y depende de la localización: lesiones en la boca de coloración blanquecina o roja (leucoplasia o eritroplasia); úlcera que no cicatriza bien; sangrado bucal constante; molestias faríngeas inespecíficas asociadas a dolor al tragar (odinofagia) o dolor de oído; sensación de cuerpo extraño en la boca; cambios en el tono de la voz o voz nasal (rinolalia); aparición de un bulto en el cuello.
“Si presenta cualquiera de estos síntomas debe consultar al cirujano Maxilofacial con el fin de diagnosticar y tratar el problema lo antes posible”, afirma la entidad científica. Aquí hay que recordar que no hay que tener miedo de acudir a un centro sanitario en esta pandemia puesto que estas instalaciones, como las de Quirónsalud, han desarrollado circuitos y espacios de atención limpios del virus.
Así, una vez evaluado el estado de la cavidad oral del paciente, tras identificar una lesión sospechosa la prioridad del especialista debe ser obtener tejido de la boca mediante una biopsia para llegar al diagnóstico definitivo, sostiene el experto de Quirónsalud.
En concreto, el doctor Cebrián explica que el cáncer de cavidad oral afecta a zonas de la boca como son los maxilares, la lengua, o la encía. Curar este tipo de tumores, según subraya, requiere casi siempre de un tratamiento quirúrgico donde es necesario extirpar parte de la zona afectada. “Tras el diagnóstico, casi todos los casos precisan de un tratamiento quirúrgico. Esa operación puede suponer que tengas que extirpar parte del hueso maxilar, mandibular, la lengua entera o parte de esta", añade.
El signo de alarma para enfrentarse al diagnóstico de un posible cáncer es la aparición de heridas en la boca, como una úlcera o una llaga que no curan en tres semanas
Además de la cirugía y en función del tumor, el tratamiento también puede requerir sesiones de quimioterapia y de radioterapia, así como de un seguimiento periódico, con sus pruebas pertinentes, para comprobar que el paciente ha superado el tumor. "Cuando consideramos que el paciente está libre de enfermedad, es el momento de centrarnos en mejorar su calidad de vida", indica José Luis Cebrián.
Así, especialista de Quirónsalud en rehabilitación dental del paciente oncológico indica que una vez que se han reconstruido las partes blandas u óseas de la cavidad oral, hay que recuperar la dentición.
“Puesto que la pérdida de parte del hueso de los maxilares o de la dentición, necesarias en muchos tratamientos, puede causar serias dificultades a la hora de masticar o de hablar, con el fin de devolver al paciente una buena calidad de vida suelen emplearse en muchos casos la colocación de implantes dentales guiados por ordenador y técnicas mínimamente invasivas”, afirma.
Eso sí, el doctor Cebrián señala que el proceso de recuperación es largo y complicado. "En ocasiones, empleamos más de un año en finalizar todo el proceso de recuperación de la dentición. El paciente tiene que estar motivado psicológicamente para aceptarlo y cumplir con todos los pasos recomendados", destaca.
Si se detecta una lesión sospechosa la prioridad del especialista es obtener tejido de la boca mediante una biopsia para llegar al diagnóstico definitivo
Respecto a los implantes dentales, el doctor José Luis Cebrián advierte de la importancia de colocarlos en una posición exacta y precisa, para lo que es imprescindible la formación de los especialistas que intervienen durante todo el proceso.
"Todo para que coincidan con lo que le va a ser más útil para comer y hablar", indica, recordando el caso de Encarna, una auxiliar administrativa de 57 años que tuvo que pasar por este proceso, y para la que todo comenzó con un dolor de muela. "Me diagnosticaron en 2013 un osteosarcoma mandibular que había que operar de urgencia. Me extirparon media mandíbula, que se reconstruyó con el peroné", detalla la paciente.
Posteriormente, tuvo que someterse a sesiones de quimioterapia y de radioterapia para completar su curación; una curación que tuvo un alto precio en su calidad de vida: "Salí del hospital y solo tenía cuatro dientes en el maxilar inferior. Comía a base de purés. También me costaba mucho trabajo hablar. Al no haber piezas dentales ni encía la lengua se me iba y me costaba pronunciar".
Precisamente, el equipo de especialistas del Hospital La Luz, liderados por el doctor José Luis Cebrián y por el doctor Néstor Montesdeoca, reconstruyeron la dentición de Encarna mediante tecnología 3D. "Por medio de programas de planificación virtual con impresión 3D conseguimos ver cuál era el sitio ideal para colocar el implante", explica el doctor, siendo en su caso, además, “buenos” los resultados. "Aún hoy tengo mis secuelas. Si hablo durante mucho tiempo me pican la lengua y los labios, pero tengo una calidad de vida buena", manifiesta Encarna.