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Covid-19 y confinamiento: qué pueden hacer y qué no deben los adultos mayores

Como consecuencia de la crisis causada por el nuevo coronavirus y con el objetivo de evitar nuevos casos de la enfermedad Covid-19, el Ministerio de Sanidad lleva semanas pidiendo a

Como consecuencia de la crisis causada por el nuevo coronavirus y con el objetivo de evitar nuevos casos de la enfermedad Covid-19, el Ministerio de Sanidad lleva semanas pidiendo a toda la sociedad corresponsabilidad con el autocuidado y el cuidado de otros. Por eso es fundamental mantener estrictamente los tratamientos que nos hayan sido recomendados por el médico en caso de patología crónica, así como el comer bien, el hidratarse, o el llevar una higiene estricta para cuidarnos a nosotros mismos y,  así, proteger a otros.

“Queremos poner en valor a las personas más luchadoras: Los mayores, los niños, los jóvenes, a todos los que padecen enfermedades crónicas, así como a sus cuidadores y familias. Son un ejemplo de superación”, apunta el departamento que dirige Salvador Illa.

Y es que, según reconoce, aunque todas las personas pueden ser infectadas por coronavirus, las personas mayores o con algunas patologías crónicas son consideradas grupo de riesgo. “Esto no significa que todas vayan a padecer la enfermedad ni que, en caso de padecerla, tenga que ser en su forma más grave. Sin embargo, las medidas de control que se están tomando buscan precisamente proteger a estos grupos, entre otros objetivos”, remarca el Ministerio.

Por eso, y entre la principal recomendación que promulgan las instituciones oficiales, y a las que se suma Quirónsalud estos días, es la importancia del confinamiento. “Es muy importante el que los adultos mayores se queden en casa y sigan estrictamente las medidas de distanciamiento social. Es vital evitar el contacto con otras personas”, destaca.

En esta línea, la geriatra del Hospital Quirónsalud Zaragoza, la doctora Nieves Fernández Letamendi subraya que, aun sabiendo que estamos viviendo una situación excepcional, los adultos mayores deben intentar seguir unos hábitos saludables y continuar con el autocuidado de sus patologías de base, con idea de mantenerse en el mejor estado de salud posible y mantener una adecuada calidad de vida.

“Existe una realidad que no podemos negar, pero nuestra mejor prevención y salvaguarda, hoy en día, es permanecer en casa, A SALVO, sin salir. Otro consejo a seguir es que es fundamental planificarse el día y llevar un orden, incluyendo las labores de casa, el aseo, la dieta y, en especial, el sueño”, manifiesta la especialista.

Por otro lado, mantiene que, tan importante como lo anterior, es dosificarse la información, y restringirla si advertimos que genera más ansiedad de la cuenta. “El resto del día es recomendable intentar estar distraído con otras actividades: películas, sudokus, leer, hacer crucigramas, sopas de letras, punto, o juegos de mesa o de cartas si conviven con alguien mas” señala. 

Al mismo tiempo, la geriatra propone que, siempre que no haya problemas importantes de visión o de destreza manual, se puede empezar a escribir un diario o sus propias memorias, ya que ahora disponemos de más tiempo y puede ayudarnos el plasmar nuestras vivencias por escrito.

También incide en la importancia de hacer ejercicio en casa, “lo idóneo puede consistir en tablas de estiramientos y pasear por el piso durante el día, mínimo cada 2-3 horas, y al menos 20 minutos cada vez”, según la doctora Fernández Letamendi. “Aunque también recomendamos ejercicios como el  Tai-Chi, yoga, y otro tipo de tablas de ejercicios dirigidos adaptados para mayores, como, por ejemplo, los desarrollados por el Grupo de Investigación en Gerontología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de A Coruña", plantea la doctora.

Qué hacer con el miedo

En el plano emocional, la geriatra hace referencia al sentimiento del miedo que puede surgir en los adultos mayores estos días. Son población de riesgo, muchos de ellos con patologías crónicas, una situación que hace más favorable que la infección de Covid-19 se complique en muchos casos, algo que no paran de oír en las noticias.

“Es recomendable intentar evitar la sensación de miedo de estos días y vivir este periodo de confinamiento como un acto de precaución y de autocuidado. Al igual que el resto de población, los mayores que se sientan agobiados por pasar tantos días en casa deben cambiar los pensamientos negativos y que les provoquen ansiedad, por pensamientos positivos como el de que , ‘quedándome en casa estoy colaborando a disminuir la progresión del virus, protegiendo a los míos y a mí mismo, y por ende al resto de la sociedad, para que esto pase lo mas rápido posible’", destaca la especialista de Quirónsalud Zaragoza. “Planteémonos el día a día, y no intentemos buscar respuestas a lo que no podemos responder hoy en día, incluidas las complicaciones económicas que vendrán, que sólo nos generarán más ansiedad, y no nos ayudan a sobrellevar esta situación”, añade.

Una idea que puede ayudar, según recalca, es el concienciarse de que “todo pasa, y este virus también lo hará, antes o después”, y por eso recuerda que actualmente hay muchos estudios para encontrar lo antes posible una cura o vacuna, y ya se dispone de varios tratamientos que aportan mejorías muy notables y salvan vidas en los pacientes más graves afectados de neumonía. A su juicio, es importante ser consciente de que se está curando muchísima gente, mucha de ella mayor y con enfermedades previas, incluidos los que viven en residencias de mayores, aunque, a veces, sólo se vean en los medios las noticias más catastrofistas.  

Igualmente, el mantener la socialización, intentar mantener el contacto diario con la familia o si no se tiene, con vecinos, aunque sea a través del teléfono o de otras nuevas tecnologías si las manejan, es conveniente a nivel emocional para el adulto mayor.

En concreto, la doctora Fernández Letamendi sugiere a las familias que llamen todos los días, incluso varias veces, a los adultos mayores que viven solos en casa para ver cómo están, así como para transmitirles tranquilidad, siendo siempre “muy firmes” en las recomendaciones de no salir del domicilio y de restringir las visitas, salvo las estrictamente necesarias.

“Debemos ofrecernos siempre para que nos llamen si quieren hablar y por supuesto para realizarles la compra, pasear a sus mascotas, recoger sus medicaciones crónicas en farmacia... Si tenemos vecinos mayores podemos ser de ayuda a quienes no tienen familia, o en este momento no pueden ayudarles. Se debe acudir sólo a las citas médicas que sean imprescindibles, que serán aquellas que no les han llamado previamente por teléfono para anularlas; pero es muy importante también, si se detecta cualquier descompensación de sus patologías crónicas, no dejar de solicitar cita para atención telefónica, con su medico de Atención Primaria o su especialista habitual correspondiente, ya que los médicos seguimos estando ahí para nuestros pacientes, aunque las circunstancias obliguen a adaptar temporalmente la forma de relacionarse médico-paciente ”, sentencia la miembro de la Unidad de Geriatría de Quirónsalud Zaragoza.

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