Madrid es una ciudad vibrante, diversa y con una rica oferta de ocio y cultura en la que lo realmente difícil es elegir qué hacer entre las muchas opciones disponibles. Y una de esas alternativas con la que es difícil equivocarse es su gastronomía más tradicional. Y es que muchos de los magníficos restaurantes que pueblan la geografía de la Comunidad de Madrid llevan toda una vida siendo parte fundamental del paisaje experiencial de la región.
Precisamente, la Asociación "Hostelería Madrid", con la colaboración de la Comunidad de Madrid, ha reunido en una guía aquellos restaurantes con más de 50 años de recorrido para poner en valor ese rico legado de buen hacer gastronómico. En Restaurantes con Solera, tienen cabida toda clase de establecimientos, con especial atención a los bares, restaurantes y casas de comidas “de toda la vida”, esos que nunca fallan y en los que siempre hay alguien al frente para atenderte y darte la bienvenida.
“Los establecimientos Con Solera y más de 50 años de historia, atesoran el valor de la tradición, un factor diferencial que posiciona a la Comunidad de Madrid como un referente gastronómico con identidad propia. Restaurantes, bares y tabernas que siguen apostando por una cocina basada en los orígenes, en muchos años de trabajo y buen hacer con un gran respeto al producto y a las técnicas de elaboración de nuestros antepasados. Es una cocina de identidad que nos aporta un valor diferencial frente a otros destinos turísticos y que debemos preservar", destaca José Antonio Aparicio, presidente de Hostelería Madrid.
Estos locales han sabido aunar tradición y vanguardia con una buena base de producto de proximidad y un servicio personalizado y atento
Entre la selección de restaurantes, hay opciones para todos los públicos y bolsillos. Proyectos que han sabido aunar tradición y vanguardia con una buena base de producto de proximidad y un servicio personalizado y atento. Muchos de ellos han sabido adaptarse al cambio de los tiempos sin perder su esencia durante el camino. Para ello, han renovado sus instalaciones y avanzado en su digitalización, comprometiéndose con la sostenibilidad.
Aunque muchos de estos negocios no aparecen en las grandes guías ni recibido menciones gastronómicas internacionales, se trata de nombres reconocidos y reconocibles por los vecinos de sus áreas de influencia y de muchos visitantes que llegan desde todos los puntos de la región a disfrutar de sus platos. Auténticas instituciones que marcan el carácter de los barrios de la capital y de los pueblos de la Comunidad.
Se podría decir que esta “clase media” de la hostelería madrileña representa la verdadera imagen de la gastronomía de la región. Son los “con solera” de la Comunidad de Madrid, establecimientos a los que la tradición, la constancia y el buen hacer han otorgado reconocimiento y cualidades que les hacen distintos de los demás.
Algunos nombres “Con Solera”
O’Caldiño
Ubicado en la calle Lagasca, 74, en pleno barrio de Salamanca, este restaurante gallego está especializado en pescados y mariscos. En él la cocina tradicional se da la mano con la cocina de mercado elaborada con productos frescos y de gran calidad. Desde su fundación, el establecimiento trae lo mejor de Galicia y sus mares al barrio de Salamanca, en el centro de Madrid, para proporcionar experiencias únicas a sus comensales.
Casa Lucio
Este referente de la gastronomía madrileña y nacional abrió sus puertas al público en 1974. Desde entonces platos icónicos como los huevos estrellados, junto a un trato cordial y afectuoso con los clientes, son las señas de identidad de este local. Un sello de la casa que Lucio ha sabido transmitir a todo su personal, que forma una familia desde hace más de 20 años y que ya conoce las costumbres de la casi totalidad de sus numerosos clientes asiduos.
Casa Amadeo Los Caracoles
Situado en el corazón de Madrid, este tesoro gastronómico ofrece desde 1942 cocina tradicional española en un ambiente familiar con decoración antigua. Ideal para probar caracoles, callos, oreja, judías viudas, rabo de toro y mejillones a la marinera, así como raciones de bacalao rebozado, cangrejos de río, croquetas caseras y arroz con leche. La calidad se refleja en la selección de materias primas y la cuidada elaboración de las recetas tradicionales. Con dos barras, tres salones y terraza en Plaza de Cascorro, es una parada obligada si se visita el Rastro.
La Castela
¿Modernidad en una taberna madrileña del 1929? Eso es La Castela. Refundado en 1989, este singular establecimiento conserva la arquitectura tradicional de las tabernas madrileñas. Ofrece vermú y cerveza desde un serpentín enfriado a la antigua. Rigurosa con los platos típicos y generosa con las tapas, se presenta como un espacio que fusiona con elegancia la tradición y la modernidad, sirviendo una cocina de mercado con influencias originales.
Corral de la Morería
Desde sus inicios en 1956, Corral de la Morería ha representado la alta cocina con platos icónicos como caviar y langosta thermidor. Evolucionando con chefs destacados como Jose Luis Estevan y Salvador Brugues, hoy cuenta con David García, y ha logrado una Estrella Michelin y 3 Soles Repsol. Este emblemático establecimiento fusiona tradición y vanguardia culinaria con los mejores espectáculos de flamenco.
Bar Docamar
Es un auténtico bar de barrio, de los de toda la vida, alejado de las guías turísticas pero lleno de tradición y sabor. Ningún cliente sale de allí sin probar sus cañas de cerveza y sus célebres patatas bravas, la especialidad de la casa desde 1963.
Más información: https://www.saborea-madrid.com/evento/con-solera-de-madrid/