Ningún padre quiere que su hijo se lastime o haga daño. Además, los accidentes infantiles son una de las causas más frecuentes de muerte en niños. Por eso debemos evitar estos episodios indeseados y que sorprenden a nuestros pequeños más de una vez, puesto que la mayor parte son evitables. Ahora bien, esto no siempre es fácil y en muchas ocasiones tendemos a sobreprotegerlos, cuando tampoco es lo idóneo en este sentido. Hay que buscar un equilibrio intermedio.
El doctor Rafael González de Caldas, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba, recuerda en este sentido que diferentes estudios demuestran que los accidentes infantiles más frecuentes se producen en los días lectivos, más en la calle que en el hogar, y con un porcentaje más alto en los que son mayores de 10 años.
En cuanto a los tipos de accidentes, mantiene que los más frecuentes son las caídas, los cortes, las quemaduras, y las intoxicaciones; al tiempo que recuerda que son muchas las familias que piensan que los accidentes son fruto del azar o de la temeridad de los menores, cuando en muchos casos pueden prevenirse.
Evitar los accidentes es posible
Defiende en primer lugar que la prevención es la forma “más eficaz” de evitar los accidentes en la infancia: “Es importante proteger a los pequeños de los peligros y de aquellas situaciones que pueden dar lugar a un accidente, así como enseñarles a comportarse de manera responsable, dándoles progresivamente la autonomía adecuada a su edad para que vayan adquiriendo conductas seguras".
El doctor González de Caldas indica en este sentido que lo ideal es conseguir “un equilibrio adecuado entre la protección y la autonomía”, y que les permita ir poco a poco desarrollando comportamientos responsables, y por supuesto, sin caer en la sobreprotección, ni tampoco en la falta de cuidados.
Cuidado con las sobrecargas
Recuerda en este sentido que el otoño, con la vuelta al colegio, conlleva también una sobrecarga física importante. Por eso, según el doctor, es recomendable que los niños alternen trabajo, descanso y juego, dosificando sus esfuerzos. “La sobrecarga emocional es uno de los aspectos a destacar en la edad escolar. El nuevo curso escolar supone un esfuerzo extra para los niños en el ámbito psicológico, y hay que ayudarles a organizar en número y dificultad sus tareas diarias, manteniendo la comunicación sobre sus necesidades”, afirma el pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Lo ideal es conseguir “un equilibrio adecuado entre la protección y la autonomía”Dr. Rafael González de Caldas, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba
Puntos a tener en cuenta
Con todo ello, para evitar los accidentes infantiles ve preciso hacer algunas recomendaciones, aunque siempre adecuadas a la edad del menor, y al tipo de accidente. En cualquiera de los casos, rechaza que un menor de 12 años se quede solo en el hogar, porque si estos se quedan solos tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente.
A su vez, insiste en que si los menores son movidos y tienden a conductas de riesgo, con frecuencia a estos se les debe prestar una mayor atención; al tiempo que hay que intentar que el entorno de los menores sea lo más seguro posible, y siempre atendiendo a su edad.
Dice que entre 1 y 3 años los niños desarrollan el movimiento, la curiosidad, y los hábitos; por lo que la prevención se ha de centrar en el peligro de las intoxicaciones, de las quemaduras, y de las caídas.
Además, aconseja evitar la presencia de productos tóxicos a su alcance, ya que existe peligro de lesiones por líquidos abrasivos, o la posible ingesta de los mismos. También llevar de la mano a los niños por la calle y vigilarlos cuando están en parques o jardines. “Hay que tener precaución para evitar el peligro de atragantamiento, tanto al comer, como usando juguetes con piezas pequeñas que pueden ser ingeridas y causar ahogamientos", alerta el doctor González de Caldas.
Entre 1 y 3 años los niños desarrollan el movimiento, la curiosidad, y los hábitos, por lo que la prevención se ha de centrar en evitar las intoxicaciones, las quemaduras y las caídas
Mientras, entre los 4 y los 9 años, este especialista indica que aumenta la autonomía de los niños, y prevenir los accidentes en esta franja de edad puede partir por ejemplo desde el coche, donde llevarlos sujetos en los asientos posteriores de los automóviles, así como mantener un dispositivo de seguridad en las puertas de los coches; a la hora de concienciarles al cruzar la calle, cogiendo siempre al pequeño de la mano y explicándole que hay que mirar a ambos lados de la calzada para cruzar.
En caso de utilizar bicicleta, monopatín o patines, el pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba considera que deben adquirirse equipos de protección siempre que estos se utilicen, pero eso sí, estos deben ser del tamaño adecuado a la edad del niño.
Finalmente, el doctor González de Caldas resalta que la etapa de los 10 a los 14 años se caracteriza por un gran desarrollo físico y psicológico, así que la prevención deberá hacer hincapié en la seguridad vial.
“El riesgo que tienen el fuego y la electricidad y la manera de evitarlo, conociendo los planes de evacuación de los lugares que frecuenten, como el colegio. En la población infantil y adolescente hay que prevenir los accidentes fomentando la seguridad, sin coartar su desarrollo, para ello hay que evitar la protección excesiva, conviene estar pendiente de ellos, pero hay que darles un cierto margen de libertad”, agrega.